Te cuento la película

El mundo es suyo
El mundo es suyo

España (2017) *

Duración: 92 min.

Música: Juan Cantón

Fotografía: Fran Fernández Pardo

Guion: Alfonso Sánchez. Ana Graciani y Sergio Rubio

Dirección: Alfonso Sánchez

Intérpretes: Alfonso Sánchez Fernández (Rafi), Alberto López (Fali), Carmen Canivell (Cayetana), Carlos Olalla (Don Mauro), Javier García Pelayo (Tito), Jose Luis García Cossío / "Selu" (Taxista), Mari Paz Sayago (Eva Moreno), Mar Saura (Lorena), Alfonso Valenzuela (Ricardo Montellano), Scott Cleverdon (Petrov)

Rafi llama a su amigo Fali por teléfono, hablándole de lealtad, lo que caracteriza a los españoles, para luego, y en nombre de esa lealtad le dice que necesita su ayuda, pues su mujer volvió a echarlo de su casa, estando además en ese momento boca abajo mientras le amenazan con una sierra circular.

Cuando cuelga a su amigo les pide a sus captores 24 horas para poder pagar.

Fali, en su casa, se queja diciéndole a Cayetana, su mujer, que habían hablado de hacer una comunión sencilla para mantener el espíritu cristiano, y tienen más de 200 invitados con catering, orquesta, un coro rociero y una capea.

Cayetana sale hacia la finca familiar, donde tendrá lugar la celebración y le recuerda que no le puede fallar con el traje de comunión del niño, cuando de pronto llega Rafi con su maleta, recordándole Cayetana que le prometió que no volvería a dejarle en su casa, diciéndole Fali que su mujer le volvió a echar, diciéndole ella que debe irse a un hotel.

Pero Rafi entra y se comporta como si fuera su casa, y, al ver pegado en la nevera el sueldo de la empleada de hogar - la chacha - como la llama él, se lo queda.

Cayetana le insiste a Fali antes de marcharse en su imponente coche en que no se le ocurra de ninguna manera aparecer en la finca de su padre sin el traje de comunión.

Rafi le dice que le acompañará a la tintorería y que le invitará a tomar algo mientras le habla de un asunto.

Fali le explica, mientras van hacia la tintorería en el Mini rosa de Cayetana, que el traje de comunión que llevará su hijo, es una reliquia, pues lo llevó Alfonso XIII, viendo al llegar a la tintorería que están ya cerrando, aunque, como es el yerno de Don Mauro le dejan pasar.

Rafi comienza a burlarse del empleado debido a que es cojo, pidiéndole sentido del humor.

Cuando salen, observan que les sigue un Mercedes, explicándole Rafi que los rusos le habían dado 24 horas y no han cumplido, por lo que tratan de huir de ellos, corriendo por callejuelas muy estrechas, logrando que el coche que les persigue quede atorado.

Le explica luego que se ha metido en un negocio muy grande, pues está tratando de encontrar petróleo en Bollullos, pensando que con el calor que hace allí, debe haber petróleo como en Arabia, algo en lo que le ayudó Venancio, un zahorí que le dijo dónde era el lugar en que debían excavar.

Pero para realizar la excavación le pidió el dinero a Petrov, el soviético, que le dejó 60.000 Euros, y que está a punto de llegar, por lo que se marchan.

Rafi le invita - con el dinero de su empleada - a comer unas cigalas en un restaurante, diciéndole Fali que ya sabe que él no tiene dinero, pues su mujer se lo raciona, aunque en seguida comprende sus intenciones. Le ha llevado a ese restaurante de lujo porque sabe que va por allí Ricardo Montellano, amigo del suegro de Fali, con el que se hacen los encontradizos.

Una vez que les pone en contacto, Fali les dice que tiene que irse, pues su mujer le está urgiendo a ello, aunque antes de marcharse se queda fascinado por la llegada de una despampanante mujer, Lorena, la esposa de Ricardo, decidiendo aceptar la invitación de Ricardo para quedarse a comer.

Comparten mesa con una marquesa, un obispo, dos concejales y el abogado de Ricardo, viendo Fali cómo se le insinúa Lorena.

Van al baño, donde ella le invita a compartir la cocaína y le dice a Fali que sabe que él y su colega solo quieren sacarle el dinero a su marido y que este no es idiota.

Entretanto, Rafi habla al resto de los comensales de su gran idea, la Euroferia, un parque temático basado en la Feria de Sevilla.

El abogado de Ricardo les dice que hay varios fondos de inversión chinos que estarían muy interesados en el proyecto, indicando la marquesa que ella tiene unos terrenos donde podrían montarlo cerca de Toledo, proponiendo cerrar el asunto en una montería en su finca de Extremadura, brindando tras ello por la Euroferia.

En el baño, Lorena, debido a la gran cantidad de cocaína que tomó, pierde el sentido.

Fuera, Ricardo se ofrece a extenderle a Rafi un cheque al portador, por 100.000 Euros cuando le llama Fali, desde el baño, asustado.

Tratan de reanimarla, yendo a buscar Rafi a uno de los camareros, que les lleva un desfibrilador, que le aplica Fali, logrando resucitar a la mujer.

Aparece entonces Eva Moreno, una periodista que está realizando un programa de investigación acompañando a los policías en uno de sus días de trabajo, teniendo ocasión de retransmitir la detención de Ricardo Montellano en una operación contra la corrupción.

Rafi y Fali salen tratando de que no les vean con el corrupto, lamentando el primero que justo cuando lo tenía convencido ocurrió la detención, dándose cuenta entonces que no está su coche por haberlo dejado en una plaza de minusválidos, y justo cuando Cayetana le insiste para que vaya ya a la finca.

Y para colmo de males, ven que aparecen nuevamente los rusos, por lo que suben a un taxi y le dicen que les siguen, diciéndole el hombre que no los alcanzarán, pues

Un especialista en las películas del Vaquilla que les hace sufrir, pero que logra despistar a los rusos, comentando además con él cosas del fútbol, aunque Rafi decide hacer una broma sobre los seguidores del Cádiz, y el hombre les obliga a bajase.

Pero no se quedan mal, pues no les cobró la carrera y además les dejó frente a la puerta del Tito, un gitano narcotraficante, viendo al llegar, a su puerta a los políticos que poco antes estaban con Ricardo, al que ahora fingen no conocer.

El Tito, comprende que no han ido a comprar droga, sino a pedirle dinero para otro de los negocios fracasados de Rafi.

Aparecen entonces varios de sus hombres, que llevan a un árabe que, dicen, lleva varios días rondando por el barrio y del que sospechan que es yihadista, decidiendo el Tito interrogarlo valiéndose de un martillo con el que lo amenaza.

Rafi y Fali deciden largarse, impidiéndoselo el Tito, que le dice que si quiere dinero, debe ganárselo, entregándole el martillo a Rafi, que no se atreve a utilizarlo, fijándose además en que el hombre lleva un cinturón bajo la camisa, por lo que piensa que está a punto de inmolarse, por lo que se esconden. Todos menos la Juani, que descubre que el hombre es en realidad un policía que lleva un micrófono incorporado.

Aparece en ese momento la policía que revienta la puerta y lanzan botes de humo.

Rafi y Fali huyen por la ventana del baño, cogiendo antes de escapar, Rafi, un paquete de droga sin cortar.

Eva Moreno, la periodista, llega en ese momento, pudiendo grabar la detención del Tito, y donde escucha cómo el policía infiltrado habla con otro policía que le dice que no encontraron la droga, que él asegura estaba sobre la mesa unos minutos antes.

Rafi le pide a su amigo que le esconda la droga dentro del traje de comunión, viendo al abrirlo, que el dueño de la tintorería les colocó un traje de faralaes.

Fali se imagina a Don Mauro diciendo que la culpa es de su hija, una niña malcriada que se quedó preñada del impresentable por fastidiarle a él. Por eso escogió a ese inútil y por eso le obligó a firmar un acuerdo prematrimonial para asegurarse de que no tocara su dinero, y piensa que si no lleva el traje humillará a la familia y él podrá presionar a su hija para que se divorcie.

Rafi y Fali regresan a la tintorería, entrando por la puerta de al lado al palacete de Rogelio, el tintorero, que les muestra su casa, casi un museo, donde tiene incluso una imagen de la Esperanza Macarena, ante la que Rafi se arrodilla, asegurando que es exactamente igual a la auténtica, diciéndoles Rogelio que durante la Guerra Civil, y para protegerla, se la llevaron de casa en casa, y les insinúa que se sigue haciendo así y que es esa la original.

Aparece tras ello Jero, su empleado cojo, junto con un enano que lleva puesto el traje de comunión de su hijo, diciéndoles Rogelio que se portaron mal con Jero esa mañana y les exige, por ello algo más que una disculpa, diciéndole a Jero que les pida lo que quiera como desagravio, decidiendo Jero pedirle la bolsa, donde lleva la droga, algo a lo que Rafi se niega, preguntando el enano si puede mearse ya en el traje.

Rafi decide contraatacar, amenazando con destrozar la figura de la virgen, consiguiendo así asustarlos, aunque no consigue evitar que el enano se haga el pis encima.

Regresan al coche de Cabify, que les esperaba fuera, y al que encuentran siendo acosado por un grupo de taxistas, a cuya cabeza está el taxista del Cádiz, comenzando los taxistas a perseguirlos por haber recurrido a la competencia.

Finalmente cogen un autobús y van con la droga a un club de alterne, esperando poder venderla la droga al propietario, el Chuli, y donde vuelven a encontrar a los concejales, con un batín, entre un montón de gente.

Fali recibe una llamada amenazadora de Cayetana exigiéndole que se presente de inmediato en la finca.

Le piden 100.000 Euros por la droga al Chuli, diciendo él que prefiere quedársela gratis, amenazando, de lo contrario, con enviar a Petrov.

Se escucha entonces a un grupo de mujeres que se colaron cuando les abrieron a ellos y que claman contra la explotación femenina y en las que encuentran su salida, pues huyen del Chuli mostrándose ante las mujeres como unos recién conversos a su discurso, confesando haber sido unos esclavos pecadores, y cuando Chuli vuelve a cogerlos y decirles que no se pueden ir de allí, las mujeres salen en su defensa, iniciándose una batalla campal, en que las mujeres consiguen dominar a los guardaespaldas mientras Rafi y Chuli luchan por retener la cocaína, consiguiendo que se rompa el paquete.

En el fragor de la pelea una vela hace que prenda una cortina, y que el fuego se extienda de inmediato, por lo que, tanto prostitutas como clientes salen corriendo del lugar, mientras Fali y Rafi se afanan por encontrar el traje de la comunión.

Eva, la reportera televisiva se dirige en ese momento con los policías al prostíbulo, pudiendo ver desde el coche y antes de llegar, cómo explosiona el local.

Con el traje medio quemado, los dos amigos salen andando, entregándole Rafi a su amigo, al ver que sangra por la nariz, un papel que llevaba en el boso y que Fali ve, es el sobre donde su mujer puso el sueldo de la empleada del hogar, lamentando Fali haber pasado por todas esas vicisitudes por su culpa.

Le cuenta entonces que su vida es un infierno desde que dejó preñada 10 años atrás, y durante la romería del Rocío, a Cayetana, llamándole en la familia de él, el "inútil", habiéndole obligado a firmar un acuerdo prematrimonial con la amenaza, si no lo hacía, de volarle los huevos con una escopeta.

Tras ello le dice a Rafi que no quiere a nadie, ni a su mujer ni a él. Que solo se quiere a sí mismo, por lo que decide abandonarle, y se marcha.

Ve, mientras camina, una llamada de Cayetana, y opta por tirar el móvil al Guadalquivir.

Rafi entretanto llama a Carmen, su mujer, y le dice al contestador, donde ella pide que la deje en paz, que le perdone por todas las veces que lo pasó mal a su lado, diciéndole que es debido a que tiene mucha ansiedad con el dinero y quería dar el pelotazo y triunfar y poder llevarla a las Maldivas, pero le salió todo mal y lamenta que nadie le enseñara a querer de otra manera y no sabe qué hará sin ella, mientras llora.

Se cruza entonces con dos ciclistas que le recriminan que vaya por el carril bici y les insulta, comenzando ellos a perseguirle.

Ya en Sevilla, Fali acaba en un bar tomando un chupito, invitándolo la camarera, que dice llamarse Amni, de Amnistía, a tomar unas setas alucinógenas.

Debido a ello, cuando suben a la casa de ocupas donde vive ella, él se ve tan mal que en el baño escucha cómo Julio Iglesias le anima con sus canciones.

Entretanto Rafi acaba hablando con un mendigo con el que comparte su litrona, y, decidido a no fallarle a su amigo decide robar un traje de comunión de una tienda cercana, aunque cuando lanza la botella contra el escaparate lo único que consigue es que comience a sonar la alarma.

Fali le hace un cunnilingus a Amni, cuando de pronto aparece un tipo a su lado que la llama Merche y se pregunta quién es ese tipo, mientras ella le pregunta a su vez qué hace allí, pues claramente, no lo esperaba.

El novio trata de no parecer machista y le dice que van a hacer un trío, aunque lo único que consigue es asustar a Fali que sale corriendo envuelto en una bandera independentista catalana, la sábana de Merche, al no detenerse ni a recoger su ropa.

Eva Moreno, que sigue con la patrulla policial, ahora tratando de reflejar la noche sevillana, ve a Fali corriendo cubierto por la bandera independentista, por lo que acaba detenido.

Ve una vez en comisaría, que está también allí Rafi con el mendigo.

Aparece el comisario, Barceló, amigo de Rafi, al que este cuenta que le echó su mujer de casa, algo que le pasó también al comisario.

Gracias a sus conocimientos, consiguen que les suelten, saliendo Fali con un chándal.

Rafi le dice que tienen aún 4 horas para poder llegar a la comunión, aunque Fali no quiere aparecer sin el traje de comunión, decidiendo Rafi ir a un mercadillo, lo único abierto en domingo, donde tiene un amigo que viste a Rafi con un traje cómico.

Y, de pronto, y mientras esperan que les lleven trajes de niños, Rafi ve que aparecen los rusos, huyendo de los cuales acaban frente al puesto del Tito, que también comienza a seguirles.

Roban por ello la furgoneta del amigo del mercadillo, rompiendo, en la huida, el retrovisor del taxista del Cádiz que también les seguirá.

Rafi decide ir hacia el cuartel para librarse de sus perseguidores, ya que en aquel conoce al teniente coronel, que es amigo suyo.

Consiguen despistar a los rusos gracias a un tronco en el camino y se animan mucho, aunque al momento aparecen los hombres de Tito uno de los cuales consigue engancharse a Rafi, que se enfada al ver que le pueden dar de sí el polo, consiguiendo descolgarlo del quad, mientras tiran a otro motorista, logrando deshacerse del joven que va agarrado a su polo al morderle la mano.

Consiguen llegar hasta la pista de aterrizaje, por lo que les queda poco para el cuartel, aunque entonces la furgoneta se para por falta de gasolina.

Deciden seguir corriendo, aunque Fali no puede hacerlo al darle un ataque de gota, debiendo llevarlo Rafi casi a rastras, siendo alcanzados de inmediato y rodeados por los gitanos, preguntándoles Tito dónde está lo suyo, diciéndole Rafi que voló.

Tito pide que les cojan, diciendo Rafi que dejen ir a Fali, pues la culpa es solo suya.

Llega también el taxista y tras él, los rusos, aunque Tito se niega a soltarlos pese a que los rusos van mejor armados hasta que no le paguen lo que le deben.

Petrov le pregunta cuánto le deben, diciendo que 60.000 Euros, decidiendo Petrov dárselos para quedarse a los dos hombres.

El taxista reclama que le paguen el retrovisor, aunque a este le basta con que le apunten con las armas para decidir marcharse.

Rafi le dice a Fali que esté tranquilo, pues eso solo va con él por su mala cabeza, porque fue una mala persona y un egoísta.

Fali le dice que no es un egoísta, que es su compadre, tras lo que se abrazan y lloran previendo un mal final, hasta que Petrov les dice que basta de mariconeos.

Les dice que no hay petróleo en Bollullos, pero que hay coltán

Rafi dice entonces, feliz, que son ricos, diciéndole Petrov que sí, pero solo él, no ellos, haciéndole firmar un contrato en ruso, que no pueden traducir.

Cuando se marchan Fali lo lamenta, aunque Rafi le dice que no se preocupe, pues los terrenos son de la Junta.

En la finca de los suegros todo está preparado para la celebración, que oficiará el obispo que estuvo el día anterior con Rafi y Fali, así como los dos políticos con los que se topaban en todas partes.

El obispo le dice a Don Mauro, que, además de autoinvitase, se tomó la libertad de invitar a la marquesa, que le dice a Don Mauro que su proyecto de Euroferia le parece fascinante.

Don Mauro le pide al obispo que comience la ceremonia sin esperar más, diciéndole a Cayetana que su marido no solo no ha llevado el traje, sino que ni siquiera ha acudido a su comunión, algo que, dice, es causa de nulidad matrimonial, diciendo ella que lo sabe.

Pero entonces aparecen Rafi y Fali, este con el traje que parece más de payaso que de comunión, poniéndose muy contento el niño al ver a su padre.

Le dan un traje de comunión que llevan, aunque de subordinado, lo que no hace gracia a Don Mauro, que le dice a su yerno que va a convertir su vida en un infierno, diciéndole también su mujer, que ya hablarán.

Rafi ve que llega Carmen y se sienta a su lado, aunque también ve cómo le mira la marquesa, por lo que le dice a Fali que ya sabe cómo darán el pelotazo, mirando a la marquesa, que le guiña un ojo.

Calificación: 1