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El diario de Bridget Jones
El diario de Bridget Jones

Bridget Jones's Diary (2001) * Gran Bretaña / USA / Francia / Irlanda

Duración: 97 Min.

Música: Patrick Doyle

Fotografía: Stuart Dryburgh

Guion: Richard Curtis, Helen Fielding, Andrew Davies (N.: Helen Fielding)

Dirección: Sharon Maguire

Intérpretes: Renée Zellweger (Bridget Jones), Colin Firth (Mark Darcy), Hugh Grant (Daniel Cleaver), Gemma Jones (Pam Jones), Jim Broadbent (Colin Jones), Celia Imrie (Una Alconbury), James Faulkner (Tío Geoffrey), Shirley Henderson (Jude), Embeth Davidtz (Natasha), Felicity Montagu (Perpetua).

El día de Año Nuevo del 32º año como soltera de Bridget Jones, acude como cada año, y aun con la resaca de la fiesta de fin de año al buffet de pollo al curry de su madre sabiendo que, como cada año tratará de emparejarla con algún hombre soltero de mediana edad, correspondiéndole el papel ese año al hijo de sus vecinos, Mark Darcy, con el que su madre recuerda que jugaba desnuda en su piscina hinchable cuando era solo una niña.

Acude a la fiesta con un vestido que le da su madre y que a ella le parece una alfombra.

En la fiesta es recibida, como cada año por su "tío" Geoffrey, que como cada año le pregunta por su vida amorosa mientras le soba el trasero.

Le presentan a Mark ahora un abogado de éxito recién divorciado de una mujer japonesa, aunque cuando ve su horrible jersey, con un reno cosido no se siente en absoluto atraída, pudiendo además oír cómo él se queja se queja ante su madre de que haya intentado emparejarlo con una solterona con incontinencia verbal que bebe como un cosaco y fuma como un carretero y que se viste como su madre.

Ante tal fracaso, y tras pensar que acabará soltera, decide que debe tomar el control de su vida, empezando por escribir un diario en que refleje la verdad sobre sí misma, indicando su peso, el número de cigarrillos que fuma y el alcohol que bebe.

Entre sus propósitos para el nuevo año están perder 10 kilos, echar sus bragas cada día al cubo de la ropa sucia y encontrar un hombre amable y sensato y que no sea ni alcohólico, ni mirón, ni megalómano, ni adicto al trabajo, ni gilipollas emocional, ni fóbico al compromiso ni pervertido, y dejar de soñar con un hombre que encarna todos esos defectos, su jefe, el director editorial Daniel Cleaver.

Entretanto se consuela con sus amigos Shazza, periodista, Jude jefa de inversiones de un banco y a la que su novio le hace llorar a menudo y Tom, que es gay y que fue un símbolo pop de los 80 con un solo disco que fue suficiente para poder ligar a menudo.

Un día acude a su trabajo en minifalda provocando que Daniel le envíe un correo en el que le dice que se le olvidó ponerse falda.

Decide poner fin a los coqueteos, aunque en vez de ello decide volver en minifalda, comenzando así un intercambio de correos comprometidos, lo que hace que ella llega a imaginarse que se casa con él.

Un día coinciden en el ascensor y él le pone la mano en el culo, invitándola a cenar tras ello.

Antes participará en la presentación de un libro, para lo que se pone una braga faja para parecer más atractiva.

En la reunión trata de parecer inteligente como los demás invitados, aunque mete enseguida la pata ante Salman Rushdie, que estaba en la cita.

Ve luego a Mark en la presentación, adonde ha ido con su colega Natasha.

Su presentación de Fitzherbert, el encargado de la presentación del libro es tan farragosa que acaba siendo ridícula, por lo que Mark trata de ir a consolarla, viendo cuando va a hacerlo cómo se le adelanta Daniel, que la lleva a cenar, preguntándole de qué conoce a Darcy, contándole Daniel que fueron compañeros en Cambridge y que fue padrino en su boda, aunque luego le engañó con su prometida.

Tras la cena van a casa de él, donde se besan apasionadamente no pudiendo evitar reírse al llegar a ver su braga faja.

Al día siguiente acude feliz al trabajo viendo en los luminosos sus logros, al haber conseguido bajar sus kilos al sustituir la dieta por sexo, fumando menos cigarrillos y siendo todos ellos post coitales.

Y cuando todo parece ir de maravilla descubre de pronto a su madre en un centro comercial presentando un artículo para pelar huevos.

Le dice estar harta de que su padre no la valore, contándole lo arrepentida que está de haber sido madre, sintiéndose ahora valorada por Julian, del canal de tele-tienda, que dice, ha visto en ella un gran potencial convirtiéndola en su ayudante.

Una semana después abandona a su padre, que está abatido, y al que ella aconseja que flirtee con otras mujeres para provocar los celos de su madre.

Su relación con Daniel avanza y van juntos a pasar un fin de semana a un hotel, donde de nuevo coinciden con Mark y con Natasha, apareciendo ante ellos con unos pelos terribles debido al viento cuando iban en el descapotable.

Y pese a sus promesas de que la acompañaría a la fiesta de disfraces de curas y fulanas de su tío Geoffrey, a la mañana siguiente Daniel se disculpa diciendo que debe regresar a Londres al haberle surgido una reunión con los socios americanos, por lo que tras dejarla en la fiesta con su traje de fulana se marcha no pudiendo comprobar cómo hace el ridículo al ser solo ella, su padre y un par de personas más quienes van disfrazados, ya que se anuló la fiesta de disfraces y no avisaron a todos, viendo además cómo la estrategia que le recomendó a su padre no le sirvió de nada.

Además cuando su tía le dice que espera que Cleaver sea bueno para ella, Mark, que la escucha asegura que no lo será, diciéndole Bridget que Daniel diría lo mismo de él dado su comportamiento en el pasado, dejándolo desconcertado.

Acabada la fiesta regresa a Londres y va a casa de Daniel buscando una cara amiga, pidiéndole él que le dé una hora para terminar sus asuntos, aunque entonces escucha un ruido que le hace pensar que está con alguien, pero como no ve a nadie decide marcharse, viendo en la salida un abrigo de mujer colgado, por lo que va hasta el baño donde descubre a una mujer desnuda que él le presenta como Lara, una colaboradora de Nueva York, a la que verá nuevamente al día siguiente en la oficina coqueteando con Daniel.

Este trata de disculparse contándole que conoció a Lara en la oficina de Nueva York y le cuenta que están prometidos.

Deprimida, se come todo lo que tiene en casa, antes de decidir no dejarse vencer, y tras dedicarse a beber vodka y empieza a buscar otro trabajo en el mundo de la televisión.

Hace varias entrevistas tratando de parecer interesante y culta, pero sin éxito, consiguiendo finalmente un empleo en "Despierta TV", cuando en vez de hacerse la interesante confiesa que debe dejar su trabajo por haberse acostado con su jefe, asegurándole su nuevo jefe que allí no echan a nadie por eso.

Ya con su nuevo trabajo, Bridget le comunica su cese a Daniel , el cual le dice que debe preavisar con 6 semanas, ante lo que ella le dice que si tiene que trabajar a menos de 10 metros de él prefiere trabajar limpiándole el culo a Saddam, lo que hace que se gane el respeto de sus compañeros.

Su debut se produce durante la noche de las hogueras acudiendo como reportera a un parque de bomberos, donde baja por la barra de los bomberos enseñando su trasero en televisión a todo el mundo.

Invitada a cenar por sus amigos Magda y Jeremy, acude pese a saber que se encontrará entre un motón de parejas "felizmente" casadas, estando entre los invitados Mark y Natasha, socios de Jeremy en el bufete.

Y como era previsible las parejas le hacen ver lo deprisa que pasa el tiempo y le hablan de la cantidad de solteronas treintañeras que hay.

Al despedirse Mark sale al vestíbulo y le dice lo que le gustó su reportaje desde el parque de bomberos, tras lo que le pregunta por su relación con Daniel, y cuando le dice que no funcionó Mark le dice que se alegra de ello para asegurar luego que le gusta mucho tal como es y que le encantan sus defectos.

Su siguiente reportaje debe realizarlo en el Tribunal Supremo, donde se dirime la expulsión de un antiguo guerrillero kurdo casado con una asistenta social, suponiendo la expulsión del país su ejecución.

Pero el reportaje es un fracaso, pues el guerrillero y su mujer salen mientras ella acude a comprar tabaco y su cámara aprovechaba para hacer pis.

En el estanco coincide nuevamente con Mark, que le asegura que ninguna televisión consiguió entrevistarlos por recomendación suya, ya que es su abogado, y lo que parecía su enésima metedura de pata le supone la gloria, ya que gracias a Mark obtiene una exclusiva con la pareja recién indultada.

Decide celebrar el éxito y su cumpleaños invitando a cenar a sus amigos pese a lo mal que se le da la cocina, preparando una sopa de verduras, para la que, siguiendo una receta ata un puerro y un apio con un cordel.

Mientras tanto pone en marcha la batidora, aunque la cierra mal y sale todo disparado, acabando llena de una especie de papilla, momento en que alguien llama a su puerta, descubriendo al abrir que se trata de Mark Darcy, que va a felicitarla, ya que su entrevista ha sido muy importante, quedando reflejada en la prensa.

De paso le ayudará además con la comida, descubriendo poco antes de que lleguen sus amigos que el cordel con el que ató la verdura era de color azul y destiñó, siendo la sopa por ello de color azul también.

Tras la horrible cena, y mientras brindan, llaman de nuevo a la puerta, comprobando que se trata de Daniel, que en un aparte le dice que solo piensa en ella y que se acabó lo suyo con Lara por ello, excusándose por lo que ocurrió anteriormente, ya que, según le dice, sintió pánico al ver que todo iba demasiado deprisa.

Aparece entonces Mark anunciando su marcha no cediendo a los ruegos de Bridget de que se quede, hasta que, de pronto, parece cambiar de opinión y regresa para pedirle a Daniel que salga con él a la calle, donde le dice que va a hacer algo que debería haber hecho muchos años atrás, dándole un puñetazo en la nariz, seguido de otro, tras lo cual Daniel reacciona atacándolo con la tapa de un cubo de basura, continuando la pelea en un restaurante cercano del que acaban saltando por el escaparate que hacen añicos, tras lo cual, y con un último puñetazo Darcy derriba a Cleaver, diciéndole entonces Bridget que no entiende que parezca tan amable y luego se comporte de esa manera, marchándose entonces Mark diciendo lamentar haberse hecho ilusiones, mientras el derrotado Daniel aprovecha para hacer que Bridget lo suba a su casa, donde le dice que están hechos el uno para el otro y que piensa que si no le sale bien con ella no le saldrá bien con nadie, aunque ella lo rechaza asegurando que espera encontrar algo mejor.

El día de Navidad, Bridget, que ha vuelto a ganar peso y a beber pasa el día con su padre, apareciendo de pronto, y cuando ya se disponía a irse a la cama, su madre, que, cansada ya de Julian y de su mal carácter le pide a su marido otra oportunidad, lo que él acepta encantado, pues la echaba muchísimo de menos.

Al día siguiente el recién reconciliado matrimonio se prepara para acudir a la fiesta que dan los Darcy para conmemorar sus bodas de rubí, a las que Bridget se niega a acudir hasta que su madre le dice que estará Mark, el cual pasa muy mal esas fechas porque coinciden con el momento en que su esposa japonesa lo dejó tras haberla encontrado en la cama con su mejor amigo, que había sido además el padrino de su boda.

Decide entonces ir a la fiesta, a la que Mark acude con una ridícula corbata regalo de su madre, con muñecos de nieve, estando también Natasha.

Bridget se disculpa con él, contándole que hasta ese día tenía solo la versión de Daniel, y que dado lo que le hizo comprende que le pegó con toda la razón, diciéndole lo mismo que él le dijo en una ocasión, que le gusta tal como es.

Deben dejar la conversación cuando los padres de ella se preparan para el brindis, que aprovechan para anunciar que su hijo va a formar parte como socio de un prestigioso bufete de abogados neoyorquino junto con Natasha, su colega, que, según dice será algo más que una colega para su familia, brindando por ellos, ante lo que Bridget da un grito, debiendo decir, ante todos que es una pena que Inglaterra pierda a una de sus mejores personas, pero de forma tan torpe que todos piensan que bebió.

Está tan triste después de ello que sus amigos tratan de consolarla llevándosela a París, si bien cuando están a punto de partir y trata de cerrar su puerta aparece Mark, que le dice que volvió de Nueva York por que se le olvidó algo muy importante: darle un beso de despedida, siendo jaleada por sus amigos desde el coche que los llevará al aeropuerto.

Sube luego con Darcy a su casa, donde ella le pide unos minutos para tratar de ponerse sus braguitas más sexis, encontrando Mark mientras la espera su diario, en el que lee improperios contra él como que actúa como si tuviese un pepinillo gigante metido en el culo y que es rudo, antipático y aburrido, no extrañándole que su esposa lo dejara, tras lo que asegura que lo odia.

Mientras se cambia oye la puerta, viendo desde su ventana cómo Mark se aleja sin hacer caso de sus gritos llamándolo, descubriendo al salir que ha leído su diario, por lo que, con solo sus bragas y una chaqueta sale a la calle corriendo tras él, viéndolo salir de una librería. Ella le dice que no haga caso a su diario, y él le dice que solo salió para comprarle uno nuevo y que empiece de cero, tras lo que se abrazan ante los curiosos que ven el aspecto de ella.

Daniel asegura que se alegra por ellos ya que ambos son muy amigos suyos.

Calificación: 3