Te cuento la película

Invitación de boda
Invitación de boda

Wajib (2017) * Palestina / Colombia / Francia / Alemania / Noruega / Qatar / Emiratos Árabes Unidos

          También conocida como:
                    - "Wajib - Invitación de boda" (Colombia)

Duración: 96 Min.

Fotografía: Antoine Heberlé

Guion y Dirección: Annemarie Jacir

Intérpretes: Mohammad Bakri (Abu Shadi), Saleh Bakri (Shadi), Maria Zreik (Amal), Rana Alamuddin (Fadya), Rebecca Esmeralda Telhami (Noura).

Nazaret. Invierno.

Abu Shadi espera fumando en el coche a su hijo Shadi, escuchando en la radio la relación de los muertos de ese día y el lugar de su entierro.

Acuden luego juntos a casa de un familiar para entregarles una invitación de boda.

Se acerca la Navidad y como católicos, tienen ya colocados los adornos.

Shadi les aclara que vive en Italia y no en Estados Unidos, como creían, y que ha ido solo para la boda de su hermana Amal, que, les cuentan, se casa con Kafr Kana, de los Nasser, cuyo padre es vendedor de neumáticos.

Les cuentan luego, cuando sale María, hija de los invitados, que los novios viajarán a Tailandia, recordando Abu Shadi que María era una de sus estudiantes favoritas, devolviendo ella el cumplido diciendo que él era su profesor favorito.

Y de regreso al coche su padre le habla de la belleza de María y le pregunta si sigue viviendo con Salma, recordándole De vuelta en el coche su padre le habla de la belleza de María y le pregunta si sigue viviendo con Salma, recordándole Shadi que se llama Nada, y confirmando que sigue viviendo con ella, mostrando su padre su antipatía hacia el padre de la muchacha, un intelectual, miembro de la OLP, no pareciéndole bien tampoco que viva con ella sin casarse.

Por su parte Shadi le regaña, pues, aunque saliera bien de su operación del corazón, le prohibieron fumar y sigue haciéndolo.

Tras visitar a una familiar que se quedó viuda, a la que entregan la invitación, aunque saben que no podrá ir, pues su marido murió hacía poco de un infarto, pese a que se cuidaba, pues hacía ejercicio y no fumaba, paran para tomar algo.

Le extraña que acudan también al bar soldados israelíes uniformados.

Su padre le explica que van a ascenderle a director, mientras Shadi le explica que su trabajo es de oficina y menos creativo de lo que le gustaría.

Van tras ello a la casa de Rami, que tiene a sus cuatro nietos, tres de ellos trillizos, encontrándose también allí Marwan, otro amigo, pidiéndole Abu Shadi a su hijo que aproveche para llevarle la invitación, aunque por más que la busca en el coche no es capaz de encontrarla, por lo que debe ir su padre a buscarla, aunque lo que hace es rellenar otra, ya que realmente no existía.

Se da cuenta de que su padre les contó que quería regresar, aunque él les aclara que ha ido solo para la boda y que ni siquiera podrá pasar la Navidad allí.

Rami le dice que si lo desea puede trabajar en algún hospital de allí, aclarándoles Shadi que es arquitecto, no médico, diciendo su padre que estudió medicina, y espera que la retome pronto.

Cuando se marchan, Shadi le reprocha que mienta sobre él, pues no entiende qué tiene de malo la arquitectura, diciéndole su padre que fue un malentendido y a veces es mejor dejar que la gente crea lo que quiera, pues Rami estaba orgulloso pensando que había elegido la medicina por influencia suya.

Critica además al otro hijo de Rami, porque se dice que es homosexual, quitándole importancia Shadi al tema y criticando las habladurías.

Le pregunta a su hijo si habló con su madre, Um Shadi, para ver si llegará finalmente el lunes, ya que en Estados Unidos no tienen tantas vacaciones, diciendo que no, pero que le mandó un correo a Amal, pero que habla con ella siempre que puede

En la siguiente parada, Shadi le pide a su padre que entre solo, pues tiene que hacer una llamada, pero este le dice que es su tía y siempre pregunta por él.

Su tía tiene un impresionante Nacimiento y la casa llena de adornos de Navidad, diciéndole que le han dado el premio a la casa mejor decorada por tercer año consecutivo, teniéndola de hecho así todo el año, ya que, dice, es Nazaret.

De allí se marchará con un dedo vendado debido al picotazo de uno de los pájaros de su tía.

Camino a la siguiente casa, Abu Shadi pone un disco de Fawzi Baloot, que no le gusta nada a Shadi, diciéndole su padre que será quien actúe en la boda, pues lleva cantando 40 años cantando en todas las bodas familiares, no entendiendo Shadi que eso sea un argumento.

Pillan un terrible atasco, cruzándose con un entierro.

Mientras su padre entrega otras invitaciones en el restaurante de unos familiares, Shadi aprovecha para llamar a Nada, contándole que está desesperado, pues es el primer día y les quedan todavía 340 invitaciones, pero deben cumplir con la tradición y entregarlas en mano.

Entretanto, su padre llama a Amal y le pide que invite a comer a su prima, pues hace mucho que Shadi no la ve.

Shadi le pregunta a su padre quién vive en el elegante barrio al que le lleva para entregar su siguiente invitación, diciéndole este que Ronnie Avi, asegurando Shadi, tras escucharle que no bajará, pues Ronnie, le dice, trabaja informando al ministerio de lo que hacen los colegios árabes, que es un espía, y recuerda que una vez le interrogaron tras una visita suya, diciéndole su padre que el interrogatorio fue por el grupo político que tenía con sus amigos, recordándole Shadi que era solo un club de cine e insiste en que por su culpa le interrogaron y lo enviaron fuera del país, por lo que se niega a que le invite, pues cree que su afán es limpiar el país de palestinos.

Su padre cree que dice todas esas cosas porque está liado con una mujer que es dirigente de la OLP, bajándose Shadi del coche enfadado, negándose a subir.

Pero su padre arranca y atropella sin querer a un perro, por lo que hace subir a su hijo al coche y sale huyendo al escuchar a la dueña del perro llamándolo, asustado, asegurando que si los cogen tendrán muchos problemas.

Le explica que Ronnie tiene que aprobar su ascenso como director.

La siguiente tía a cuya casa van les cuenta que le pusieron una multa de tráfico a su hijo por ir demasiado deprisa, y les pide que les dejen ponerla a nombre de Shadi, ya que vive en el extranjero y no le afectaría, y aunque Abu Shadi dice que eso le puede suponer problemas en el futuro si regresa, Shadi le dice a su tía que puede hacerlo.

Durante su siguiente invitación, Abu Shadi se queda en el coche y aprovecha para fumar, viendo Shadi que la invitación es para Noura, que le invita a pasar y le acosa lanzándose sobre él sin permitir que pueda negarse.

Cuando salen de la siguiente visita encuentran las ruedas del coche pinchadas, por lo que deben acudir al taller de su futuro consuegro, que le cuenta que Firas encontró un piso en Shafa Amr, pues, aunque querían vivir en Nazaret, no encuentran nada.

Aunque dijo que no fumaba, también Shadi fuma entretanto.

La siguiente visita, que también hace Shadi solo es una peluquera que se ofrece a peinar a su hermana para la boda, aunque cuando se marcha la escucha comentar que la madre los dejó y se fue con otro hombre, como si fuera una veinteañera, preguntándose cómo pudo abandonar a sus hijos.

Su padre le lleva a comprar lona para el balcón, quejándose Shadi de que la gente tenga los balcones llenos de lonas en una ciudad tan antigua y bonita, sin importarles la estética, señalando su padre que es práctico para cubrir los tanques de agua y que no se vean.

Llegada la hora de comer, van a casa de su tío, al que va también su prima Fadya, que es abogada, y que le cuenta que volvió a casa para cuidar de sus padres.

Llega entonces Amal y le pregunta si le gusta el mismo cantante que a su padre.

Repasando las invitaciones, Fadya se da cuenta de que imprimieron mal el día de la boda, pues, aunque la fecha está bien, pusieron mal el día, por lo que deben rehacerlas.

Llama Abu Shadi a la imprenta, conde le dicen que su trabajo es imprimir, no revisar cosas, por lo que se las volverán a hacer, aunque solo les descontarían el 10%, insistiendo ellos en que, ya que la responsabilidad es de ellos y por tanto deben hacérselo gratis, insistiendo que su trabajo es imprimir, no comprobar.

Finalmente acaban decidiendo modificarlas a mano entre todos.

Fadya le pregunta cuándo conocerán a Nada, diciéndole Shadi que ella desea ir a Palestina, pero aún no puede, pues no tiene todavía pasaporte europeo, por lo que deberá ir ella a Italia.

Mientras se van, el padre lamenta que no pueda casarse con su prima, ahora sola, pues vivió un tiempo en Haifa sin casarse con su novio, pero finalmente rompieron.

Le dice que él está feliz por la boda de Amal e incluso tiene ganas de ver a su madre, pues, dice, la ha perdonado, diciéndole entonces Shadi que es posible que su madre no vaya porque su marido está muy enfermo.

Le pregunta si se lo dijo a Amal, diciéndole que la llamará esa noche cuando sepa algo más, pues le dirán cuánto le queda de vida, asegurando Abu Shadi que espera que se muera, pues se lo merece.

Van tras ello con Amal a elegir el vestido de novia, sugiriéndole el padre a Shadi que le digan lo de su madre, aunque le romperá el corazón, pensando Shadi que es mejor que se lo diga su madre, pues todavía cabe la posibilidad de que vaya.

Pero cuando Amal se plantea esperar a que llegue su madre para decidirse por uno u otro vestido, Shadi decide contarle la verdad, preguntándole su padre si quiere posponerla, indicando Amal que la pusieron en esas fechas y no en verano como suele hacer el resto de la gente precisamente porque era cuando ella podía ir y ya pagaron la luna de miel y tienen todo listo.

Le pregunta a Shadi cómo lo sabe él, diciéndole que lo llamó, preguntándose Amal por qué no la llamó a ella, para concluir que siempre fue una cobarde.

Cuando salen, Abu Shadi le dice que si su madre no va, no habrá boda, aunque de momento siguen con el plan confiando en que pueda ir.

Su siguiente visita es a su abuela, la madre de su madre, quedándose Abu Shadi en el coche, invitándola su abuela a tomar un pudin y hace que le mire su correo.

En la siguiente casa no hay nadie, apareciendo una vecina que le pide que le arregle el grifo y luego le acompaña hasta el coche, donde le esperaba su padre.

La mujer, Georgette Tanas, le recuerda a Abu Shadi que iban juntos al colegio y les lleva unos dulces hechos por ella pidiéndole que vuelva para devolverle la bandeja, recordándole que ella nunca se ha casado.

Les llama luego Nada, que está con Nizar, su padre, que pide que le pasen con Abu Shadi, y, aunque este no desea ponerse, su hijo le pasa el teléfono, pues echa de menos su patria, el cual le pide que le cuente lo que ve, diciéndole que está viendo naranjos y montañas, aunque están ante una tienda.

Shadi empieza a sentirse mal ante las continuas insinuaciones de su padre de que busque otra novia, no reconociendo que tenga novia ante algunos de los que visitan y le dice que no quiere casarse pese a estar enamorado, pues no desea estropear su relación con una boda.

Por las calles ven a un niño que trata de vender cosas a los coches, comentando el padre que se trata de cisjordanos.

Abu Shadi le dice que va a repartir la última de ese día, y que irá solo, aunque Shadi se niega a que vaya a ver a Ronnie, diciéndole su padre que vive allí y necesita ser director, y que para eso necesita a Ronnie, diciéndole Shadi que nunca quiso ser nada y no entiende su afán por serlo ahora.

Su padre le dice que él no entiende que los abandonara su padre, debiendo criarlos él solo, diciéndole Shadi que hizo lo que quería, no lo que la sociedad esperaba.

Su padre le dice que su madre les humilló, diciendo Shadi que lo que él quiere hacer es también una humillación, insistiendo Abu Shadi en que es su amigo y su invitado y tienen que convivir con ellos.

Shadi le dice que en ningún otro país se prohíbe contar su propia historia, debiendo pedir permiso para vivir y para respirar, y que, aunque hable su idioma, sigue siendo invisible para ellos, diciéndole su padre que no sabe todo lo que tuvo que hacer para criarles a ambos dignamente.

Tras la discusión, Abu Shadi sigue con su coche, regresando Shadi andando hasta su casa.

Le para entonces Norbert, un vecino que le invita a una cerveza y le pregunta qué le parece la ciudad ahora que ha vuelto, respondiendo que una mierda.

Norbert le dice que se alegra de que pase la Navidad con su padre, pues ha pasado mucho solo y le quiere mucho y siempre habla de él, estando muy orgulloso.

Vuelve a su casa ya de noche y sale a la terraza, llegando poco después su padre que se une a él en la terraza.

Le cuenta entonces que su madre llamó para decirle que su marido había muerto y por tanto podrá ir a la boda.

Shadi le sirve una taza mientas su padre, ya sin disimular le da un cigarrillo, que Shadi finalmente acepta.

Abu Shadi le dice a su hijo que tiene razón, que quedará mejor la casa sin lonas, pero Shadi también cede y dice que Amal lo quiere así y es su boda.

Calificación: 3