Te cuento la película

La chica del tren
La chica del tren

The Girl in the Train (2016) * USA

Duración: 112 min.

Música: Danny Elfman

Fotografía: Charlotte Bruus Christensen

Guion: Erin Cressida Wilson (Novela: Paula Hawkins)

Dirección: Tate Taylor

Intérpretes: Emily Blunt (Rachel Watson), Rebecca Ferguson (Anna Boyd), Haley Bennett (Megan Hipwell), Justin Theroux (Tom), Luke Evans (Scott), Allison Janney Detective (Riley), Edgar Ramirez (Kamal Abdic), Lisa Kudrow (Martha), Laura Prepon (Cathy).

RACHEL

Mientras viaja en el tren Rachel Watson recuerda que su marido siempre le decía que tenía una imaginación hiperactiva, algo que asegura no puede evitar, preguntándose a veces desde el tren cómo será la vida de la gente que vive cerca de las vías.

Dos veces al día se sienta en el tercer vagón desde donde tiene una vista perfecta de su casa favorita, el número 15 de Beckett Road.

Empezó a fijarse un año antes en la mujer que vive allí, y que le parece muy feliz. Para ella esa chica es aquello que perdió y lo que quiere ser, volviendo a verla, ahora ya de noche frente a una hoguera en su jardín besándose con su marido.

Vuelve a pasar al día siguiente por el mismo lugar. La chica está como siempre en su terraza mientras su marido quita las hojas del jardín.

Se imagina que ella es pintora o una persona creativa que no sabe cocinar, y él médico o arquitecto, preguntándose qué se dirán antes de acostarse, viéndolos otro día al pasar por la noche haciendo el amor.

Recuerda que ella vivía antes dos números más abajo, en el número 13, su primer hogar, que compró con su marido, y aunque cada día se dice a sí misma que no debe mirar acaba haciéndolo, viendo en el número 13 a una mujer joven con un bebé.

Se sienta a su lado una mujer con un bebé, dándose cuenta la mujer de que Rachel está borracha y viendo que tiene varias botellas de alcohol en su bolso.

MEGAN. 6 MESES ANTES

La mujer rubia a la que Rachel observa con envidia cada día, Megan, va al gimnasio y recuerda que un profesor le dijo que era una maestra de la reinvención, descubriendo lo que quería decir cuando se trasladó allí.

Piensa que Ardsley on Hudson es un sitio aburrido que parece una fábrica de bebés y le cuenta a su terapeuta, el doctor Kamal Abdic que después de ser una adolescente rebelde, amante, camarera, directora de galería, niñera y puta quiere empezar de cero.

Afirma que no puede seguir siendo solo esposa y por eso se pasa las noches mirando el techo, sintiendo que solo es ella de verdad cuando sale a correr.

Su hermano murió y ella, con 17 años se fue con Mac, el mejor amigo de aquel, viviendo juntos durante un año en una cabaña de cazadores. La cabaña les hizo felices, pues no daban con ellos y les creyeron muertos.

Piensa que Scott, su marido, cree que con el trabajo de niñera estará menos inquieta y querrá quedarse embarazada, pero afirma que cada noche cuando llega a casa se da una ducha para quitarse el olor a bebé.

ANNA. HOY

La madre del bebé le cuenta a esta, su hija Evie cómo su padre le cantó esa mañana el cumpleaños feliz, mientras la baña, llegando Megan que le ayuda a secarla y vestirla.

Suena un teléfono, aunque nadie contesta cuando lo coge Megan.

Tras ello, esta le cuenta a Anna que ha encontrado otro trabajo porque le quieren en otra galería y debe empezar al día siguiente, pidiéndole Anna que no la deje así, recordándole Megan que ella no trabaja aunque le lleve mucho tiempo el voluntariado, recomendándole que vuelva a trabajar, aunque Anna le asegura que no hay trabajo más importante que criar a un bebé.

De pronto Anna se despierta al escuchar llorar a Evie. Sale corriendo y ve en su jardín a Rachel con su hija en brazos, pidiéndole que se la devuelva, aunque es solo un sueño.

Llega poco después Tom, que le lleva flores y al que le pregunta cuántas veces lo ha llamado Rachel, pues llamó al fijo tres veces, por lo que le pide que hable con ella, aunque Tom le pide que no se preocupe.

Le dice que celebrarán su cumpleaños. Que llamará a Megan para que vuelva y se quede a cuidar del bebé, aunque Anna le cuenta que Megan dejó el trabajo.

Rachel ve desde el tren cómo, en efecto, Anna y Tom celebran el cumpleaños mientras Megan se ducha y Scott entra con ella en la ducha.

Al llegar a su estación Rachel entra en una licorería, y luego, ya en su cama mira en el ordenador el Facebook de Tom y sus fotografías celebrando el cumpleaños de Anna.

Mientras Tom duerme, Anna desvelada ve que Rachel llama de nuevo al teléfono de su marido. Totalmente borracha le desea feliz cumpleaños a la madre del bebé.

Cathy, con la que vive la encuentra llamando y le obliga a colgar y le tira el licor por el lavadero y le dice que tiene que dejar de llamarlos mientras Rachel le da las gracias por la habitación, pues creía que se quedaría solo un par de semanas y lleva ya dos años.

En la cama recuerda cuando aún estaba con Tom y le dijeron que era normal que la primera in vitro no funcionara y su marido le decía que lo volverían intentar mientras ella le decía que no se lo podían permitir y él le aseguraba que lo conseguirían.

Recuerda luego la imagen de Megan con su marido en el jardín besándose felices.

A la mañana siguiente en el tren es incapaz de pintarse los labios mientras se pregunta qué mirará ella mientras la ve abrazar a su marido, dándose cuenta entonces de que no es a su marido a quien besa, sino a otro hombre y corre por el vagón hacia atrás para cerciorarse de que es así, mientras piensa que Megan lo está echando todo a perder.

En la estación rellena su botella de agua con vodka y mientras bebe rememora sus visitas a la clínica de fertilidad y cómo, tras adivinar la contraseña de su marido leyó los correos de alto contenido sexual entre Tom y Anna, lo que le llevó a lanzar el portátil.

Recordando aquello, y ya muy borracha empieza a moverse con inquietud por el parque y a bailar mientras un niño simula tocar la batería.

Luego en un bar le cuenta a una compañera de barra que leyó aquellos correos, que en principio creyó eran Spam, pues eran de una inmobiliaria, hasta que comprendió que las XXXX que escribía abajo eran besos de su amante que era una agente inmobiliaria.

Luego en el baño, y tras escribir las XXXX en el espejo, le cuenta a la desconocida que fue ella quien escogió todo lo de esa casa que ahora disfruta Anna Boyd, grabando un video en su móvil con la desconocida gritando ambas "¡Que te den Anna Boyd!".

Luego cuenta que cuando vio a Megan besando a otro pensó en ir a su casa y golpearla, mientras embadurna con sus manos el espejo en el que antes pintó con su pintalabios.

Esa noche, cuando el tren se detiene en Ardsley on Hudson, Rachel, muy borracha se baja pese a no ser su parada, siendo observada por un hombre con el que suele coincidir en el tren y que también se baja allí, viendo cómo la sigue, por lo que asustada se adentra en el bosque, viendo desde allí a Megan que camina hacia el cercano túnel, por lo que le grita tratando de llamar su atención diciéndole que es una zorra.

Se despierta a la mañana siguiente cubierta de sangre y con hematomas, escuchando un mensaje de Tom que le dice que se ha pasado una hora en el coche buscándola y preguntando dónde está y que Anna estuvo a punto de llamar a la policía, por lo que le pide que les deje en paz y que puede amargar su vida, pero no destrozar la de los demás, afirmando que ya no la protegerá más.

Trata de recordar, viendo de nuevo el video que grabó en el bar con la desconocida y recuerda al hombre del tren corriendo tras ella y una mujer cayendo tras ser golpeada.

Tras bañarse vuelve al tren imaginando hacerle a Megan lo que le dijo que le haría, entrando en su casa, agarrándole del pelo y tirándola al suelo.

Acude a una reunión de alcohólicos anónimos donde cuenta que está allí porque se ha levantado cubierta de sangre y tenía moratones y no sabe qué le sucedió. Cuenta que su marido le decía lo que había hecho la noche anterior y aprendió a disculparse aunque siempre volvía a recaer, afirmando que necesita saber qué pasó.

Al subir al tren escucha una voz de mujer que reconoce, Martha, por lo que se esconde. Viene a su cabeza el último día que la vio. Fue en una fiesta en su casa para la que hizo huevos rellenos y cuando Martha le pidió que no los pusiera junto al postre se enfadó y empezó a tirarlos, debiendo su marido llevársela mientras ella le echaba en cara que nunca la apoyara quejándose él de que le haya hecho eso a la mujer de su jefe, lo que le supondrá que le despidan, aunque ella insiste en que nunca la apoya y lo abofetea.

Se le viene a la cabeza otra imagen de ella amenazando con golpearle con un palo de golf y rompiendo un espejo gracias a que él consiguió esquivarla.

Cuando llega a casa la están esperando los Detectives Riley y Gaskill que le preguntan dónde estuvo el viernes por la noche, contando que estuvo trabajando en la ciudad y luego fue a ver a su ex marido, pero que a las 11 ya estaba en casa, preguntándole dónde estuvo desde las 6 en que cogió el tren.

Le muestra tras ello una foto de Megan, que le cuenta desapareció aquella noche.

La Detective le pregunta a dónde fue a trabajar, diciendo que a su puesto de relaciones públicas, señalándole la policía que sabe que perdió ese trabajo un año atrás por su problema con el alcohol.

Cuando los policías se marchan, Cathy le pregunta qué hace todos los días si no va a trabajar, diciéndole que no le contó lo de su despido para que no creyera que no podría pagarle el alquiler, limitándose a ir y a volver de Nueva York, asombrándose Cathy de que dedique a eso la pensión que le pasa su ex marido.

Cathy le dice que debe marcharse de allí y le dará alguna semana, aunque Rachel ni la escucha. Sale corriendo tras la inspectora para contarle que vio a Megan, pero no por la noche, sino por la mañana, con otro hombre que no era su marido.

La inspectora le dice que creía que no la conocía, insistiendo ella en que la vio desde el tren con otro hombre. La inspectora que los vecinos de Megan vieron una mujer borracha cerca de casa de los Hipwell y que Anna les contó que se había presentado en su casa en varias ocasiones sin ser invitada y que en una ocasión llegó a entrar y a coger a su bebé, por lo que le recomienda que no vuelva a acercarse a Beckett Road ni vuelva a ponerse en contacto con su ex marido ni con su bebé.

HACE CUATRO MESES

Megan le dice a su terapeuta, el Doctor Abdic, que se pasa la vida mintiendo, pues les miente a Scott y a él, asegurando que mentir es como iniciar un viaje y como tocarte sin que nadie lo sepa, mientras se sube la falda y se toca y le dice que solo lo sabe él, mientras se imagina haciendo el amor, aunque él le dice que es mentira y solo lo finge.

Le cuenta que Scott es posesivo y celoso y le gusta poseerla y descifra todas sus contraseñas, algo que Abdic le dice, es maltrato emocional, a lo que ella dice que no lo es, pues a ella no le importa.

Abdic le dice que lo ha convertido en una situación normal, preguntando ella si es normal que esté todo el tiempo pensando en él.

Una semana después de la desaparición de Megan, Rachel vuelve a coger el tren y lee en su Tablet la noticia de la desaparición de Megan, informando que desde aquel momento no se han usado ni su móvil ni sus tarjetas bancarias.

Se sienta luego en un museo donde sigue leyendo, contando que perdió a su hermano cuando tenía 16 años y poco después perdió a sus padres.

Anna ve a Rachel caminando junto a su casa mientras se dirige a casa de Scott, al que llamó diciéndole que era amiga de Megan.

Scott la invita a un café y le muestra toda la documentación de Megan que ha reunido porque se lo pidió la policía y le pregunta si no se habían visto alguna vez y ella le dice que no, preguntándole de qué conoce a Megan, diciéndole ella que de la galería y que hacían juntas pilates, pues ella vivió cerca de allí antes.

Le cuenta que el viernes por la mañana vio desde el tren a Megan besando a otro hombre.

Scott le dice que quizá es una buena noticia, pues quizá esté bien y solo se haya ido con otro, mostrándole una foto del Doctor Abdic, su terapeuta con el que pasa mucho tiempo, asegurándole que, en efecto es él.

HACE DOS MESES

Desde la cama Megan llama a alguien que no se lo coge y se pregunta dónde está.

Megan hace el amor con un hombre en el bosque cercano a su casa.

Cuando llega a esta la espera Scott que se lanza hacia ella enfadado.

Le cuenta al doctor Abdic que Scott no hace mas que sacar el tema del embarazo, por lo que llora, acercándose él a consolarla, abrazándose ella a él mientras vienen a su memoria retazos del pasado viéndose en una bañera de la que sale asustada.

Se abraza a Kamal, que le pide que no siga, pues podrían inhabilitarle, asegurando ella que no le importa, preguntando él qué quiere de él, pues lo está volviendo loco.

En televisión informan de que la policía interrogó al Doctor Kamal Abdic, pensando Rachel que por primera vez en su vida tiene un objetivo. Quiere que Megan aparezca sana y salva.

Vuelve a llamarla Scott citándola en su casa, contándole este que soltaron a Abdic debido a que no había suficientes pruebas y que como lo detuvieron por su culpa, habló.

Contó que Megan era infeliz porque él era un marido celoso y controlador y un maltratador, por lo que ha pasado a ser sospechoso, pues cuando se fue no salió tras ella ni la llamó. Fue a un bar a ver deporte y se emborrachó.

Ella le dice que deben encontrar pruebas, afirmando Scott que aunque ha buscado no ha encontrado nada, ni cartas ni mails incriminatorios.

Al marcharse de su casa ve cómo su ex marido y Anna bajan del coche con su bebé y al ver a Anna cree recordar que fue esta quien la golpeó el viernes por la noche, contándoselo a Tom, para decirle que luego se subió al coche de él.

Tom le pregunta por qué ha ido a casa de Scott, contándole que le está ayudando a encontrar a Megan, no entendiendo Tom por qué lo hace, ya que ni siquiera la conoce.

Rachel acude a la consulta del Doctor Abdic al que le dice que quiere recuperar recuerdos perdidos, pues cuando se despierta y le cuentan algo de lo que hizo no se reconoce, pues no es algo que haría y por ello no se siente lo suficientemente mal, pues no se reconoce en esas acciones.

El doctor le propone tratar de recuperar con sus dibujos parte de sus recuerdos, algo que ella le dice ya intentó pero no funciona, pidiéndole que rehaga el camino hasta el momento en que comenzó a beber en serio, contándole que fue cuando no podía quedarse embarazada. La tristeza le llevó a beber y la bebida destrozó su relación.

Le cuenta que siempre se fijaba en una pareja perfecta en la que veía la personificación del amor verdadero. Pero ella engañó a su marido y eso provocó algo en ella que tiene miedo de sí misma.

Anna decide ir a comisaria a denunciar a Rachel, mostrándole a la Detective Riley un registro de sus llamadas, aunque como no consta lo que decían no puede presentar cargos por acoso, pues no pueden demostrar que sean amenazas, contándole Anna que va a casa de Scott Hipwell a menudo, algo que la inspectora ya sabe.

La inspectora le pregunta si está segura de que su esposo no desea seguir en contacto con Rachel, haciendo que de regreso a su casa Anna trate de entrar en el ordenador de su marido.

Mientras Rachel trata de recordar con sus dibujos lo ocurrido en el túnel alguien llama a su puerta viendo que se trata de Scott que le dice que su jardín está lleno de periodistas y no sabía dónde ir.

Le cuenta que la inspectora le ha dicho que Megan estaba embarazada y recuerda que él siempre quiso tener una familia y Megan no, por lo que discutían a menudo, preguntándole si Megan le habló de él alguna vez, respondiéndole ella que lo quería muchísimo, quedándose Scott dormido en su cama mientras ella lo observa.

HACE UN MES

Megan se despierta una noche junto a su marido y sale en medio de la noche hasta la casa de Kamal para decirle que necesita contarle algo.

Le confiesa que se quedó embarazada con 17 años. Que tuvo a su hija en la cabaña y vio que era muy fácil criarla porque la quería.

Recuerda que era diciembre. Mac y ella discutieron y él se marchó dejándola con su bebé al que le pusieron Elizabeth, "Libby".

Como había goteras en la cabaña y hacía mucho frío, se metió con la niña en la bañera con agua caliente y se quedó dormida por lo que soltó a la niña sin darse cuenta.

Cuando despertó salió desnuda, como estaba en la bañera, pese a que llovía, desesperada, luego la envolvió en una manta y la enterró.

Aquella noche Mac se fue y no volvió, le cuenta a Kamal mientras se abraza a él.

Rachel sigue visitando al Doctor Abdic. Le cuenta que echaba de menos su hogar y un día, estando borracha decidió volver. Encontró la puerta abierta y entró. Anna dormía y al ver a Evie la cogió en brazos porque deseaba tenerla así un momento, saliendo con ella al jardín, asustándose Anna al despertarse y verla, por lo que le pidió que la dejara. Ella lo hizo. La dejó en el suelo y se fue, asegurando que no quería hacerle daño.

Lee entonces la noticia de la aparición del cadáver parcialmente descompuesto de Megan, señalando que murió por traumatismo por golpe contundente.

Vuelve a bajarse en aquella estación y ve cómo se agolpan a la puerta de Scott policías, periodistas y curiosos, viendo también cerca a Anna.

Esa noche hace el amor con Tom, pero Anna parece ausente y cuando lo ve vistiéndose le dice que le recuerda cuando eran amantes, asegurando que echa de menos ser la otra, preguntándole si le gustaba engañar a Rachel.

Le cuenta que esa tarde volvió a verla y que se puso agresiva, aventurando que pudo ser la asesina de Megan, asegurando Tom que es inofensiva.

Cuando Rachel regresa a casa encuentra allí a Scott que le pide que se tome una cerveza con él, asegurándole ella que está tratando de dejarlo.

Scott le cuenta que el niño que esperaba Megan no era suyo ni de Kamal, por lo que le pregunta si le habló a ella de un tercer hombre, asegurando ella que no.

Scott empieza a mostrarse agresivo, pidiéndole autoritariamente que se siente y que reconozca que ni siquiera conocía a su mujer.

Ahora sabe que fue la mujer de Tom y que la inspectora le explicó que era alcohólica y anímicamente inestable.

Le echa en cara que por su culpa la policía cree que son amantes, haciendo que pusieran el foco sobre él.

Vio también una tarjeta del doctor Abdic y le pregunta cómo le van las sesiones con él, diciendo ella que solo quería averiguar algo.

Cuando se marcha decide ir a comisaría a denunciarlo, hablando con la inspectora Riley, a la que le cuenta que Scott la atacó, preguntándole la policía si su novio Scott, el que pasó una noche en su casa, tras lo que le pregunta cuándo empezó a obsesionarse con él, si antes o después de que mataran a su mujer.

Le dice que cree que se hizo amiga de un sospechoso, logró que se incriminara él mismo y le asegura que quería que la follara, algo que ella niega y le dice que ha ido porque ese hombre trató de atacarla en su propia casa.

La Detective le dice que Scott no mató a su mujer, pues la cámara de un bar lo grabó aquella noche y sin embargo ella fue vista la noche del asesinato por la zona, habiendo varios testimonios en tal sentido por lo que le pide que le cuente lo que ocurrió.

Ella insiste en que no lo sabe. La Inspectora le pregunta si mató a Megan y se marcha.

EL VIERNES PASADO

Megan llama a alguien al que le pide que vaya a verla.

En su terraza habla poco después con Kamal. Le cuenta que aún puede sentir la piel del bebé y ver lo fría que estaba, diciéndole Kamal que debe perdonarse diciéndole que no está sola, y abrazándola para consolarla, y justamente en ese momento pasaba frente a su terraza el tren desde el que les vio Rachel, que malinterpretó su abrazo.

Rachel va a un bar y se dirige al hombre del traje que iba tras ella aquella noche y al que le pregunta por qué la siguió aquella noche hasta el túnel, contestándole el hombre que vive en la zona y pasa por allí cada día.

Ella le pregunta qué vio aquella noche, contándole que ella se cayó de culo y él intentó ayudarle a levantarse, pero como le dijo que la dejara en paz se marchó.

Ella le pregunta si estaba sola o con alguien, diciéndole solo que estaba borracha como siempre, aunque ella insiste en preguntarle qué vio aquella noche.

Vuelve a escuchar el video que grabó aquel día en el baño del restaurante contando que cogería por los pelos y tiraría a Megan.

Escribe una nota para Cathy agradeciéndole lo que hizo por ella y dejando echas las maletas, indicándole que enviará a alguien a recogerlas.

En el tren vuelve a coincidir con Martha a la que le dice que quiso llamarla para excusarse, pero que Tom le dijo que no lo hiciera, pidiéndole perdón por lo del día de la barbacoa, diciéndole Martha que no recuerda que hiciera nada por lo que excusarse.

Rachel le dice que había bebido y se puso muy grosera y le da vergüenza, pues Tom le contó que le rompió una bandeja y que le despidieron por su culpa.

Martha le cuenta que no rompió nada. Que se sintió mal y se echó una siesta y que ella incluso les invitó a quedarse a pasar la noche, pero que Tom no quiso y no recuerda que montara ninguna escena, contándole que a Tom le despidieron porque se acostaba con todas sus compañeras.

De pronto vuelven a su cabeza las imágenes de Tom, recordando que no fue ella, sino él quien rompió el espejo con el palo de golf mientras le pedía a ella que se despertara, algo que recordaba al revés, como si fuera ella la que lo amenazaba.

Martha le dice que estaban preocupadas por ella porque Tom es una mala persona.

Anna sigue intentando entrar en el ordenador de Tom sin éxito, encontrando en la bolsa del portátil un móvil que enchufa y empieza a leer, cosas como "necesito verte", o "no puedo, debo ocuparme de Evie, aunque entonces llega Tom y debe esconderlo.

Esa noche Anna se levanta cuando Tom duerme y sale con el móvil, ahora cargado, observando que se trata del móvil de Megan.

Ve cómo se encienden las luces de la casa y tira lejos el móvil, diciéndole a Tom que salió porque le pareció escuchar algo.

Rachel corre hacia el túnel, volviendo a ella recuerdos borrosos de aquella noche.

Megan cruzaba el túnel y ella le gritó "zorra", ante lo que aquella se volvió, pero luego siguió su camino hasta el coche de Tom que la esperaba al final, diciéndole a este, "Rachel está ahí", yendo Tom hacia ella y lanzándola contra la pared y golpeándola luego con sus llaves antes de regresar corriendo hacia el coche.

Luego ella avanzó casi arrastrándose, viendo al coche alejarse mientras unos muchachos se burlaban de ella, echándolos el hombre del tren que trató de ayudarla, aunque ella le pidió que la dejara.

Vuelve a casa de Tom, encontrando a Anna fuera con su bebé jugando y le cuenta que Tom le ha mentido, algo que Anna dice saber. Le dice que sabe que la engaña y que fue él quien mató a Megan, aunque Anna le dice que eso no lo saben y que es consciente que no es la primera vez que tiene una aventura y no piensa dejarlo.

Sale entonces Tom de casa y Anna entra con su bebé.

Rachel le dice que lo vio y lo llama asesino, haciéndola entrar en su casa para que los vecinos no escuchen sus gritos, contando una vez dentro que vio a Megan subir a su coche, preguntándole Anna si es cierto que Megan subió a su coche, contándole que ha encontrado el móvil de esta y comprendió que todas aquellas llamadas desde un número desconocido no eran de Rachel, reconociendo él que se acostaba con ella, porque ella siempre estaba tan cansada, y le dice que todo es por Eivy, mientras coge al bebé.

Rachel llama a emergencias, aunque Tom le quita el teléfono antes de que pueda hablar y la lleva hasta la cocina, viendo que le tiemblan las manos, por lo que le pregunta si necesita beber.

Ella le dice que ahora sabe que todas esas cosas horribles que le decía que hacía no eran verdad y solo trataba de hacerle creer que todo lo malo era por su culpa.

Tom le pone un vaso de alcohol delante y le pide que beba.

Pero Rachel ya no quiere callarse. Le recuerda que le dijo que le despidieron por su culpa pero que se encontró con Martha en el tren.

Tom trata de callarla lanzándole el alcohol a la cara, pero ella continúa, diciéndole que le despidieron porque se acostaba con todas las mujeres de la oficina.

Tom no quiere seguir escuchándole y le golpea en la cabeza con una botella.

Sabemos que aquel día, cuando Megan llegó al coche de Tom, en efecto, este fue a hablar con Rachel y la golpeó, regresando luego con Megan que le dijo que solo quería ir al bosque, donde se internan, besándose una vez en este, aunque ella le dice que no desea hacer el amor, sino contarle que está embarazada.

Él en principio se lo toma bien y le da la enhorabuena, aunque ella le dice que es posible que sea suyo, diciéndole él que si no está segura de que es de Scott debe abortar.

Megan le dice que puede decidir hasta dónde implicarse, señalando él que es solo una niñera y no cree que puede ser una buena madre, preguntándole ella por qué le ofreció entonces el trabajo de niñera, respondiendo él que le hacía gracia tenerlas a las dos juntas en casa.

Ella le dice que aceptó su juego para poder estar con él cuando no hubiera nadie en su casa, señalando él que no necesita otro hijo y menos suyo, insultándole ella y llamándole impotente, enfadándose él y empujándola haciendo que caiga y se golpee la cabeza contra una piedra, pese a lo cual le dice que no se va a librar de ella tan fácilmente y que va a pagar por ese hijo el resto de su vida, ante lo que Tom le da varios zapatazos aplastando su cabeza contra la piedra.

La arrastró después de aquello, hasta un lugar donde abandonarla, aunque ella recuperó la consciencia y se puso a gritar, golpeándole la cabeza con una piedra hasta acabar con ella.

Tras el golpe Rachel recupera el conocimiento. Tom le dice que es como un perro no querido y maltratado a los que puedes seguir pegándoles porque siguen acudiendo a ti porque creen que si se portan bien los querrán y le dice que si se hubiese mantenido al margen y les hubiese dejado en paz no habría pasado nada, diciéndole que lo que le pasó a Megan en parte fue culpa suya y que fue ella la que la mató.

Pero Rachel le dice que no fue ella, sino él e intenta huir corriendo hacia la puerta que encuentra cerrada, por lo que Tom le da alcance y la agarra del cuello mientras le dice que durante su matrimonio le hizo lo mismo, volviéndolo loco y que no se imagina lo que es estar casado con una borracha.

Rachel consigue golpearlo y zafarse de él saliendo al jardín, hasta donde la persigue, aunque cuando le da alcance ella le clava en el cuello el sacacorchos de una navaja multiusos que había cogido antes, mientras Anna lo mira todo desde arriba.

Enfrente pasa el tren en ese momento, apareciendo Anna muy tranquila tras ella. Se arrodilla frente a Tom y aprieta más el sacacorchos en su cuello.

Los policías se llevan a las dos mujeres mientras Scott las observa

Llevadas a comisaría son interrogadas por separado, señalando Rachel que no tuvo más remedio que hacerlo para evitar que la matara y que lo hizo en legítima defensa, contando Anna lo mismo, que Tom la habría matado si no se hubiera defendido.

Rachel acude algún tiempo después a visitar la tumba de Megan Hipwell y piensa que ahora las tres están unidas para siempre.

Pinta en Central Park y aunque vuelve a ir en tren se sienta en otro vagón y señala que todo es posible porque ya no es la misma chica de antes.

Calificación: 2