Te cuento la película

El muñeco de nieve
El muñeco de nieve

The Snowman (2017) * Gran Bretaña / USA / Suecia

          También conocida como:
                    - "El hombre de nieve" (México)

Duración: 119 min.

Música: Marco Beltrami

Fotografía: Dion Beebe

Guion: Hossein Amini, Peter Straughan, Søren Sveistrup (Novela: Jo Nesbø)

Dirección: Tomas Alfredson

Intérpretes: Michael Fassbender (Harry Hole), Rebecca Ferguson (Katrine Bratt), Charlotte Gainsbourg (Rakel Fauke), Jonas Karlsson (Mathias), Val Kilmer (Gert Rafto), Ronan Vibert (Gunnar Hagen), J. K. Simmons (Arve Støp), Michael Yates (Oleg), Genevieve O'Reilly (Birte Becker), James D'Arcy (Filip Becker), Toby Jones (Svenson), David Dencik (Idar Vetlesen), Chloë Sevigny (Sylvia Ottersen / Ane Pedersen).

Aislados en una cabaña en la montaña y rodeados de nieve, un niño ve cómo se acerca un coche, anunciando a su madre que llegó el tío Jonas, pese a que no es martes.

Jonas les lleva comida y luego examina al niño sobre temas de la historia noruega, abofeteando al muchacho cada vez que falla, y luego a su madre, a la que le exige que le ayude más para que mejore.

Luego el niño sale y hace un muñeco de nieve mientras su tío se acuesta con su madre, que amenaza con contárselo todo a su mujer, diciendo Jonas que entonces no volverá a verlos, marchándose, siguiéndolo tanto la madre como el chico.

Cogen luego el coche y lo persiguen esperando adelantarlo, aunque acaban perdiéndolo de vista, momento en que la mujer suelta el volante y el coche sale de la carretera, debiendo ser el niño el que ponga el freno, deslizándose el coche por el lago helado.

Cuando para, el niño sale del coche y trata de ayudar a su madre a salir, aunque ella no reacciona, viendo el muchacho cómo el coche comienza a hundirse en el agua sin que ella haga nada por salir, y sin escucharlo cuando le pide que no le deje.

Harry Hole se despierta por el ruido que hace una botella al caérsele de la mano la botella que sujetaba, viendo que estaba en una caseta del parque nevado.

Al llegar a su casa, escucha un ruido y coge su arma, viendo que hay un hombre vestido con un traje anti bacterias y le dispara, aunque el hombre no lo escucha y le dice que su casero le dejó entrar para fumigar, pues hay termitas y moho en las paredes, por lo que debe buscarse otro lugar en que quedarse.

Antes de ir a la comisaría se pasa por una galería de arte y se queda mirando a una mujer que explica unas pinturas a unos visitantes.

En la reunión de la comisaría les presentan el nuevo Evisync, un aparato que llevará cada agente y que enviará todos los datos a la red central cada 12 horas.

Va a desayunar tras ello, disponiéndose a leer un montón de cartas atrasadas, acercándosele Gunnar Hagen, su jefe, para recordarle que un permiso laboral debe pedirse previamente y por escrito, y no basta que él le cuente que murió su tío, diciéndole él que necesita llevar algún caso.

En el correo encuentra una carta con una poesía donde le dicen que mientras él estaba tirado congelado, él estaba vigilando a mamá y que para cuando lea eso le habrá hecho un muñeco de nieve.

Vuelve a la mujer de la galería, que le recrimina por haberle espantado a sus clientes, diciéndole él que no se le olvidó el cumpleaños de Oleg, y le ha comprado entradas para un concierto, diciéndole ella que le está echando de menos porque no se lleva muy bien con Mathias y está empeñado en conocer a su verdadero padre, aunque ella piensa que no está preparado.

Va tras ello a un bar, acabando nuevamente tirado en la calle sin sentido.

Una mujer avanza por la calle, aun de noche, cuando alguien le lanza una bola de nieve, aunque ella no puede ver quién lo hizo, no viendo cómo tras subir a su coche la siguen.

Antes de llegar manda un mensaje a Josephine, su hija para decirle que siente llegar tarde, y cuando llega saluda a la niña, que la mira desde la ventana.

La niña oculta el móvil al escuchar que llega su padre, que recrimina a su esposa el haber llegado tarde.

Fuera, un hombre que fumaba en la nieve observa a la niña saltando en la cama, y en la habitación de al lado a su madre, que se acuesta y lee un libro antes de dormirse, viéndose sorprendida por una bola de nieve lanzada contra su ventana, aunque al asomarse no ve más que el muñeco de nieve.

Harry se despierta en un sillón en la comisaría y va a la sala de fumadores, donde hay una mujer que se presenta como Katrine Blatt, que le dice que solían estudiar sus casos en la academia, donde le consideraban una leyenda.

Katrine le cuenta que la trasladaron de Bergen y está en su despacho, viendo además que lleva en su bolso un caso donde pone "Confidencial".

Más tarde, Harry le pide a Katrine que le lleve en su coche, pues, le dice, no tiene carnet, viendo que lleva el caso de una mujer desaparecida, el de Birte Becker, por lo que deben parar en casa de la desaparecida.

Hablan con una vecina que se extrañó de ver a Josephine en el jardín en pijama, diciéndole la niña que no encontraba a su madre, por lo que intentó llamar al padre, pero vio que estaba fuera por trabajo.

Mientras Katrine entrevista a la vecina, Harry ojea sus papeles, viendo un periódico que señala que Arve Stop encabezará la candidatura para presidir los juegos de invierno en Oslo, así como una carpeta confidencial sobre otra mujer desaparecida en Bergen, Laila Aasen y la foto de esta junto a su marido y a Arve Stop.

El caso era de 9 años antes, cuando Frederick Aasen le pidió a un amigo policía, Gert Rafto que investigara la desaparición de Laila, su esposa, no importándole que Rafto esté suspendido, pues no desea ir oficialmente a la policía.

Rafto le pregunta si sabe si su mujer se veía con alguien, contándole Aasen, que revisando los recibos de sus tarjetas de crédito comprobó que estaba yendo a una clínica de fertilidad pese a que llevaban tres años sin dormir juntos.

Harry sale del coche para fumar y se fija en el muñeco de nieve que hay frente a la casa.

Recuerda la carta con el escrito en el que le decían que para cuando la leyera habría hecho un muñeco de nieve.

Escucha un contestador automático que repite que es Birte Becker y sigue unos pasos hasta una puerta, tras la que encuentra a Josephine marcando el número de su madre, empatizando enseguida con la chica con la que bromea al ver que lleva una careta de burro.

La niña le cuenta que su padre se puso gruñón porque su madre llegó tarde pese a que había llamado para advertirle, contándole que su padre no sabe que tiene teléfono y que se pone gruñón a menudo.

Harry le pregunta si ha visto llorar a su madre, diciéndole ella que no, pero que sí ha visto llorar a su padre. No ven a Katrine, que les escucha escondida.

La niña cuenta que cuando su padre se dio cuenta de que le vio se encerró en el baño.

Una llamada delata a Katrine, lo que corta la conversación con la niña, aunque antes de marcharse, Harry le pregunta por qué hizo el muñeco de nieve mirando hacia la casa, respondiendo la niña que no lo hizo ella.

En casa de los Becker, Harry se fija en su calendario y en la programación de actividades, viendo que tenía una cita en la clínica Gellion con el Dr. Vetlesen.

Cuando lo lleva a su casa, Harry invita a Katrine a tomar algo, aunque ella lo rechaza, diciéndole antes de que se marche que la mujer regresará, pues es solo una aventura, a lo que su compañera le responde que se dejó el abrigo y el bolso en casa y la puerta abierta, y nadie deja así a su hija, comentando que hubo otro caso, el de Hege Dahl, que lleva dos semanas desaparecida, de edad similar y con dos hijos.

En su casa saca el expediente que le sustrajo a Katrine para estudiarlo.

Era el caso de una mujer que apareció asesinada en el Monte Uriken, al que Rafto acudió tras escuchar la noticia a través de la emisora de la policía.

Al subir al lugar en el teleférico, un policía avisó de su presencia pese a estar suspendido, y cuando le preguntaron quién estaba al mando de la investigación, y dijo que Svenson, le responden que el borracho y el tonto.

Rafto espanta a las aves que cubren el cadáver, descubriendo que es una mujer con la pierna y el brazo derechos cortados en varios trozos y sin cabeza.

Esa fotografía es la que examina ahora Harry.

Al día siguiente, en el bar, Katrine le dice que tiene algo suyo, respondiéndole él que no es suyo, que es un caso sin resolver y él tiene autoridad para sacarlo, pero ella no.

Le habla de otra mujer, desaparecida seis años antes, igualmente casada y con tres hijos, que desapareció también un día que nevaba, lo mismo que ocurrió con Hege Dahl y con Birte Becker.

Harry le pregunta si habló con el marido de la última, ya que 9 de cada 10 veces el autor es el marido, diciéndole ella que estaba a más de 100 kilómetros.

Pese a todo, Harry va a hablar con Filip Becker sobre cada salida programada por ella, incidiendo en su cita con el médico, aunque Filip asegura ignorar para qué le veía.

Le pregunta si alguno de los dos tiene un amante, no obteniendo respuesta.

Dos mujeres se acercan a casa del Doctor Vetlesen, animando la mayor a la más joven a que entre en la casa al ver que duda en hacerlo.

Harry acude a ver a Oleg mientras juega al hockey sobre hielo, uniéndose a Rakel, yendo poco después Mathias, el nuevo marido de esta.

En un momento en que se queda a solas con este le cuenta que no puede dormir, recomendándole este un producto nuevo del que le hace una receta en ese momento.

Cuando Harry y Oleg se quedan solos, el chico critica a su madre y dice que solo se preocupa por ella misma, diciendo Harry que, al contrario, solo piensa en él y por eso se separaron, porque él era una mala influencia.

Harry le propone acompañarle a la excursión para padres e hijos del colegio, yendo tras ello a ver a un grupo de rock, cuyas entradas le compró como regalo de cumpleaños.

Pero durante el concierto recibe una llamada urgente de Katrine por la desaparición de otra mujer, en Gelio, decidiendo acompañarla pese a que no es jurisdicción suya, debiendo llevar por ello a Oleg a su casa antes de lo esperado.

Al día siguiente acuden a Gelio para investigar la desaparición de Sylvia Ottersen, de 33 años, casada dos veces, pero sin hijos.

Al no encontrar a nadie en la casa, acuden a la granja de pollos de al lado, donde encuentran a una mujer que les dice que ella es Sylvia Ottersen, pensando que debe tratarse de una broma, aunque no cree que su marido tenga ese humor.

Cuando se marchan los policías, Sylvia llama a su marido y le recrimina lo que hizo, diciéndole que han acabado, no sabiendo que hay un tipo vigilándola. Ella sigue hablando y le dice que no era hijo de él, que era solo de ella.

Pero cuando regresa con los pollos ve que alguien colocó en el lugar donde los mata el muñeco de un bebé, desmembrado, acercándose con sigilo por detrás y clavándole una aguja en el cuello, luego enrolla un cable metálico a su cuello con un aparato que aprieta hasta decapitarla.

Mientras van de regreso a la capital reciben una llamada diciéndoles que recibieron el aviso de la desaparición de Sylvia Ottersen. Y cuando dicen que la vieron y estaba bien, le dicen que la llamada es de hace solo dos minutos, y que llamó su marido preguntando específicamente por el inspector Hole.

Deciden regresar, viendo al llegar de nuevo a la mujer y se excusan diciéndole que querían comprobar que estaba bien, aunque ella le aclara que no es Sylvia, sino su hermana gemela Ann Pedersen, que no encuentra a Sylvia.

La encuentran en el gallinero sin cabeza, encontrando esta en un molino abandonado, colocada como la cabeza de un muñeco de nieve.

Bratt habla con su hermana, que le cuenta que Sylvia estaba embarazada, aunque ignoraba quién era el padre y se deshizo del bebé un par de semanas antes.

En Oslo se presenta la candidatura para los juegos olímpicos de invierno, dirigida por el filántropo Arve Stop, debiendo acudir Harry hasta allí para hablar con Gunnar, su jefe e informarle del asesinato, mostrándole también la carta donde anunciaban las muertes, y piensa que los están vigilando, por lo que pide que le den un pequeño equipo para montar un centro de coordinación en el molino, aunque su jefe le pide que no se filtre nada a la prensa mientras dure la candidatura de la ciudad.

Katrine, que esperaba fuera, ve a un hombre que entra en la fiesta con una chica, diciendo que es amigo íntimo de Arve Stop, decidiendo ella, al verlo, seguirlo y gravarlo, viendo cómo, tras su discurso, Arve se reúne con él en un auditorio vacío, regañándole al otro hombre al que le dice que no es ni el momento ni el lugar adecuados, aunque sin hacer caso de sus palabras le baja el vestido a la muchacha y Arve la fotografía así.

Harry regresa a su apartamento que están desinsectando y echa al hombre que lo hacía porque estaba bailando.

Al día siguiente repasan diversos casos similares, como el de Annette Elden, de 33 años, desaparecida en diciembre de 2006 y cuya cabeza apareció en la costa cerca de Arendal, observando que tenía marcas de sierra en el cuello, no apareciendo el resto del cuerpo. Era soltera y tenía dos hijos de padres diferentes.

Concluyen que el asesino acaba con las mujeres a las que desaprueba.

Sabiendo que Sylvia fue a la clínica Gellion, Harry pide el listado de médicos de la clínica, de los últimos 5 años, pues se pregunta cómo podía el asesino saber que Sylvia estaba embarazada, comprobando, como imaginaba, que en el listado está Idar Vetlesen, con el que Birte Becker estuvo citada también.

Acuden a su casa, comprobando que fue el hombre que llevó a Arve a la muchacha a la que Katrine ve por una ventana.

Le preguntan al doctor por Birte y Sylvia, diciendo que estas no eran pacientes suyas, sino de la clínica, no conociendo de echo a Sylvia, negándose a decirle quién la trataba.

Katrine observa que tiene numerosos recortes de prensa junto a Arve Stop y le pregunta de qué le conoce, diciéndole que la clínica realiza investigaciones sobre partos prematuros y Arve es uno de los principales inversores de su organización benéfica.

Katrine le dice que le extraña que alguien que fomenta los valores familiares apoye una clínica especializada en abortos, diciéndole Vetlesen que tiene varias especialidades y Arve apoya sus estudios sobre partos prematuros.

Le preguntan si ha ejercido en otros lugares, contándoles que en varios, incluido Bergen.

Katrine le pregunta si vive con alguien, ya que le pareció ver a alguien por la ventana, ante lo que el doctor les dice que prefiere llamar a su abogado antes de seguir contestando, decidiendo ellos dar por terminada su visita.

A la salida, Harry le reprocha a su compañera su forma de actuar, pues el doctor no es todavía un sospechoso y no pueden registrar su casa, diciendo ella que oculta algo.

Gracias a otra de sus colaboradoras consigue ver las grabaciones de Katrine, viendo el encuentro entre Arve y Vetlesen el día de la presentación de los juegos.

Cuando se marcha Katrine, Harry accede a su fichero pese a que lo tenía cerrado, descubriendo que tiene los expedientes referidos a la suspensión de servicio en Bergen de Gert Rafto, junto con otros documentos sobre la compra de las industrias Aasen por parte de Arve Stop.

Al día siguiente, Hole coge un tren hacia Bergen, coincidiendo en el mismo con Mathias, cirujano plástico, que va a una conferencia de tres días sobre restauración de hormonas, pues están cambiando el bisturí por la terapia de sustitución de hormonas para ralentizar el envejecimiento.

Mathias le recuerda a Harry que ese día había quedado en salir de excursión con Oleg, lo que Harry había olvidado.

Oleg lo espera hasta que comprende que no irá y rechaza que lo sustituya su madre.

Mathias le dice a Harry que el chico sabe lo ocupado que está y que no pasa nada, pues no es su padre, señalando él que no necesita serlo para preocuparse por el chico.

Mathias le echa una mano llamando a Oleg para decirle que se le olvidó mirar los mensajes y tenía uno de Harry diciéndole que no podía acudir a la excursión, echándose él la culpa, ante lo que Harry le dice que no tenía necesidad de hacerlo.

Acude, una vez en Bergen a la fábrica Aasen, pidiendo hablar con Frederik Aasen, que le muestra lo que fueron los vastos dominios de su familia, cuando Arve Stop trabajaba para ellos, y en el que su padre tenía mucha fe por su brillantez y ambición.

Recuerda que, como el negocio no iba bien, le ofrecieron una participación, y en un año los había echado y vendido sus terrenos por un dineral.

Harry le muestra la revista que tenía Katrine en que salen él, Laila y Arve.

Le pregunta por el nombre del médico de su mujer, pero no era Vetlesen.

Le pregunta por Rafto, contándole Aasen que murió en le misma época.

Un día, mientras se bañaba, Rafto escuchó un ruido en su casa. Al salir del año vio unas huellas que le llevaron hasta una nota en verso igual a la que recibió Harry, donde un desconocido le decía que estaba descubriendo muchas cosas sobre él y le invitaba a tomar un café en su cabaña, apareciendo dibujado un muñeco de nieve al final.

Harry interroga a Svenson, que le dice que su compañero Rafto era un maniaco suicida al que iban a suspender y encontraron en sus cajones cosas que había robado de distintas escenas de crímenes.

Harry le muestra la foto de su cadáver, que apareció sin cabeza al volársela de un disparo, confirmándole Svenson que era él, y que no investigaron más, pues estaba en la cabaña a la que iba a emborracharse encerrado por dentro, por lo que enseguida pensaron que se trataba de un suicidio, no investigando los granos de café que Harry observa en la foto.

Svenson le dice que tuvo mujer, pero que le dejó un año antes y una hija.

Harry va a visitar la cabaña donde murió Rafto, comprobando que por el ángulo del disparo era casi imposible que se disparara él solo.

En realidad, alguien le disparó y le voló la cabeza y colocó una cabeza de muñeco de nieve, con la boca hecha con granos de café.

Cuando Katrine abre sus cajones observa que le faltan varios archivos y pregunta por Harry, que le dicen está en Bergen.

El hombre que acabó con la madre de Josephine enchufa el teléfono de esta y le llegan todos los mensajes de la niña.

Al encenderlo, en la compañía telefónica llaman a Hole para decirle que se recibió una señal del teléfono de Birte Becker, pidiéndole Katrine, que es quien cogió el teléfono la dirección del lugar donde lo localizan, que comprueba, es la casa del Doctor Vetlesen, por lo que decide ir hasta allí sin hablar con nadie, colándose en la casa.

Entretanto, Harry, se cuela también en la cabaña y contempla los impactos de las balas en la pared, viendo también un libro infantil donde Rafto escribió, "Felicidades, mi mora de los pantanos, de papá".

Saca tras ello una foto que encontró en el archivo de Katrine donde aparece una joven que se parece a ella, y recuerda que su clave secreta es "mora de los pantanos".

Ve también en la cabaña el abrigo que llevaba la niña de la foto y dentro escrito un nombre, Katrine B. y un número de teléfono.

Katrine por su parte al mirar por la ventana ve unas huellas que acaban en el garaje, por lo que busca el mando de la puerta de este y al abrirse la puerta ve sentado el cuerpo de un cadáver sin cabeza y al lado un muñeco de nieve.

Por la mañana acude también Harry al lugar del crimen, donde encuentran, en el congelador los cuerpos de las señoras Becker y Dahl, señalando Gunnar, que, dado que la puerta estaba cerrada por dentro y había solo las pisadas de una persona hasta el garaje, fue un suicidio, no haciendo caso de la apreciación de Harry sobre el ángulo de los disparos, pudiendo dar por cerrados así los casos de los dos asesinatos.

Harry trata de encontrar a Katrine, rompiendo de una patada la puerta de su casa y viéndose sorprendido por esta, que lo golpea, debiendo él inmovilizarla.

Ella le dice que él debe saber que no fue Vetlesen, pues no tenía valor para suicidarse, sino que lo mataron porque se acercaron demasiado, diciéndole él que como su padre.

Ella dice que su padre nunca se hubiera suicidado y la hubiera abandonado, pidiéndole que lo suelte y llamándolo borracho, diciendo él que lo es, como su padre.

Ella le cuenta que Laila y Arve Stop eran amantes y era lo que estaba investigando su padre antes de que le mataran.

Harry le reprocha que fuera sola a casa de Vetlesen, y le dice que lo hizo porque tenía miedo de que él descubriera que su investigación era por motivos personales.

Ella dice que Vetlesen le conseguía las putas a Stop y los dos estaban en Bergen cuando comenzaron los asesinatos, a lo que Harry le dice que no puede forzar las piezas para que encajen, diciéndole ella que Vetlesen no estaba en la clínica el día en que tenía cita con Birte Becker.

Harry le recuerda que encontraron los dos cadáveres y el teléfono de Birte en su casa, algo, para Katrine, muy oportuno, pues tienen al asesino muerto y resuelven el caso.

Harry le obliga a entregarle su arma y le pregunta por qué la llamaba su padre, mora de los pantanos, diciendo ella que gustaban la mermelada.

Rakel va a visitar a Harry, tras conseguir localizar a Oleg, que se había marchado a casa de un amigo sin avisar, porque no desea irse a Telemark, donde Mathias tiene una casa.

Harry le pregunta si de verdad es eso lo que quiere, diciendo ella que no sabe lo que quiere, asegurando que le echa de menos.

El día en que se va a anunciar al ganador de la candidatura a los juegos de invierno, Katrine, vestida lujosamente acude a la sede, donde Arve brinda con sus colaboradores, acercándose hasta este para darle las gracias por sus esfuerzos, recibiendo un momento después una tarjeta que le entrega un ayudante de Arve con el número de su habitación, diciéndole que estará libre después del anuncio de la candidatura.

En su casa, Harry ve cómo Rakel se coloca sobre él, aunque no llegan a acostarse al ser interrumpidos por una llamada de Mathias. En el baño ve las pastillas que le recetó Mathias y antes de marcharse le pregunta si no podía habérselas pedido a otro médico.

Katrine, por su parte acude a la habitación de Stop y coloca su cámara para grabarlo todo, escondiendo una pistola bajo la almohada, antes de quitarse zapatos y medias, mientras abajo esperan el comunicado del resultado de las candidaturas.

Al escuchar ruidos en la habitación, trata de buscar su pistola, aunque no la encuentra, siendo atacada por un hombre que, como a las otras mujeres le inyecta algo en el cuello.

Mientras se anuncia que se le conceden los juegos a Oslo, el hombre que atacó a Katrine coloca plásticos sobre la cama y le arranca un dedo, con cuya huella consigue desbloquear el dispositivo policial de esta, del que elimina los archivos no sincronizados.

Arve va a la habitación tras ser felicitado por el resultado, pero no encuentra a la chica.

Por la mañana, y desde su ventana, Harry ve sobre su coche un muñeco de nieve, viendo al bajar que dentro está Katrine muerta, atada con bridas y con el dedo cortado.

Ya en comisaría pide que le den un listado de las llamadas y citas que tuvo mientras él estuvo fuera y ve que lo último que se sincronizó es de dos días antes.

Es una entrevista al señor Becker, que se muestra reacio a hablar cuando Katrine le pregunta por la visita al doctor Vetlesen, ya que el día que tenían anotado, este no tenía consulta, respondiendo Filip que no puede acordarse del día que le vieron.

Con el coche de un colaborador va a casa de los Becker y le recuerda a Filip que la primera vez que se vieron les dijo que no sabía por qué su mujer veía a Vetlesen y sin embargo a su compañera le dijo que fueron los dos.

Filip le confiesa que Birte y él pretendían tener otro hijo para salvar su matrimonio, les hicieron análisis para un tratamiento hormonal, descubriendo entonces que era estéril y que por tanto Josephine no era hija suya,

Así pues, en aquella reunión no fueron a ver a Vetlesen, sino al especialista en hormonas, por el que Harry le pregunta.

Al salir de allí, Harry llama a Rakel, que no se lo coge, porque en ese momento llega Mathias, lo que la sorprende por la hora.

Este, pregunta por Oleg, que por la hora está en clase, y por Harry, preguntándole ella cómo le convenció para que le recetara esas pastillas, diciendo que no lo convenció, que se lo ofreció él, y que no lo hizo por ella, recalcando que nunca fue por ella.

Lo ve sacar unas bridas y otras cosas de su bolsa.

Harry llama a sus colaboradores, pues Rakel no le coge el teléfono, yendo al apartamento de este, donde ve fichas de diversos clientes, encontrando entre estas la de Rakel, pidiendo que envíen a alguien a su casa.

Ve también una foto de Katrine el día que lo llevó a casa de su mujer a dejar a Oleg, y otra suya del día en que se quedó dormido a la intemperie.

Mathias recoge a Oleg, que se extraña de que tenga el móvil de su madre, al que llama Harry sin que esta se lo coja.

Mientras conduce por una carretera de montaña, Mathias le dice a Oleg que tienen más en común de lo que cree, pues él tampoco sabía quién era su padre y le clava una aguja.

Harry le pide a su compañero Magnus que rastree el móvil de su mujer, comprobando así que se dirigen hacia una casa aislada en Telemark y los helicópteros no pueden llegar por el mal tiempo, pero envían a un equipo.

Harry pide que le den la ficha de su padre, que le dicen es Jonas Lund Helgesen un policía que fue despedido en el 89 tras la muerte de una mujer que se ahogó en un coche por suicidio y que tenía un hijo de padre desconocido que enviaron a un orfanato.

Quien llevó el caso de la desaparición fue el policía local Jonas Lund Helgesen.

Mathias llega con Oleg y con Rakel a la casa y les mantiene atados con bridas.

Harry, que pierde la conexión con sus compañeros, llega también hasta la casa, siendo lo primero que ve, el dedo de Katrine clavado en la puerta.

Marca el número de Oleg y el sonido del teléfono le lleva al piso de arriba, aunque el móvil está en el suelo abandonado.

Cuando baja, ve a Mathias junto a Oleg y a Rakel, pidiéndole que le entregue el arma, mientras mantiene el cuello de Rakel rodeado por el cable metálico, diciéndole que no pensaba que le encontraría, pero que sus pastillas le ayudaron.

Él le cuenta que ha hablado con Filip Becker, preguntándose Mathias qué ocurrirá cuando Josephine se dé cuenta de que no es su padre. Él le contesta que lo seguirá queriendo, algo que Mathias no cree y aprieta un poco el cable.

Le pregunta luego si tenía derecho Sylvia Ottersen a acabar con su futuro hijo solo porque ignoraba quién era el padre. Él le dice que era decisión suya, y que a lo mejor tenía miedo, apretándolo más.

Le pregunta por qué abandonó a su mujer a pesar de que esta le quiere y a un chico que lo idolatra, diciéndole que se merecían algo mejor.

Mathias no considera la respuesta buena. Le dice que es demasiado fácil y aprieta el cable hasta hacer una herida en el cuello a Rakel, diciendo entonces él que los dejó porque es un egoísta y un alcohólico. Ante esto afloja un poco la presión.

Le dice que la primera vez que vio su foto en el periódico, con tantas medallas, pensó que debía tener la familia perfecta.

Le pregunta finalmente si la madre de Oleg se merece vivir tras tener un hijo del que ni siquiera sabe quién es su padre y que ha tenido a varios hombres ocupando ese lugar.

Le dice que debe preguntárselo al chico, y aprovecha una mínima distracción para apartar al chico y lanzarse sobre Mathias, comenzando una pelea en que aquel trata de utilizar su aparato, que logra quitarle, aunque le cuesta perder parte de un dedo, siendo herido luego en su pierna por un tenedor, consiguiendo Mathias huir.

Harry suelta a Rakel, pidiéndole ella que lo mate.

Sale a buscarlo, y le grita que está preparado, sonando entonces un disparo tras el que Harry cae sobre el hielo.

Allí, herido y desarmado ve cómo se acerca Mathias, al que le dice que sabe por qué la culpa y que siempre estuvo equivocado, pues no era su madre la que no lo quería, sino su padre, pues para él hubiera sido mejor que él no hubiera nacido.

Mathias se dispone a rematarlo cuando de pronto pisa en un lugar donde el hielo está roto y se hunde. Harry lo ve manotear hasta morir.

Regresa luego a la cabaña, donde Rakel está con Oleg, para auxiliarlos.

Algún tiempo después, en comisaría les hablan de un nuevo caso de asesinato, diciendo Harry que él se encarga.

Calificación: 2