El tercer hombre
The Third Man (1949) * Gran Bretaña
Duración: 104 min.
Música: Anton Karas
Fotografía: Robert Krasker
Guion: Graham Green
Dirección: Carol Reed
Intérpretes: Joseph Cotten (Holly Martins), Alida Valli (Anna Schmidt), Orson Welles (Harry Lime), Trevor Howard (Mayor Calloway), Bernard Lee (Sargento Paine), Wilfrid Hyde-White (Crabbin), Erich Ponto (Dr. Winkel), Ernst Deutsch (Baron Kurtz), Siegfried Breuer (Popescu), Paul Hörbiger (Karl).
Recién terminada la guerra, y reclamado para trabajar por su amigo Hary Lime, que le pagó el viaje, llega a una Viena dividida en cuatro zonas por los aliados, el norteamericano Holly Martins, escritor de Westerns, que se encuentra al llegar con que su amigo ha muerto atropellado por un camión, habiendo llegado a tiempo para acudir a su entierro.
Es interrogado tras ello por el Mayor Calloway, jefe de la policía militar británica que le insinúa que su amigo se dedicaba a traficar en el mercado negro.
Antes de volver a Norteamérica, y aprovechando una invitación del encargado de Cultura del ejército para participar en un coloquio sobre literatura contemporánea, Martins investiga la muerte de su amigo dado que el portero le dice que murió de forma inmediata mientras que el Barón Kurtz, el mejor amigo de Lime en Viena le cuenta que tuvo tiempo para recordarlo.
Las contradicciones y el hecho de que todos los testigos fueran amigos de Harry, incluido su médico, que certificó su muerte, le hacen sospechar que la muerte no fue accidental. Y más cuando el portero le indica que en el lugar del accidente había un tercer hombre que no declaró y cuya presencia niegan tanto Kurt como Popescu, el otro amigo de Lime.
Buscando ayuda acude a Anna Smith, actriz teatral con la que Lime mantenía una relación sentimental, aunque esta no puede aclararle nada, siendo testigo de cómo la policía le requisa su pasaporte por ser falso, dado que con él trataba de ocultar su nacionalidad checoslovaca, por la que es reclamada por los rusos.
En su siguiente visita al portero, descubre que ha sido asesinado.
Participa tras ello en el coloquio literario, que es un fracaso dado su desconocimiento del tema. Irrumpiendo además en el acto Popescu y otros dos hombres que le piden que no siga investigando, tras lo cual lo persiguen por las calles destruidas.
Acude entonces a ver al mayor Calloway que le demuestra la clase de persona que era Harry. Un ser sin escrúpulos que traficaba con penicilina robada en los hospitales militares que adulteraba produciendo con ello la muerte o lesiones incurables en los niños.
Desengañado decide regresar a su país, yendo antes a despedirse de Anna a la que le confiesa su amor, que no es correspondido, para observar al salir de su casa que alguien le persigue, para descubrir, cuando un vecino enciende la luz que su perseguidor es el propio Harry Lime, que se escabulle por las alcantarillas de la ciudad.
Días después Martins se entrevista con Harry en una de las cabinas de la noria del Pratter. Allí justifica sus crímenes y está a punto de lanzar a Martins al vacío, aunque confía en él.
Calloway le pide que colabore para detenerlo y él accede a cambio de que permita a Anna salir del país, lo que ella rechaza por no entender que traicione a su amigo. Por lo que Martins decide abandonar Austria, aunque, camino del aeropuerto Calloway lo lleva a visitar un hospital de niños afectados por las medicinas manipuladas por Harry.
Martins accede a colaborar para lo que debe atraer a Harry a la zona internacional, haciendo que abandone la zona rusa, donde se oculta, si bien su detención la frustra un aviso de Anna, pudiendo gracias a ello huir a través del alcantarillado hasta donde es perseguido por cientos de policías, si bien será finalmente su propio amigo Martins quien acabe con él.
Tras acudir por segunda vez en pocos días al entierro de Harry y antes de coger el avión espera a Anna a la salida del cementerio, si bien ella lo ignora.