Calle Cloverfield 10
10 Cloverfield Lane (2016) * USA
También conocida como:
- "Avenida Cloverfield 10" (Hispanoamérica)
Duración: 103 min.
Música: Bear McCreary
Fotografía: Jeff Cutter
Guion: Josh Campbell, Matt Stuecken y Damien Chazelle
Dirección: Dan Trachtenberg
Intérpretes: Mary Elizabeth Winstead (Michelle), John Goodman (Howard Stambler), John Gallagher, Jr. (Emmett DeWitt), Suzanne Cryer (Leslie).
Una mujer, Michelle discute con alguien por teléfono.
Recoge tras ello sus cosas en una maleta y tras dejar la llave de la casa sobre la mesa se marcha en su coche.
Tras repostar, continúa su viaje, recibiendo mientras conduce una llamada de Ben, su novio, que le pide que vuelva, no entendiendo que se haya marchado sin más, por una discusión normal como la de cualquier otra pareja.
Cuando le cuelga escucha en la radio la noticia de importantes apagones en diversas ciudades de la costa sur, debido a fuertes subidas de tensión.
Mientras mira el teléfono por una nueva llamada de Ben otro coche impacta contra el suyo, sufriendo un grave accidente.
Cuando recupera la consciencia, ve que tiene conectado un gotero al brazo y que su pierna está encadenada a una tubería, no pudiendo hacer nada para soltarse.
Mira a su alrededor y se da cuenta de que está en una habitación diáfana y sin ventanas. Solo está su colchón, tirado en el suelo, observando que la única puerta que hay está cerrada, aunque encadenada como está tampoco podría llegar a ella.
Trata de soltarse, aunque sin éxito, y cuando observa su ropa y su teléfono en el otro extremo de la habitación decide utilizar la barra del gotero con el que logra alcanzarlo, aunque cuando lo tiene en su mano se da cuenta de que carecen de cobertura, y aunque se mueve tratando de conseguirla no la encuentra.
Escucha entonces pasos tras la puerta, viendo que esta se abre y entra un hombre con comida al que le pide que no le haga nada y que le deje marcharse, asegurándole que no se lo dirá a nadie.
El hombre le vuelve a colocar el suero, pues le dice que necesita líquidos, pues ha estado inconsciente durante algunas horas.
Ella le pregunta qué piensa hacerle, respondiéndole el hombre que mantenerla con vida, tras lo que le entrega unas muletas y le dice que tiene que empezar a aprender a usarlas.
Michelle le advierte que su novio la está esperando y que avisará a la policía, aunque él le asegura que no la busca nadie, tras lo que le lanza la llave de la cadena, aunque vuelve a cerrar la puerta al salir.
Ella suelta la cadena que la sujetaba y se pone el pantalón, tras lo que examina a fondo la habitación, nov viendo modo de escapar, por lo que coge una de las muletas, le quita la goma y empieza a sacarle punta con la llave de la cadena para convertirla en una especie de lanza con la que espera a su captor escondida, aunque como tarda demasiado decide llamar su atención, para lo que enreda su camisa en la muleta, y tras prenderle fuego la coloca en la salida del aire, con lo que empieza a llenarse la habitación de humo, consiguiendo que suene la alarma antiincendios, volviendo a colocarse a un lado esgrimiendo la muleta como una lanza en espera de su captor, pese a lo cual no logra sorprenderlo. Falla su golpe y es ella la sorprendida por el hombre, que le inyecta un calmante.
Cuando despierta, el hombre está a su lado y le dice que respeta lo que hizo, pero que no lo vuelva a intentar, pues tiene suerte de estar allí y su generosidad tienen un límite.
Ella insiste en pedirle que la deje marchar, aunque él le dice que no hay a dónde ir, explicándole que la encontró y le salvó la vida, pues fuera hubo un ataque devastador que ignora aún si fue químico o nuclear, por lo que solo están a salvo en su búnker, que está debajo de su granja a 60 Km. de Lake Charles.
Le cuenta tras ello que tuvo un accidente y él encontró su coche volcado junto a la carretera y le salvó la vida.
Ella le da las gracias, pero le dice que debería ir a un hospital, diciéndole él que el aire de la superficie está contaminado por la radiación, por lo que deberán permanecer allí hasta que este se limpie, lo que les supondrá al menos un año, o quizá dos, si son armas de las conocidas, aunque él asegura que se preparó para eso.
Michelle insiste que le deje usar su teléfono para avisar a su familia y decirles que está bien, aunque el hombre le dice que todos los que están fuera murieron.
Mientras hablan se escucha fuera un fuerte estruendo, preguntando ella de quién se trata, oyendo cómo el hombre regaña a alguien.
Regresa al momento y le dice que se llama Howard, y le señala que lo que debe hacer es comer, dormir, y mostrarse agradecida.
Se despierta observando que la puerta ahora está abierta, por lo que decide salir, viendo que esta da a un almacén lleno de comida.
Encuentra allí a otro hombre con el brazo en cabestrillo que la saluda amablemente y le explica lo que ya le contó Howard, que están en un búnker y que ella puede dar gracias porque al menos tiene una puerta.
Él le dice que lleva allí un par de días y Michelle le pregunta cómo saldrán de allí, asegurándole él que el aire de fuera está contaminado y no pueden hacerlo, momento en que aparece Howard, que le presenta al hombre como Emmett.
Le dice tras ello que es la hora del baño. Llevándola a lo que llama el espacio común, un salón perfectamente equipado, con libros, televisión, DVD, máquina de discos y cocina con placa eléctrica, nevera, congelador…
Advierte a Emmett que no toque a Michelle, a la que él acompaña al baño, que está en la zona privada de Howard, donde dice no podrán entrar sin su permiso, habiendo él dispuesto los turnos de baño.
Michelle asegura que no le apetece ducharse y que para hacerlo necesita intimidad, diciéndole él que puede poner la cortina, pues no es un pervertido, y que si la vigila es por su seguridad.
Tras el baño Howard se dispone a hacer la comida, aunque ella se muestra desconfiada y asegura que le pareció escuchar un coche.
Para vencer su desconfianza le dice que cree que debe conocer a Frank y Mildred, haciendo que suba la escalera que da al exterior, abriendo una primera puerta desde la que se accede a una segunda, desde cuyo cristal puede ver los cadáveres deshechos, de dos cerdos y una furgoneta amarilla con restos de pintura roja, recordando en ese momento, que por un segundo, al tener el accidente vio que quien la golpeaba era una furgoneta amarilla, dándose cuenta que fue Howard quien provocó el accidente.
Michelle le pregunta a Emmett qué sabe de él, contándole que sabe que estuvo en la marina y trabajó con satélites. A él le contrató para hacer ese refugio y le dice que es un experto en la teoría de la conspiración que gastó todo su dinero en construir el refugio.
Le cuenta que tiene el brazo roto no por tratar de salir, sino por tratar de entrar.
Pero Michelle está convencida de que a ella la secuestró, pues fue él quien la echó de la carretera y la llevó hasta allí.
Pero Emmett le cuenta que él vio el ataque en persona, un destello enorme y fue a ver a Howard y se pegó con él para que le dejara entrar.
Ella asegura haber escuchado un coche justo encima de ellos, aunque Emmett le dice que no es posible.
Pero mientras cenan observa que Howard tiene sus llaves en la cintura.
Emmett comenta que lamenta no haberse hecho tatuajes por conseguir un buen trabajo, algo que ahora ya no importa.
Howard dice que él hizo todo lo que quería hacer y se centró en estar preparado, diciéndole a Emmett que habla demasiado y que su humor no tiene gracia.
Ella aprovecha la circunstancia para empezar a hablar y tratar así de provocarlo, mostrándose compenetrada con Emmett, con el que coquetea, provocando el enfado de Howard, que monta en cólera, lo que ella trata de aprovechar para quitarle el llavero.
Howard le exige que le pida disculpas, lo que ella hace, tras quitarle las llaves.
Cuando él se da cuenta de que no tiene las llaves se escucha un ruido arriba y Michelle aprovecha la confusión para golpearle con una botella de cerveza, tras lo que corre hacia la salida, consiguiendo abrir la primera de las puertas que cierra para que no la alcance Howard, viendo que, en efecto fuera hay un coche, apareciendo de pronto frente a ella una mujer con la piel destrozada que le pide que abra y que la dejen entrar, empezando a golpear su cabeza contra el cristal de la puerta salvajemente al ver que ella no le hace caso.
Tras comprobar que no le han mentido vuelve a su cuarto, diciéndole Howard que sabe que es duro asimilar que todos murieron, tras lo que le confiesa que su accidente fue culpa suya, pues se chocó contra su coche debido a que iba conduciendo como un poseso tras enterarse del ataque, deseando llegar a su casa por lo que intentó adelantarla y la hizo salir de la carretera. Fue un accidente, pero reconoce que fue culpa suya, y le dice que lo siente.
Le pide tras ello que se duche, pues si entró algo aunque fuera poco por las bisagras sería tóxico y le entrega algo de ropa que dice era de Megan.
Tras la ducha, le dice que la mujer era Leslie, una vecina que sabía la existencia del refugio y teme que vayan más personas buscando ayuda.
Le pide tras ello que le dé unos puntos en la herida que le hizo en la frente con la botella pese a que ella dice que no está cualificada.
Toma un vodka destilado por él mismo, y que reconoce que no es bueno, pero que le sirve para aguantar el dolor, cosiéndole ella la herida siguiendo las instrucciones de él.
Howard le trae una caja que rescató de su coche, entre las que ve dibujos de vestidos, diciéndole ella que quería ser diseñadora de ropa.
Howard le cuenta que Megan, su hija quería ser artista, mostrándole una foto suya.
Dice que su madre la volvió contra él y se la llevó a Chicago. No consiguió convencerlas de que la seguridad era muy importante.
Emmett trata de consolarla diciéndole que no pudo hacer nada por esa mujer, pues aunque hubiera entrado habría muerto.
Emmett le cuenta que corría, siendo campeón estatal tres años seguidos, siendo reclutado por una importante universidad, la cual le mandó incluso el billete del autobús, aunque entonces empezó a pensar que le iría mal entre tantos chicos listo y salió a emborracharse y perdió el autobús y no compró ya otro billete y no salió de su ciudad, consolándose ahora al pensar que si se hubiera ido habría muerto.
Michelle le cuenta que su hermano Colin siempre se llevaba la peor parte por ella y reconoce que siempre que las cosas se ponen feas le entra el pánico y se marcha.
Poco a poco empieza a asumir su nueva situación, dedicándose a hacer un enorme puzle y a arreglar un poco su habitación, ayudando a Emmett que con su brazo hay cosas que no puede hacer.
Pasan el tiempo viendo películas, leyendo o con juegos de mesa.
Un día de pronto todo comienza a temblar y se asustan, escuchándose un extraño ruido que a Emmett le suena a helicópteros, aunque Howard dice que podrían serlo, pero no de su ejército, pues él sabe reconocerlo después de 14 años en la marina.
Según su teoría, en una primera fase eliminaron los grandes centros de población con grandes bombas y rápidamente y en una segunda fase deben barrer los restos lanzando patrullas rurales para captar las señales de vida que queden, como ellos.
Un día falla el sistema de filtros de ventilación y si no lo ponen en marcha se quedarán sin aire, por lo que decide enviar a Michelle por ser la más delgada por los conductos de aire hasta el sistema de filtros, debiendo reiniciar el sistema, haciéndolo aún a sabiendas de que si se atascan nadie podrá rescatarla.
Avanza por los tubos de ventilación con una linterna hasta conseguir llegar a un cuarto donde está la maquinaria que debe reiniciar, consiguiéndolo a la primera.
Se dedica tras ello a observar lo que hay a su alrededor, descubriendo una segunda escotilla hacia el exterior, pero con candado cerrado y con la palabra "HELP" escrita desde el interior y en la que quedan restos de sangre.
Encuentra también unos pendientes con restos de sangre que de vuelta le muestra a Emmett, diciéndole que cree que Howard le mintió sobre Megan.
Le muestra tras ello la fotografía que Howard le mostró de Megan, diciéndole Emmett que no se trata de Megan, sino de Brittany, una chica que iba al instituto con su hermana y que desapareció dos años atrás.
Le cuenta que la chica escribió en el cristal "help" y tiene constancia de que él le dijo que era su hija, por lo que piensa que en efecto les está mintiendo y es una amenaza.
Cae entonces del libro una fotografía de Howard abrazado a la muchacha y con la ropa que le dejó a ella.
Asustados de lo que les puede esperar deciden idear una estrategia que pasa por quitarle la pistola, ocurriéndosele a Michelle otra idea.
Para ello Emmett se hace con unas tijeras y le hace ver a Howard que Michelle estuvo en contacto con los filtros, que podrían estar contaminados y a lo mejor dejó algo de contaminación en la ducha, consiguiendo así que Howard quite la cortina de la ducha y la tire a la basura, de donde ellos la rescatan más tarde.
Lee un libro sobre cómo fabricar una máscara contra el gas y un vestido, haciendo la primera con botellas de plástico y el vestido con la cortina y cinta americana, escondiéndolo todo bajo su colchón.
Planean cómo quitarle la pistola y atarle mientras uno de ellos sale a buscar ayuda.
Un día Howard los llama y les muestra un barril que les pide lleven al baño, explicándoles que contiene ácido perclórico, que sirve como reactivo para el perclorato de amonio, un combustible para satélites navales que es muy corrosivo y que disuelve casi todo lo que toca, deshaciendo hasta los huesos de los humanos.
Les muestra tras ello las tijeras y algunos de los materiales que habían cogido y que él descubrió se llevaron,
Encontró las tijeras y la cinta que le cogieron y los lanza al barril mientras les pregunta para qué lo querían, confesando Emmett que quería fabricar un arma para poder quitarle la pistola y que Michelle lo respetara como a él.
Howard le dice que acepta su disculpa, pero acto seguido le dispara en la cabeza, y al ver a la chica horrorizada le dice que tuvo que hacerlos porque quería hacerles daño con su arma y que ahora estará a salvo.
Howard se afeita y le dice que quieren que sean una familia feliz, llevándole un helado, cayendo un tornillo de la salida de aire, donde ella esconde la máscara, por lo que cree que le oculta algo y lo abre, viendo entonces cómo asoma el traje debajo del colchón.
Al verse descubierta sale corriendo y encierra a Howard en su cuarto, pese a lo cual él consigue salir, decidiendo ella lanzar el perclorato al suelo y hace que Howard caiga sobre él, aprovechando ella para ir a buscar su traje.
A pesar de todo él consigue levantarse, debiendo ella tirar una estantería sobre él, corriendo hacia los conductos de ventilación, mientras el ácido deshace los cables eléctricos y comienza un pequeño incendio.
Mientras avanza por los conductos, viendo cómo un inmenso cuchillo va clavándose desde debajo de trecho en trecho por parte de Howard, pese a lo cual consigue llegar hasta la sala de filtros donde se pone el traje aislante y la máscara prefabricada y sube hasta la escotilla, rompiendo el candado rociándolo con ácido y consiguiendo salir al exterior, donde aparentemente todo está tranquilo.
Se acerca hasta la camioneta de Howard, aunque se rompe su traje por un enganchón y debe repararlo asustada.
Pero ve entonces una bandada de pájaros y decide quitarse la máscara, observando que puede respirar y que el aire no es tóxico como le había dicho Howard.
Al subir a la camioneta ve a lo lejos una extraña nave, cuando de pronto escucha el fortísimo ruido producido al explotar el búnker, atrayendo a la nave, que observa es de origen extraterrestre, y que se acerca de inmediato
Sube a la camioneta, aunque no consigue arrancarla, por lo que se dirige al coche de Leslie, aunque al intentar abrirlo comienza a sonar la alarma llamando la atención de la nave, de la que debe esconderse corriendo hacia el granero, desde donde observa una extraña criatura en forma de gusano se acerca al vehículo.
Rebusca entre la ropa de Leslie, que murió en el granero, y consigue encontrar las llaves del coche y parar la alarma justo cuando iba a ser descubierta, distrayendo así la atención del extraterrestre.
Vuelve hacia la furgoneta desde donde observa cómo la nave se acerca expulsando un gas de color verde, por lo que vuelve a ponerse la máscara.
Unos tentáculos elevan la furgoneta, en la que Michelle encuentra una botella de licor, en cuya boca coloca papeles que enciende con un mechero, y cuando el monstruo mecánico abre la boca para engullirlos ella lanza hacia ella el cóctel molotov, haciendo que el monstruo explote y suelte la furgoneta.
Corre luego hacia el coche de Leslie con el que se aleja a toda velocidad, arrollando el buzón que hay a la salida y donde se recoge la dirección: "10 Cloverfield Lane".
De pronto descubre una emisora que funciona y en la que informan que los militares recuperaron la costa sur, pudiendo la gente que lo desee, refugiarse en Baton Rouge.
También informan que hay supervivientes en Houston que necesita ayuda de personas con experiencia médica o de combate.
Llega en ese momento a un cruce de carreteras, pudiendo seguir recto hacia Baton Rouge o girar hacia la izquierda e ir a Huston, decidiendo girar a la izquierda, pudiendo observarse varias naves sobre el cielo por la luz de un relámpago.