Captain Fantastic
Captain Fantastic (2016) * USA
También conocida como:
- "Capitán Frantástico" (Hispanoamérica)
Duración: 118 min.
Música: Alex Somers
Fotografía: Stéphane Fontaine
Guion y Dirección: Matt Ross
Intérpretes: Viggo Mortensen (Ben Cash), George MacKay (Bodevan / "Bo"), Samantha Isler (Kielyr), Annalise Basso (Vespyr), Nicholas Hamilton (Rellian), Shree Crooks (Zaja), Charlie Shotwell (Nai), Kathryn Hahn (Harper), Trin Miller (Leslie Abigail), Steve Zahn (Dave), Erin Moriarty (Claire), Frank Langella (Jack), Ann Dowd (Abigail).
Un ciervo camina por el bosque y se alimenta. De pronto alguien con el cuerpo lleno de barro se abalanza sobre él con un cuchillo acabando con su vida.
Aparecen de inmediato un grupo de personas camufladas como él, haciéndose cargo el más mayor del grupo, Ben Cash, el padre de los demás, de decirle al cazador que ese día el niño ha muerto y ha nacido un hombre, mientras con sangre del animal le hace una señal en la cara y le da a comer el hígado.
Tras quitarse el barro que cubría sus cuerpos lavándose en el río, cargan con el animal al que cuelgan y empiezan a despiezar al animal capturado.
La familia, que vive en el bosque recoge agua de lluvia en un bidón y luego la utilizan para beber y para regar las plantas que tienen en un vivero.
Hacen fuego con dos piedras y luego se entrenan para luchar y aprender a librarse de sus enemigos.
Por la noche leen a la luz de la lumbre libros como "Los hermanos Karamazov", "Armas, gérmenes y acero", "Middlemarch", libros sobre los que los examinará, y, en algunos casos deberán hacer exposiciones previas.
Más tarde tocan la guitarra Ben y Bodevan, "Bo" el hijo mayor, uniéndosele uno de los pequeños con la harmónica, hasta que Rellian, el mediano rompe la armonía al empezar a tocar el cajón, aunque Bodevan le sigue con la guitarra, siguiéndoles todos los demás con otros instrumentos o bailando.
Por las mañanas salen todos a correr y realizan ejercicios.
Cuando Ben y Bo salen hacia el pueblo para vender parte de lo que fabrican allí, sus hijos les preguntan por qué no vuelve ya su madre, pues lleva hospitalizada más de tres meses y medio, recordándole sus hijos que él siempre dijo que un hospital era el mejor lugar al que ir si querían morir y que los estadounidenses están sobremedicados y que los hospitales están vendidos a las farmacéuticas, explicándoles su padre que está en el hospital porque no tiene suficiente serotonina neurotransmisora.
Bo y Ben se acercan al pueblo en su viejo autobús, que más parece una biblioteca, yendo hasta un supermercado donde Bo se cruza con tres muchachas y no se atreve a dirigirles la palabra, diciéndole su padre que hable con ellas, preguntando él si le va a hablar de la lucha de clases, diciéndole su padre que le aclare que es trotskista, diciéndole que ya no lo es y que ahora es maoísta.
Bo recoge el correo, viendo que tiene cartas de las universidades de Harvard, Princeton, Brown, Dartmouthm, y MIT, admitiéndolo todos ellos en las mismas.
Ben llama desde allí a Harper, la hermana de Leslie, la cual le cuenta que esta se suicidó la noche anterior cortándose las venas.
De regreso junto a sus hijos, Ben se baña bajo una cascada y esa noche cuando se reúnen les explica lo sucedido, rompiendo todos a llorar, aunque les asegura que nada va a cambiar y seguirán viviendo igual.
Rellian coge un cuchillo y se lanza hacia su padre, aunque luego va hacia un armario y clava en su puerta repetidamente el cuchillo mientras grita que odia a su madre y llora.
Mientras todos lloran por su madre, Ben lee sus últimas voluntades y su testamento.
Pero al día siguiente continúan con sus entrenamientos matutinos como si nada hubiera ocurrido.
Ben habla con Jack, el padre de Leslie por teléfono, culpándole este de la muerte de su hija, recordándole Ben que accedieron a pagarle el hospital a cambio de que lo llevaran a un hospital cercano a ellos. Ben le recuerda que Leslie era budista y quería que la incineraran, según escribió en su testamento, diciéndole Jack que harán las cosas a su manera y que no debe acudir, pues no es bienvenido y que si aparece hará que le detengan, contándole que la ceremonia será en 5 días en Nuevo México en su iglesia.
Los hijos no entienden la decisión de su abuelo que dicen es un fascista capitalista, y le preguntan qué ocurriría si le arrestan y si les separarían de él, señalando que es posible.
Mientras duerme, Ben vuelve a ver a su mujer que le dice que lo que están haciendo allí es increíble y que debe cuidar a sus hijos por ella, repitiendo que los quiere muchísimo.
Los chicos le dicen que quieren ver a su madre y que el abuelo no puede oprimirlos, pues desean honrar su memoria, proponiendo rescatarla, señalando él que es demasiado arriesgado.
Continuando con sus entrenamientos realizan escalada, perdiendo Rellian pie y golpeándose una mano, aunque su padre le anima a que continúe pese al dolor.
Subidos en el autobús, vuelve a recordarles a sus hijos en que no pueden ir al funeral de su madre, pues los poderosos dominan el mundo y deben callarse y aceptarlo aunque sea injusto, si bien, nada más decir estas palabras se desdice a sí mismo y les dice que irán, arrancando el autobús y poniéndoles la épica "Scotland the Braver"
Inician así un largo viaje en el que recorren buena parte de su país, recordándoles su padre cuando pasan por un polígono que observen cómo el negocio de América son los negocios, ya que sus compatriotas optan por las compras compulsivas como modo de interacción social.
Observa durante el viaje que Kielyr ha comenzado a leer Lolita pese a que no se lo asignó él y le pide que lo analice, señalando ella que tiene sentimientos encontrados respecto del protagonista, pues a la vez le es simpático, pero es un pederasta.
Paran en un lugar donde observan que todo el mundo está demasiado gordo, lo que llama su atención.
Cuando continúan su camino un coche policial les da el alto, diciéndoles su padre que esa va a ser su primera prueba.
Les pararon tras observar que lleva la luz trasera del autobús fundida, preguntando al ver a los chicos si no tienen clase, diciendo él que aún no.
Bo le dice que estudian en casa, luego comienza a hablar de Jesús y entona una canción religiosa que los demás siguen, haciendo que el agente los tome por unos chiflados ultra religiosos y se sienta agobiado y se marche recomendándole reparar la luz.
Paran por el camino para conseguir comida al ver un rebaño de ovejas, pero son incapaces de cazarlas tras ver que ni se mueven.
Deben parar por ello en un restaurante, donde al mirar las cartas ven que hay perritos calientes, tortitas, batidos, cola - agua envenenada según Ben - diciéndoles que deben irse, pues no hay comida de verdad en la carta.
Paran tras ello para comprar en un supermercado, sufriendo Ben mientras compran lo que parece un infarto, por lo que pide sus pastillas, aprovechando el resto de sus hijos la confusión para robar comida, tras lo que escapan, contentos de lo bien que les salió la misión "liberar comida".
Cuando paran para comer su padre les muestra la sorpresa que tiene preparada para ellos. Saca una tarta y les dice que van a celebrar el día de Noam Chomsky, por lo que disfrutan de la misma y cantan felices.
Luego Ben saca regalos para todos. La mayoría tienen cuchillos de lucha. Bo un arco, pareciendo todos felices menos Nai, que recibe un libro sobre el placer del sexo con fotografías incluidas, y Rellian, que se pregunta qué clase de pirado celebra el día de Noam Chomsky, en vez de la Navidad, como todos los demás, dándole su padre la oportunidad de defender su posición, aunque la rechaza.
Por su parte Nai tira el libro y su padre le da un nuevo regalo, un cuchillo como a los demás, por lo que se pone muy contento.
Su siguiente parada la harán en casa de Harper, la hermana de Leslie, que les dice estar muy feliz de tener a la familia reunida, mostrándose los niños extrañados de que no haya matado ella misma los pollos que le sirven, y cuando Zaja pregunta si puede beber vino y su padre le dice que sí es Harper la extrañada, diciéndole Ben que el vino en pequeñas cantidades es un digestivo, no crack.
Preguntan qué es el crack, contándoles su padre que un derivado de la cocaína que hizo que muchos jóvenes se mataran solo por las Nike, aunque ellos no saben lo que son las Nike, algo que los hijos de Harper y Dave no entienden, diciéndoles que son como las Adidas, aunque tampoco saben qué son.
Dave le dice a Ben que sienten mucho la pérdida de Leslie, aunque Ben recuerda que no se entendía con ella y la última vez que se vieron le dijo que era una puta zorra por una discusión debida a que les dio cereales azucarados a sus hijos.
Justin le pregunta a su padre de qué murió su tía, diciéndole este que su tía estaba enferma y tuvo una complicación de la enfermedad, aunque Ben les cuenta la verdad, que tenía un trastorno afectivo bipolar y sufría cambios bruscos de humor.
Dave les dice que le dieron medicina, pero no funcionó y murió, aclarando Ben que se suicidó cortándose las venas.
Al escucharlo, Harper se levanta enfadada de la mesa, no entendiendo la necesidad de contar algo tan desagradable a los hijos, brindando Ben con sus hijos, a todos los cuales echa vino, por su madre.
Luego los chicos ven cómo sus primos juegan con la X-Box a juegos violentos en que matan a personas.
Harper insiste en proteger a los niños, diciendo Ben que él no les miente, aunque les pide perdón por no haber respetado la forma de hacer las cosas en su casa.
Luego ven cómo los chicos salen al jardín a dormir pese a que ellos les habían preparado una habitación para una fiesta de pijamas.
Al día siguiente les cuenta que compraron el terreno del bosque 10 años antes.
Dave le dice que cree que sus hijos necesitan estabilidad e ir al colegio y cree que con su forma de vida los está matando, pensando Harper que son niños y tienen que aprender cosas sobre el mundo.
Ben llama a Justin y Jackson y les pregunta por la carta de derechos que desconocen, demostrándoles que Zaja, pese a tener solo 8 años, no solo la conoce de memoria, sino que además sabe razonarlos, además de saber interpretar las estrellas o de defenderse solos en el bosque con un cuchillo, teniendo la complexión de unos atletas.
Tras la visita continúan su camino, viendo cómo sus primos les hacen una peineta.
Su siguiente parada la hacen en un camping, fijándose Bo en una chica de su edad que es muy guapa y que se le presenta como Claire cuando lo ve haciendo yoga.
Él le cuenta que se llama Bodevan, un nombre que se inventaron sus padres para que fuera un nombre único en el mundo que solo tuviera él.
La chica le pregunta por su música preferida, diciéndole que principalmente Bach.
Hablan sentados al borde de la piscina mientras remojan sus pies, contándole Bo que vivían en París, pero que han vuelto a Estados Unidos porque su padre se cogió un año sabático para escribir un libro, diciéndole que su madre realiza un trabajo confidencial para el gobierno y no puede contárselo a nadie, siendo un secreto.
Caminan un rato a solas y acaban besándose, pidiéndole ella que la siga para no hacer ruido, aunque entonces son sorprendidos por la madre de ella.
Bodevan se arrodilla ante ella y le dice que el beso de su hija le ha abierto un mundo nuevo, y que estará listo para ella si lo acepta, preguntándole si quiere ser su esposa, rompiendo ambas a reír tomándoselo como una broma y dejándolo allí de rodillas.
Al día siguiente Ben sale desnudo, para escándalo de unos ancianos acampados.
Poco después parten dejando atrás a Claire y el camping.
Por la noche, Ben vuelve a ver a su mujer, que ríe y le dice que es feliz y está con él.
Al día siguiente se celebra el funeral, entrando una vez ya iniciada la ceremonia su marido y sus hijos con trajes muy coloridos y las chicas con flores en la cabeza y los pequeños disfrazados, llamando la atención de todos los asistentes.
Tras escuchar un rato al sacerdote hablando sobre las virtudes que de Leslie que le habían contado sube Ben hasta el féretro, contándoles a los asistentes que Leslie practicaba el budismo y aborrecías las religiones organizadas y lo que más odiaba era acabar enterrada en una caja y en un campo de golf, leyendo además sus últimas voluntades en las que, en efecto manifiesta su voluntad de ser incinerada y que lo celebraran con música y baile en un lugar lo más poblado posible, debiendo ser tiradas, tras la fiesta, sus cenizas al servicio.
No le dejan terminar pese a que indica que habían preparado canciones. Le expulsan de la iglesia, saliendo sus hijos con él.
Una vez fuera observan cómo sacan su ataúd al final de la ceremonia y se acerca su suegro que le dice que él es lo peor que le ocurrió a su familia, aunque saluda a sus nietos, a algunos de los cuales no conocían.
Le dice que llevarán a sus hijos al funeral y luego podrán ir a su casa, mientras Ben insiste en que no deben enterrarla.
Abigail, la madre de Leslie quiere quedarse un rato más con sus nietos, pero su marido no se lo permite, pues deben ir al cementerio.
Ben decide detener el funeral, yendo tras la comitiva, y aunque sus hijos le piden que aborte la misión, él sigue adelante hasta que Bodevan le dice que no quieren perderlo también a él y que su madre no lo habría deseado, comprendiendo entonces que sus hijos tienen razón, por lo que opta por no seguir adelante con su misión.
Por la noche Rellian habla con Bodevan y le dice que tiene recuerdos de su madre riéndose, pero que ni siquiera se acuerda de cuándo son esos recuerdos. Le dice que su madre tenía alucinaciones de que les aplastaba la cabeza con piedras, porque les oyó hablar de ello. Y asegura que su padre la volvió loca y es peligroso aunque él crea que es genial y un padre perfecto.
Tras escuchar a su hermano, Bodevan va hasta el autobús y recoge sus solicitudes de admisión en las universidades y se las muestra a su padre que le dice que es impresionante y le pregunta si le estaba engañando contactando con las universidades pese a no haber ido a un colegio acreditado.
Bo le cuenta que fue su madre la que le ayudó con todo y lo hicieron juntos.
Su padre le dice que habla 6 idiomas y tiene conocimientos muy superiores a los que podrían enseñarle en la universidad, aunque él le replica que en realidad no sabe nada de la vida real, que es un bicho raro, y no sabe nada que no esté en un libro y su madre lo sabía.
Rellian desaparece y por la noche se acercan a casa de sus abuelos, que en efecto lo han acogido y está jugando con su abuelo a un simulador de caza, acusando el muchacho a su padre de haber matado a su madre.
Le dice que les oyó discutiendo, y escuchó cómo ella decía que quería irse y él quiere quedarse allí, viviendo con sus abuelos, lo que su padre dice no es posible, diciendo el niño que le odia.
Jack, su suegro, le dice que les engañó cuando dijo que los chicos iban al colegio, cuando lo que está haciendo es enseñarles a robar, pues Rellian les contó lo del robo al supermercado.
Ben dice que los chicos necesitaban una distracción pues estaban conmocionados con lo de su madre.
Pero sabe también que les compró armas de verdad y que Rellian tiene la mano rota, y moratones por todo el cuerpo, lo que Jack cree que es maltrato infantil, y aunque sobrevivan no estarán preparados para el mundo real, tras lo cual le da la tarjeta de su abogado, pues van a pedir la custodia de sus nietos.
Cuando Ben asegura que se lo llevará, Jack llama a la policía y le dice que espera que pueda explicarles las heridas de su hijo, diciéndole a los policías que había un merodeador por su propiedad.
Ben debe irse dejando allí a Rellian, aunque vuelve más tarde con todos sus hermanos, y tras localizarlo con los prismáticos, Vespyr trepa hasta la habitación, aunque entonces se rompe una teja y cae sobre el coche de su abuelo, del que suena la alarma, cayendo desde allí al suelo.
Deben llevarla al hospital, donde le dicen que tiene una conmoción importante y necesitará collarín y una escayola, aunque no tiene daños cerebrales, habiendo comprobado que es muy fuerte para su edad, y si hubiese sucedido unos milímetros más abajo habría muerto o estaría paralizada.
A la salida del hospital son acogidos por sus abuelos, que disfrutan de la presencia de sus nietos.
Abigail le cuenta a Ben que antes de su tratamiento su hija le envió dos cartas, contándole en la segunda que ya no hacía falta que fueran a buscarla, debiendo quemar la anterior carta, asegurando que han creado un paraíso como la república de Platón y cree que allí se curará.
Ben les informa que no volverán a casa y que deben quedarse allí, aunque sus hijos no desean hacerlo, pues dicen que ese lugar es una vulgar ostentación de riqueza y quieren regresar con él, aunque él le dice a Vespyr que ha estado a punto de matarla, aunque ella dice que fue un accidente.
Ben les dice que todo ha sido un error precioso, pero al fin y al cabo, un error. Creyó que eso ayudaría a su madre y que allí se recuperaría, pero fue demasiado
Le preguntan por qué no pueden quedarse con él, respondiéndoles que si lo hacen les arruinará la vida, tras lo que se marcha asegurando que los llamará en unos días.
Jack le dice que ellos se ocuparán de todo y que Bodevan podrá ir a la universidad, y tras despedirse, esta vez con un apretón de manos se marcha llorando.
Para en una gasolinera y decide afeitarse.
Por la noche prepara un fuego, escuchando cómo Rellian le dice que se ha afeitado, viendo cómo tras él salen del maletero todos los demás.
Rellian le dice que no lo odia, pero que ojalá hubiese ayudado a su madre, diciéndole que lo siente y que lo quiere, diciéndoles todos que quieren completar la misión, respetando los deseos de su madre de ser incinerada, asegurando que no quiere ponerlos en riesgo de nuevo, ante lo que ellos pronuncian unas palabras de Noam Chomsky: "Si supones que no hay esperanza, garantizas que no haya esperanza, si supones que hay un instinto de libertad, de que existen oportunidades para cambiar las cosas, entonces existe la posibilidad de que contribuyas a hacer un mundo mejor", consiguiendo así convencerlo.
Regresan tras ello al cementerio, donde logran encontrar la tumba de su madre, cavando hasta sacar el ataúd, tras lo que vuelven a cubrirla como si continuara allí, mientras ellos se la llevan.
En el autobús llevan abierto el ataúd, contemplando el cuerpo de su madre.
Al igual que su padre hizo con su barba, Bodevan se corta el pelo.
Frente al mar y vestidos como el día que fueron al entierro preparan una pira y colocan a su madre sobre ella y mientras el fuego empieza a arder entonan su canción favorita, que acompaña Bodevan con la guitarra y Rellian con el cajón, la pequeña con la harmónica y la otra con la pandereta.
Una vez tienen sus cenizas van hasta el aeropuerto, lanzando sus cenizas a la taza del servicio, como era el deseo de ella, tras ello despiden a Bodevan, que ha decidido irse a Namibia, país que le salió tras poner el dedo en un mapa.
Su padre le dice antes de marcharse que cuando se acueste con una mujer debe tratarla con respeto y dignidad y que diga siempre la verdad, viviendo cada día como si fuera el último, dejándolo en el aeropuerto mientras los demás vuelven a su vida.
Pasado un tiempo, la familia se ha instalado en una granja.
Ahora su autobús se ha convertido en un gallinero. Cultivan la tierra y venden fruta, verdura y huevos y atienden esas tareas antes de ir al colegio.