El cameraman
The Cameraman (1928) USA
Duración: 67 min.
Fotografía: Elgin Lessley, Reggie Lanning
Guion:: Clyde Bruckman, Lew Lipton, Richard Schayer
Dirección: Edward Sedwick
Intérpretes: Buster Keaton (Buster), Marceline Day (Sally Richards), Harold Goodwin (Harold Stagg), Sidney Bracey (Edward J. Blake), Harry Gribbon (Policía Hennessey).
Además de los reporteros gráficos que se juegan la vida para mostrarnos las cosas que ocurren en el mundo, hay fotógrafos que hacen daguerrotipos por 10 céntimos.
Buster, uno de ellos le saca una foto a una bella joven que luego se marcha sin recogerla, por lo que acude a las oficinas del noticiario de la Metro, ya que vio que iba con un reportero de la compañía, descubriendo que trabaja allí como telefonista. Le regalará la fotografía, ofreciéndose para hacerle otra a la salida.
Mientras la espera se interesa por el trabajo de reportero y Sally, la muchacha le dice que podrá hacerlo si consigue una cámara nueva y hace buenos reportajes, por lo que se hace con una vieja cámara de segunda mano y comienza a rodar todo lo que ve aunque cuando lo lleva a la Metro, observan que rodó al revés, mezclando además imágenes de varios rodajes, apareciendo un barco entre los viandantes o escenas rodadas a cámara rápida.
Sally, la telefonista lo anima a que lo siga intentando, aceptando salir con él el domingo, yendo a nadar a la piscina donde a él le dan un bañador demasiado grande que pierde al lanzarse desde el trampolín, debiendo robar una parte del de una mujer para poder salir.
Tras perder el autobús, aparece Stagg, el reportero estrella de la Metro que trata de conquistar a Sally que los llevará con su coche, aunque él debe ir en un asiento auxiliar que lleva atrás el coche, por lo que al llover acaba completamente empapado.
Al día siguiente vuelve al estudio esperando un trabajo y Sally le da el soplo de que se esperan problemas en las fiestas del barrio chino, y no se lo dice a nadie más.
En el trayecto choca con un cómico callejero que se ganaba la vida con las exhibiciones de su mono que parece muerto, viéndose obligado a pagarlo y a llevárselo, viendo poco después como el mono "resucita" convirtiéndose en su acompañante desde ese momento.
En el barrio chino dos facciones de los Tong se enfrentarán durante el desfile en una auténtica guerra que él grabará desde primera fila, llegando su mono a manejar una ametralladora y llamando la atención de uno de los jefes del clan que al darse cuenta de que los están grabando ordena que acaben con él, aunque con la ayuda del mono y por su propia habilidad consigue librarse de ellos, colándose finalmente en un edificio desde el que seguirá rodando hasta ser sorprendido por los chinos.
Pero cuando van a acabar con él entra la policía y detiene a los chinos. También él será detenido por un policía con el que tuvo diversos altercados, aunque consigue huir, yendo a la Metro donde descubre al llegar que no tenía cinta en la cámara, estando Sally a punto de perder su trabajo cuando descubren que fue ella quien le informó del trabajo.
Al día siguiente acude a rodar una regata, y se da cuenta de que fue el mono quien le quitó la cinta, siendo testigo mientras rueda de cómo Sally y Stagg, caen al agua desde su barco, debiendo lanzarse él a salvarla, tras lo cual va a pedir ayuda en una farmacia.
Cuando Sally despierta ve a su lado a Stagg y piensa que fue él quien le salvó la vida, y se irán antes de que él regrese de la farmacia.
Desolado, vende su cámara y recupera la de daguerrotipos, haciendo llegar su película a la Metro, donde el jefe decide visionarla con intención de poder reírse, comprobando que en la cinta figura la guerra de los Tong así como las imágenes de la regata, y el salvamento de Sally, rodado por el mono, descubriéndose así la cobardía de Stagg.
Fascinado por las imágenes, el jefe del noticiero pide que le lleven a ese hombre, al que Sally irá a buscar, para ser reportero de la Metro.