Te cuento la película

Carrie

Carrie (1976) * USA

          También conocida como:
                    - "Carrie. Extraño presentimiento" (Argentina, México, Perú)

Duración: 98 min.

Música: Pino Donaggio

Fotografía: Mario Tosi

Guion: Lawrence D. Cohen (N.: Stephen King)

Dirección: Brian de Palma

Intérpretes: Sissy Spacek (Carrie White), Piper Laurie (Margaret White), Amy Irving (Sue Snell), William Katt (Tommy Ross), John Travolta (Billy Nolan), Nancy Allen (Chris Hargensen), Betty Buckley (Srita. Collins), P. J. Soles (Norma Watson), Priscilla Pointer (Sra. Snell), Sydney Lassick (Sr. Fromm), Stefan Gierasch (Sr. Morton).

Las alumnas de un instituto juegan al voleibol, y, terminado el partido, todas regañan e insultan a Carrie White, pues perdieron por culpa suya.

Luego, en el vestuario, mientras todas bromean, Carrie se ducha, asustándose mucho cuando empieza a salir sangre de su vagina, por lo que sale corriendo de la ducha y pide ayuda, pues no entiende qué le pasa, viendo cómo se siguen burlando de ella, lanzándole compresas y tampones.

Al escuchar el escándalo aparece la señorita Collins, la profesora de Educación Física, que encuentra a Carrie con un ataque de ansiedad, debiendo incluso abofetearla para conseguir que vuelva en sí, viendo cómo estalla una bombilla cuando grita.

La acompaña a dirección, comentando con él lo extraño que es que siendo tan mayor Carrie no hubiera tenido la regla ni supiera lo que era.

Deciden liberarla durante una semana de la clase de gimnasia, y la envían a casa, llamándola el director repetidamente Cassie en vez de Carrie, lo que hace que acabe enfadándose y termine por decirle, "¡Es Carrie!", tras lo que el cenicero se mueve en la mesa hasta caer al suelo mientras se marcha.

De regreso a su casa, un niño la llama Carrie la loca, por lo que se gira hacia él y hace que caiga de la bicicleta.

Margaret, su madre, que es una católica radical visita a los vecinos para difundir la palabra de Dios, yendo esa mañana a casa de los Snell, madre de Sue, una de las compañeras que esa mañana se burló de Carrie, diciéndole la mujer que Carrie puede ir a visitarlos si lo desea, diciéndole la señora White que solo está allí en nombre del Señor y para divulgar el Evangelio de la salvación de Dios mediante la bendición de Cristo, ofreciéndole un libro que muestra el camino de la salvación para adolescentes a través de la cruz de Jesús, aunque la mujer le dice que a su hija no le interesará y es, además, una joven decente, entregándole un donativo de 10 dólares para que se vaya.

Cuando llega a su casa recibe una llamada. Carrie, que esperaba arriba trata de escuchar, aunque no oye nada.

La madre le dice que ya se ha enterado de que es una mujer y la niña le pregunta por qué no le dijo nada, recibiendo solo una bofetada como respuesta y le lee el capítulo de uno de sus libros que trata sobre los pecados de las mujeres, desde Eva, que era débil y sembró el mal sobre el mundo, haciendo repetir a su hija que el primer pecado fue fornicar, y, aunque Carrie insiste en que no ha pecado, le obliga a repetir sus palabras.

Le cuenta que tuvo mucho miedo y que las demás chicas se reían de ella.

Le hace repetir que Eva fue débil y el Señor la castigó con la maldición de la sangre y que ha caído también sobre ella la maldición de la sangre porque ha pecado y le dice que rezarán, arrastrándola hasta un armario donde la encierra, mientras repite la maldición que cayó sobre Eva, y una segunda maldición, que fue la del embarazo, dando a luz a Caín con sudor y sangre.

Encerrada en el pequeño cubículo, reza ante una figura del martirio de San Sebastián.

Cuando sale se observa en un espejo que se acaba rompiendo.

Cuando al día siguiente, y en clase el profesor Fromm lee un poema de Tommy Ross, el líder del equipo de fútbol, y pregunta si alguien tiene alguna crítica, ella dice que es precioso, burlándose el profesor de ella, por lo que Ross lo insulta en voz baja.

La señorita Collins afea a sus alumnas el comportamiento que tuvieron el día anterior con Carrie, mientras un operario borra una pintada contra ella, y les indica que deben pensar que su compañera también tiene sentimientos.

Les dice tras ello que había pensado en castigarlas sin dejarlas ir a la fiesta, pero que la dirección optó por ponerles un castigo que decidió ella. Harán una sesión 50 minutos de ejercicio físico durante una semana.

Chris Hargensen le asegura que no comparecerá, advirtiéndoles la señora Collins que a la que falte un solo día se le retirará el permiso para ir al baile de graduación.

Tras los ejercicios del primer día, Chris decide dejar de seguir haciendo ejercicios y llama marimacho a la profesora, que la abofetea, y, aunque pide las solidaridad de las demás chicas, diciendo que si se unen ganarán, ninguna la sigue.

Entretanto, Carrie busca en la biblioteca libros sobre milagros, llamando su atención uno titulado "La ciencia secreta tras los milagros", donde hablan de la telekinesis.

Entretanto Tommy le cuenta feliz a Sue, con la que sale, que le seleccionaron para el equipo nacional.

Ella le dice que quiere pedirle algo muy especial. Que invite a Carrie White a la fiesta.

Chris por su parte sale con Billy Nolan, enfadándose con él cuando, por culpa de un frenazo se le cae el pintalabios y se mancha, por lo que lo llama idiota, haciendo que se enfade él, tanto que, cuando se lo repite una segunda vez la abofetea y decide irse con sus amigos, aunque ella le pide que no lo haga, lamiendo sensualmente uno de sus dedos, convenciéndolo, aunque, cuando lo llama asqueroso, él vuelve a abofetearla y la llama zorra, frente a lo cual ella le pide que le bese, indicándole, mientras lo hace y baja hacia su bragueta, que necesita que le haga un favor, y que odia a Carrie White.

Tommy acompaña a Sue mientras estudia y acaba diciéndole que hará lo que le pidió.

De hecho se hace el encontradizo con Carrie en la biblioteca y le dice que le gustaría que fuera su pareja en la fiesta del viernes, viendo cómo, al escucharlo, sale corriendo.

La señorita Collins ve a Carrie en un rincón y va a preguntarle si alguna de las chicas le hizo algo, diciendo ella que no. Le cuenta que la invitaron a la fiesta, pero piensa que quieren burlarse de ella de nuevo, aunque la profesora la anima a salir y la anima a que se cuide. Que si se lo recogiera el pelo y se hiciera algún rizo o se pintara estaría mejor.

Pese a lo que le dijo a Carrie, Collins interroga luego a Sue y a Tommy, para comprobar si quieren burlarse de ella, contándole Sue que se lo pidió ella a Tommy para tratar de integrarla en su grupo y le pregunta a Sue si se sacrificará, pues no puede ir sin pareja, diciendo Sue en que lo hará, insistiendo en que no quieren burlarse, sino ayudarla, pese a que Tommy teme poder parecer ridículo entrando con Carrie en la fiesta.

Tommy acude a casa de Carrie para insistirle en que lo acompañe a la fiesta, diciendo ella que no puede, poniéndose nerviosa cuando su madre la llama y le pide que se marche, asegurando él que no se irá hasta que diga que sí, debiendo hacerlo para evitar que su madre lo vea allí.

Billy acude con Chris y varios amigos más a una granja de cerdos, matando con un gran martillo a uno de los animales.

Esa noche Carrie le dice a su madre que tiene que hacer algo para empezar a llevarse mejor con la gente y que, para conseguirlo, debe ir a la fiesta de graduación, pues todos dicen que es rara y quiere ser como las demás, lanzándole su madre un vaso de agua a la cara, pese a lo cual Carrie le dice que ya aceptó ir a la fiesta.

La madre le dice que vaya a su cuarto y rece, pues dice que después de la sangre llegan los chicos como perros en celo y que si no dice que no irá, se mudarán de barrio.

Con sus nuevos conocimientos de su potencial con sus poderes telequinéticos, cierra todas las ventanas e insiste en que va a ir y que las cosas empezarán a cambiar, sin importarle que su madre la llame bruja y le diga que es el poder de Satanás, a lo que le responde que es ella que tiene el poder de mover cosas si lo decide, no Satanás y le recuerda que su padre simplemente huyó con otra mujer, y todos lo saben, volviendo a indicarle su madre que debe renunciar a ese poder, insistiendo Carrie en que irá y en que no puede impedírselo.

Entretanto, en la granja, Billy y sus amigos llenan un cubo con la sangre del cerdo.

Al día siguiente, Freddy, uno de esos amigos pide que le dejen formar parte del comité organizador de la fiesta del viernes.

Carrie prueba pintalabios y Tommy y sus amigos van a alquilar smokings.

Orgullosa, Carrie muestra a su madre un ramo de rosas que le regaló Tommy.

Cuando ve a Carrie con el vestido que se confeccionó esa misma y pintándose, la madre le pide que se lo quite y que lo quemarán y pedirán perdón, pues deja ver sus pechos, aunque al ver que ella se niega trata de desanimarla y le dice que Tommy no irá a buscarla y llora mientras le asegura que se reirán de ella.

Enfadada, Carrie la lanza con sus poderes a la cama hasta en dos ocasiones antes de que llegue Carrie, tal como había prometido, a buscarla.

Cuando se queda sola, Margaret asegura que el Señor no permitirá que viva una bruja.

Al llegar al colegio, y antes de bajar del coche, Carrie le dice a Tommy que tal vez haya sido todo un error, aunque él la convence para bajar.

Sue, que no puede ir a la fiesta al carecer de pareja, sale tras la cena para ver cómo va.

Se siente cohibida y aunque Tommy la invita a bailar, ella le pide esperar un poco, yendo la señorita Collins a saludarla cariñosamente, recordando que cuando ella se graduó sintió que era algo muy especial, y le asegura que nunca lo olvidará, abrazando a la profesora agradecida por su apoyo.

Cuando le vuelve a decir a Tommy que no sabe bailar, él la anima a salir y le va dando instrucciones de cómo debe hacerlo y se besan.

Ella le pregunta por qué está allí con él, diciendo él que quiso invitarla porque le gustó su poema, aunque, le confiesa que no era suyo, pero le gusta que estén juntos.

Ella, más relajada, incluso ríe.

Cuando llega la hora de votar por el rey y la reina de la fiesta, Carrie ve, para su sorpresa, que están ellos incluidos en la lista, proponiéndole Tommy votar por ellos, y, aunque ella le pide que no lo haga, la acaba convenciendo para hacerlo.

En casa la madre, inquita golpea con su cuchillo repetidamente una zanahoria.

Chris y Billy vigilan bajo el escenario todo, asegurando ella que ganarán Tommy y Carrie, pues lo tiene todo previsto.

Freddy, que formaba parte de la organización recibe los votos, que tira, cambiándolos por otros amañados que entregan a los profesores.

Cuando se anuncian los ganadores, Tommy y Carrie son muy aplaudidos, sintiéndose ella abrumada cuando las luces los enfocan y mientras caminan al escenario, brillándole los ojos por la emoción mientras recibe el ramo y la corona.

Sue, que se coló en la fiesta y lo ve todo tras el escenario, se siente contenta al ver lo ocurrido, hasta que repara en una cuerda, viendo que esta va hacia la parte superior, observando que hay un cubo encima de la pareja ganadora.

Al descubrirlo sale de su escondite, viéndola la señorita Collins, que, al saber que no debía estar allí teme que estuviera tramando algo contra Carrie, por lo que va hacia ella, alcanzándola justo cuando Sue descubre a Chris escondida bajo el escenario, y, aunque trata de explicarle a la profesora lo que ocurre, esta no le permite hablar y la expulsa.

Justo en ese momento, Chris tira de la cuerda y la sangre del cerdo cubre a Carrie, quedando por un segundo todo en silencio.

Tampoco lo entiende Tommy, qué se pregunta qué es eso, cayendo el cubo sobre su cabeza y dejándolo sin sentido.

Vienen a la cabeza de Carrie las palabra de su madre de que todos se iban a reír de ella, pareciéndole que se ríen incluso los que no lo hacen, como la señorita Collins.

Chris y Billy escapan. No puede hacerlo nadie más, pues con sus poderes telequinéticos Carrie hace que se cierren las puertas y se apaguen todas las luces, menos las rojas, haciendo que todos los asistentes empiecen a asustarse.

Tras ello hace que se desenrosque la manguera contra incendios y va dirigiendo el agua a presión contra todos los que intentan escapar.

La señorita Collins corre al escenario para auxiliar a Tommy.

El director y el profesor de literatura quedan pegados al micrófono y con el agua acaban electrocutados.

La profesora trata de llamar la atención de Carrie, pero esta la toma también por falsa y hace que caiga sobre ella una marco que aplasta su tripa acabando con ella.

Todos corren despavoridos tratando de huir mientras se inicia un incendio.

Chris y Billy, fuera, observan horrorizados lo ocurrido.

Solo Carrie puede salir de la sala, que queda ardiendo a su espalda, caminando con su cuerpo cargado de sangre como un fantasma, cruzándose con los bomberos.

Chris, que conduce el coche de Billy se lanza a toda velocidad sobre ella, pero con su mirada Carrie desvía el coche que da varias vueltas de campana y acaba explotando.

Cuando llega a su casa, la ve llena de velas y sube a su casa sin ver a su madre, escondida tras una puerta.

Se mete en la bañera para lavarse y quitarse la sangre que mancha todo su cuerpo.

Se pone el camisón, y entonces se muestra su madre, a la que le dice que se quiere morir, y le pide insistentemente que la abrace.

La madre dice que debió haberse suicidado cuando la deshonró en vez de casarse con su padre. Recuerda que le prometió que no lo haría más, y que, al principio se portó bien. Dormían en la misma cama sin tocarla, pero una noche volvió a poseerla y a ella le repugnó al principio por su olor a alcohol, pero luego le gustó.

Dice que debió entregarla a Dios cuando nació, pero no tuvo fuerzas y el diablo ha vuelto a casa y le pide rezar juntas, mientras la abraza, alzando un cuchillo que le clava en la espalda, rodando Carrie por las escaleras.

Ve cómo su madre baja tras ella con el cuchillo dispuesta a rematarla, reptando ella de espaldas para evitarlo, aunque la puerta está cerrada y no puede huir, por lo que vuelve a utilizar sus poderes telequinéticos y hace que un cuchillo se clave en su mano impidiéndole matarla, clavándole la otra mano también, haciendo que se claven en su cuerpo varios objetos afilados más, quedando su cuerpo igual que la figura del martirio de San Sebastián.

Horrorizada ella misma arranca el cuchillo que atrapa la mano de la madre y la arrastra hasta el cuarto donde estaba la figura del santo, mientras hace que la casa se derrumbe y comience a arder rápidamente.

Sue convalece en su cama.

Su madre recibe la llamada de una amiga, a la que le dice que está cansada de los periodistas y le dice que su hija está mejor, pero duerme constantemente y que el médico les dijo que lo olvidará todo con el tiempo, aunque no la dejará ir al funeral para que no vea a los demás, contando que se irán una temporada.

Sue se acerca hacia el lugar donde estuvo la casa de Carrie, donde un cartel en forma de cruz indica que se vende, y donde alguien escribió: "Carrie White arde en el infierno".

Se arrodilla con las flores que lleva, y que coloca al pie de la cruz, viendo cómo atrapa su brazo la mano ensangrentada de Carrie.

Grita horrorizada, aunque es solo una pesadilla, de la que a duras penas logra su madre consolarla.

Calificación: 3