Te cuento la película

Erin Brockovich
Erin Brockovich

Erin Brockovich (2000) * USA

          También conocida como:
                    - "Erin Brockovich, una mujer audaz" (Hispanoamérica)

Duración: 131 min.

Música: Thomas Newman

Fotografía: Ed Lachman

Guion: Susannah Grant

Dirección: Steven Soderbergh

Intérpretes: Julia Roberts (Erin Brockovich), Albert Finney (Edward L. Masry), Aaron Eckhart (George), Marg Helgenberger (Donna Jensen), Cherry Jones (Pamela Duncan), Peter Coyote (Kurt Potter), Veanne Cox (Theresa Dallavale), Tracey Walter (Charles Embry), Conchata Ferrell (Brenda), Erin Brockovich (Julia R.),.

Erin Brockovich, divorciada dos veces y madre de tres hijos pasa por uno de los peores momentos de su vida, pues carece de dinero y de trabajo aunque lo busca con ahínco acudiendo a montones de entrevistas aunque sin resultado.

Y su situación se agrava cuando tras salir de una de ellas su coche es embestido por un coche que se saltó un semáforo a gran velocidad.

Tratando de obtener una indemnización contrata los servicios de un abogado, ya que debe 17.000 dólares tras someterse a una operación, y, pese a la evidencia de que la culpa fue del otro conductor, el abogado de este logra que el jurado vea en ella a una mujer que, ya divorciada dos veces y sin trabajo creyera encontrar en un doctor con un Jaguar una salida a sus problemas, haciendo ver que su alta velocidad estaba justificada ya que iba a atender una urgencia, logrando el mal carácter y el lenguaje soez usado por ella, hacer que el jurado opte por declarar inocente al hombre que la arrolló y acabe perdiendo el caso.

Tras intentar sin éxito conseguir un trabajo, decide presentarse en el bufete de su abogado, Ed Masry para pedirle una oportunidad, que este, que se siente un poco culpable le da, contratándola sin prestaciones, aunque su "provocativa" forma de vestir le granjea algunas enemistades en la empresa, pese a lo cual ella prefiere seguir así.

Un día, al regresar a su casa no encuentra en ella a sus hijos ni a la canguro, encontrándolos en casa de su vecino, George, un motorista con el que ella no había querido relacionarse, debido a que a la canguro le surgió un imprevisto, proponiéndole George ser él el canguro de sus hijos ya que él normalmente no trabaja mas que por temporadas en la construcción, viviendo el resto del tiempo de lo ganado.

Un día se topa con un expediente sobre una disputa inmobiliaria, encontrando entre la documentación en algunos historiales médicos, lo que llama su atención, pidiéndole permiso a Masry para estudiar mejor el asunto.

Acude entonces al lugar de Hinkley donde se encuentras los controvertidos terrenos y habla con Donna Jensen, propietaria de la casa que desea comprar la Compañía de Gas y Electricidad del Pacífico (la PG&E), y por la que desean una cantidad superior.

Al preguntarle por los documentos incluidos en el expediente inmobiliario, sobre diversas pruebas médicas, Donna le explica que la compañía se encargó de pagarles todas esas pruebas por los problemas de cromo en el agua.

Erin se interesa por el tema y consulta a un experto de la Universidad de Los Ángeles, el Dr. Frankel, que le habla de la existencia de diversos tipos de cromo, algunos de ellos inocuos para la salud, pero que hay uno, el cromo hexavalente que crea todo tipo de problemas de salud y que además se introduce en el ADN, por lo que se transmite a los hijos, diciéndole que para comprobar la composición del agua debe acudir a la Junta de Aguas del condado, donde, buscando documentación se encuentra con que, en efecto se ha detectado la presencia de cromo hexavalente, y que la contaminación alcanza una milla.

Con todo lo investigado, Erin regresa a la oficina, para encontrarse que han colocado todas sus cosas en una caja, pues la investigación le llevó a estar una semana fuera, creyéndose Masry que había abandonado el trabajo, debiendo regresar desesperada a su casa, teniendo George que consolarla, acabando haciendo el amor con él.

Las deudas se le acumulan y no consigue un nuevo empleo. Y cuando más desesperada esta se presenta Masry en su casa tras recibir una llamada del Dr. Frankel, que le explica que las cantidades de cromo hexavalente reflejadas en la documentación obtenida en la Junta de Aguas están muy por encima del límite permitido, y que los problemas de salud de los Jensen es muy probable que se deban al consumo del agua, viendo Masry en el asunto la posibilidad de sacar una buena tajada, por lo que vuelve a contratar a Erin, con un aumento de su sueldo del 10% mas prestaciones tras examinar las pruebas obtenidas.

Y regresa a la Junta de Aguas, donde, pese a que en esa ocasión le ponen más trabas consigue hacerse con más documentación.

Con toda la información acude a ver de nuevo a los Donna Jensen, que se niega a creer lo que le cuenta, no habiendo relacionado en ningún momento sus tumores con la enfermedad de Hodgkin padecida por su marido.

Finalmente la PG&E acepta negociar ofreciendo 25.000 dólares por la vivienda de los Jensen, aunque ellos rechazan la oferta por insuficiente.

Unos vecinos de los Jensen que si vendieron su casa a la corporación visitan a Erin, y le llevan fotografías de sus pollos, que padecían problemas de cáncer, informándole que ella tuvo 5 abortos, pensando que quizá se debiera a las aguas, prometiéndole Masry que conseguirán renegociar el precio que les dieron por la casa.

Tras estos aparecen otros vecinos, todos ellos afectados por problemas de salud, planteándole entonces Erin a Masry la posibilidad de plantear una demanda por los problemas de salud de los vecinos, y no quedarse solo en lo relativo a la cuantía del pago de sus inmuebles, a lo que su jefe se niega, ya que no considera que su bufete pueda abarcar un tema tan complicado y contra una enorme corporación, pudiendo suponerles el pleito años de trabajo, además de enormes desembolsos de dinero, ya que tendrían que pagar a toxicólogos y geólogos, aunque luego se compromete a ocuparse del asunto si ella encuentra todas las pruebas referidas a los 11 afectados que tienen hasta ese momento.

Ella misma se dedica a coger muestras de arroyos y pozos, así como de animales muertos, lo que le supone recibir llamadas amenazantes, por lo que George le pide que abandone el caso, a lo que ella se niega.

Nueve meses más tarde son 411 los demandantes, a los que convocan a una barbacoa para informarles.

Descubren que llevan 14 años derramando hexacromo en las aguas subterráneas al no haber impermeabilizado la empresa sus albercas.

Masry comienza a preocuparse, pues los gastos son demasiados y sus intentos por conseguir compartirlos asociándose con otros bufetes no dieron resultado, y de nada servirán sus actuaciones si no consiguen demostrar que la PG&E de San Francisco tenía conocimiento de lo que ocurría en Hinkley, ya que es la primera la que disponía de dinero.

Masry se plantea por ello poner una demanda para ver si la corporación reacciona y les hace alguna oferta aceptable, arriesgándose a que la compañía ponga objeciones y que el juez las acepte, pues en ese caso no podrían seguir adelante.

Interpone la demanda, llegando el asunto al juez Basrtow, del condado de San Bernardino, el cual desestima todas las mociones de nulidad y objeciones de la PG&E, por lo que el asunto continuará adelante e irán a juicio.

Los abogados de PG&E tratan entonces de negociar, ofreciéndoles 20 millones de dólares, lo que a Masry y a Erin que es quien lleva la voz cantante en la negociación les parece una nadería que rechazan, pues tal cantidad, dividida entre todos los afectados no serviría para arreglar sus problemas y compensarles.

El asunto supone demasiado tiempo para Erin, resintiéndose de ello su relación con George, ya que apenas está en casa, mostrándole este unos pendientes que le compró 6 meses antes y que esperaba regalarle cuando ella dijera o hiciera algo bonito, no habiéndose producido algo así en todo ese tiempo, por lo que decide marcharse.

Un día al llegar a la oficina Masry le presenta a un nuevo socio, dispuesto a colaborar con ellos y a cubrir sus gastos, y aunque a ella no le gusta, le llega entonces un cheque por valor de 5.000 dólares y un todoterreno nuevo.

Pero los nuevos socios quieren controlar el proceso y comienzan a hacer todo el trabajo que ya había hecho previamente Erin, que se siente molesta, aunque no tanto como los afectados, que ya ascienden a 634, los cuales echan de menos a Erin y su llaneza y amistad, frente a una abogada estirada y demasiado profesional.

La PG&E decide entonces someterse a un arbitraje voluntario y vinculante, admitiendo pagar una cifra entre los 50 y los 400 millones, aunque exigiendo que esté de acuerdo al menos un 90% de los afectados.

Como estos esperaban ir a juicio y no entienden el giro que se produjo deciden organizar una reunión en la que Masry les trata de convencerles de que ir a juicio puede suponerles 10 años o quizá más, sabiendo que en la sala hay mucha gente que no puede permitirse esperar, aunque el arbitraje tiene como riesgo que la decisión del juez será definitiva e irrecurrible les guste o no.

Sabiendo que le esperan unos días muy intensos, y para evitar amenazas, Erin vuelve a llamar a George al que le pide que cuide de sus hijos, que vivirán con él en una habitación de un motel mientras ella recorre el condado tratando de conseguir las firmas de los afectados, consiguiendo no el 90, sino el 100% de las mismas.

Una noche, y tras terminar su jornada para en un café, donde se le acerca un hombre, Max, al que ya había visto en varias ocasiones y que le daba miedo, pareciendo por su actitud un acosador por lo que decide marcharse del bar, si bien antes de hacerlo el hombre le cuenta que fue trabajador de la corporación y que allí le ordenaron destruir un montón de documentación.

Max, triste debido a que dos días antes murió un primo suyo que también trabajaba para la corporación, limpiando los compresores está dispuesto a entregarle a Erin algunos de aquellos documentos que no destruyó.

Tras la decisión del árbitro, Erin va con George a visitar a

Va con George a visitar a Donna Jensen para que él sea testigo de lo que ha colaborado a hacer. Le comunica a Donna que el juez decidió reclamar 333 millones,a la PG&E, y que a ella le corresponden 5, viviendo efectivamente George la emoción del momento.

Su caso, como el de David contra Goliath tiene repercusión y Masry sale en la portada de Los Angeles Lawyer, efectuándose reformas en su despacho que está empezando a estudiar otro caso de gran calado.

Erin empieza a trabajar en él cuando Masry va a entregarle el cheque con su gratificación diciéndole que la cantidad que había propuesto ella no le parecía la adecuada, ganándose el rapapolvo de Erin que considera que no se valora su trabajo, hasta que ve el cheque y se da cuenta de que es por 2.000.000, el cuádruple de lo que había pedido.

La indemnización concedida a los demandantes de Hinkley contra la PG&E fue la de mayor cuantía de las demandas de acción directa de la historia de Estados Unidos.

Calificación: 3