Te cuento la película

Bros: Más que amigos

Bros (2022) * USA

Duración: 110 min.

Música: Marc Shaiman

Fotografía: Brandon Trost

Guion: Billy Eichner, Nicholas Stoller

Dirección: Nicholas Stoller

Intérpretes: Billy Eichner (Bobby Lieber), Luke Macfarlane (Aaron Shepard), Guy Branum (Henry), Miss Lawrence (Wanda), Ts Madison (Angela), Dot-Marie Jones (Cherry), Jim Rash (Robert), Eve Lindley (Tamara), Monica Raymund (Tina), Guillermo Díaz (Edgar), Amanda Bearse (Anne Shepard), Jai Rodriguez (Jason Shepard).

Bobby Lieber y dirige el podcast "El undécimo ladrillo de Stonewall", pues, indica, fue un hombre gay blanco, como él quien lo lanzó, siendo su programa un viaje por la historia LGBTQ+, y habiendo llegado al millón de suscriptores, habiendo salido en la revista "The Advocate" como uno de los iconos LGBTQ+ de 2021.

También escribió una serie de libros infantiles para que los padres enseñaran historia gay a sus hijos, aunque, afirma, nadie los compró.

Hizo una audición para Queer Eye y habló de hacer un guion para una película, aunque el productor quiere una comedia romántica sobre una pareja gay que le guste a los heteros y que muestre que las relaciones son iguales entre gais o entre heterosexuales y él no está de acuerdo, pues, indica, tanto sus relaciones como su vida sexual son diferentes, y no es el indicado para escribir una comedia romántica, pues tiene 40 años y nunca se ha enamorado ni ha tenido una relación seria y adora su vida, su libertad y su independencia.

Acude a la gala de los Premios del Orgullo LGBTQ+ y en la ceremonia recuerdan los disturbios de Stonewall donde se inició el movimiento de liberación queer, recibiendo el premio al hombre CIS blanco y gay del año, indicando sobre un grabado egipcio en que aparecen dos hombres besándose, que es la primera pareja gay de que se tiene constancia, e indica que, aunque se ha ocultado la historia, él la rescatará, pues va a dirigir el primer Museo Nacional de Historia LGBTQ+ en Nueva York.

Busca contactos en Grindr y, ello supone vivir a veces sesiones de sexo incómodo con extraños que no le gustan, teniendo placenteras conversaciones con amigos que adora, pero con los que nunca se acostaría y asegura que funciona.

Sale a cenar con su grupo de amigos habiendo entre ellos una pareja que van a tener trillizos por gestación subrogada y otra pareja, Paul y Peter tienen relaciones con Marty, otro muchacho en una relación poliamoroso.

Acude luego a una fiesta gay a casa de su amigo Henry, donde le hablan de una nueva aplicación, Zellweger, para gais que hablan de actrices y luego se acuestan.

Henry le habla de Aaron, un musculado y guapo muchacho al que a veces ve en el gimnasio, y que observa que es muy guapo, aunque, le dice, es muy aburrido.

Poco después Aaron se le acerca y le dice que parece enfadado, diciendo Bobby que es así su cara, diciéndole Aaron que escucha su podcast, siendo él albacea, por lo que se ocupa de la gestión de patrimonios y redacta testamentos.

Le cuenta que ha quedado para acostarse con un jugador de béisbol y con su marido.

Le dice que los gais son muy tontos, diciendo Bobby que está de acuerdo, pues pueden ser los más inteligentes o los más idiotas, aunque los heteros creen que son todos listos.

Bobby intenta besarlo, pero Aaron le hace la "cobra" y desaparece, por lo que se dirige luego a él en la pista para afeárselo, diciéndole Aaron que es tímido, preguntándole Bobby si le gustan solo los cachas sin cerebro, diciendo que no, que le gusta alguien poca cosa y que no se calle nada, tras lo que vuelve a lanzarse a besarlo y le pide que se vaya con él, aunque le dice que no puede, rechazando Bobby que le dé su número, aunque antes de irse le dice que Henry lo tiene, aunque le dice que él no está en ninguna red de ligues porque no va buscando.

Su siguiente ligue de Grindr le bloquea cuando recibe una foto de su culo, pese a que se esforzó en afeitárselo y acabó cortándose.

Con el museo tienen también problemas, pues les faltan 5 millones de dólares para poder inaugurarlo y deben buscar un espónsor y necesitan ideas para la exposición final, habiendo diferencias entre gais, trans y bisexuales.

Le escribe Aaron en un descanso de su trabajo y tras bromear quedan en verse.

Bobby le cuenta que sus padres murieron hace ya más de 10 años, asustándose Bobby cuando una abeja se posa en su cuello, aunque ve cómo Aaron se la quita con la mano sin matarla, pues, le indica, se están extinguiendo.

Aaron le hace ver que siempre esta cabreado por todo, a lo que le responde que él no se enfada para no reconocer que es débil, pues, aunque en público afirman que los hombres también deben ser vulnerables, no lo piensan de verdad.

Aaron le dice que es muy intenso y a él le gusta picarle.

Van a ver una película sobre dos gais durante la fiebre del oro y comentan a la salida que todas las que tratan sobre homosexuales son dramones dirigidos a que los que las interpretan se lleven premios, pues a los heteros les gusta verlos sufrir.

A la salida se encuentran con un antiguo amigo de Aaron, Josh Evans, con el que, recuerda, jugaban al hockey en el instituto, y que va con su Samantha, su prometida.

Le cuenta luego a Bobby que en el instituto estaba colado por Josh.

Recibe entonces una invitación del jugador de beisbol y su marido para acostarse con ellos, y le invita a acompañarlo, proponiéndole Bobby que vaya con él a su casa, aunque Aaron le dice que no quiere meterse en una relación seria.

Bobby, enfadado le pregunta por qué le escribe si no quiere nada con él, diciéndole Aaron que se lo pasó bien con él en el bar y quería saludarle.

Bobby dice que los gais son así, que se rinden a sus caprichos y cambian cada segundo sin pensar en las emociones del otro, aunque no puede enfadarse porque él hace lo mismo y lo abraza para despedirse, aunque antes de que irse, Aaron vuelve a llamarlo.

Poco después, Aaron se besan desnudos y reconocen que no tienen habitualmente citas, pero que se han divertido, estando en ese momento haciéndoles el matrimonio de deportistas una felación a cada uno de ellos.

Va a visitar a su hermana, que le dice que cree que su hijo Brian es gay y le vendrá bien tener cera a un tío gay, pues hizo un trabajo para el colegio sobre Freddy Mercury.

Le cuenta a su hermana que salió con Aaron, y que no lo conoció en redes sociales, aunque cree que no volverá a verlo, pues prefiere las orgías a las relaciones con una persona porque sería muy intenso y se volvería una relación y además cree que no es su tipo, pues le gusta la música country y los hombres como él, grandes, macizos y que se hacen los heteros.

Su hermana le recomienda que le pida una cita, diciendo que tal vez lo invite a un evento del trabajo que tienen para recaudar dinero para el museo.

Lo invita, en efecto, y le propone, tras su discurso, mostrarle el museo, empezando por el pabellón de las leyendas, héroes anónimos de la historia LGTBQ+, que a Aaron le parece deprimente por el SIDA, los nazis y la homofobia.

Le llama el agente de Debra Messing, proponiendo dar una gran donación para salvar unas palabras torpes de ella y va a atenderlo, viendo cuando regresa que Aaron no está ya, viendo que le llega un mensaje indicándole que se tuvo que ir.

Aaron habla con su madre, que le cuenta que Josh Evans dejó a su novia y declaró que es gay, lo que le impacta, viendo el mensaje donde sale del armario en redes sociales.

En el museo debaten sobre la última exposición. Él asegura que Lincoln pudo ser gay, pues intercambió cartas íntimas con varios hombres, pero Robert, el que representa a los bisexuales le dice que no puede afirmar algo así, pues no hay pruebas de que sus relaciones fueran sexuales y tenía mujer y cuatro hijos.

Reciben la visita de Debra Messing en persona, ante la que se muestra irritado por la falta de respuesta de Aaron e incluso le pregunta a ella si piensa que no está interesado en él o tuvo que irse de verdad, y no entiende por qué piensa tanto en eso.

Debra le aclara que ella no es su personaje ni la mejor amiga de cada hombre gay y que solo fue para que le dieran un tour por el museo, y se marcha enfadada.

Pero Bobby sigue obsesionado y acaba llamando a Aaron y dejándole un mensaje de que le llame, diciéndole Aaron que estuvo ocupado y por eso no le contestó antes.

Bobby le propone salir el fin de semana, respondiéndole Aaron que le gusta mucho estar con él porque es inteligente y gracioso, pero teme no ser suficiente para él, y cree no estar a la altura y tal vez sus amigos tenían razón y es aburrido, aunque acaba borrando el mensaje y acepta salir.

Van a Central Park, y, aunque Bobby llevó una sábana enorme y merienda, Aaron prefiere tumbarse en la hierba. Le cuenta que Josh cortó con su novia y salió del armario.

Bobby le pregunta qué le pasa, pues se marchó del museo y estuvo días sin responder a sus mensajes, diciéndole Aaron que cuando vio sus 15 mensajes se asustó, preguntándole Bobby si no le gusta o si le gustan los tontos, los grandotes idiotas como los que juegan a su lado al fútbol, tras lo que empieza a golpearlo diciéndole que también él puede ser rudo y empiezan a pelearse llamando la atención de los que juegan, hasta que finalmente Aaron lo besa.

Desde allí van a casa de él para acostarse, y continúan con el juego de peleas antes de hacer el amor, aunque reafirman que ninguno de ellos es de los que se comprometen.

Aaron le cuenta que no le gusta su trabajo y que le hubiera gustado dedicarse a hacer bombones, pues de pequeño iba a ver cómo envolvían los bombones en Chocolates Godiva y soñaba en cómo diseñaría sus bombones, pues según el diseño se sabría su sabor, pero piensa que eso sería una mariconada y un cliché.

Cuenta que su hermano lo descubrió haciendo bombones y mintió y dijo que los hacía para una chica del instituto que le gustaba.

Le dice luego a Bobby que tiene una vida muy interesante y no quiere que piense que él es un muermo, animándolo Bobby a ser chocolatero, pues le dice que parece un duende gay con homofobia interiorizada.

Bobby le cuenta que tiene que conseguir 5 millones para el museo y tiene que ir a Provincetown pues es la semana del orgullo y están preparando la carroza del museo para que sea algo especial, ofreciéndose Aaron a acompañarlo a Provincetown.

En la casa donde se instalan, perteneciente a un gay, que le cuenta que compró años antes, cuando supo que se salvaba tras morir varios de sus amigos por el SIDA.

Sorprende a Aaron en el baño pinchándose testosterona.

Van a visitar a Larry Grape, el productor gay más importante de la televisión.

Bobby le explica su proyecto, aunque se da cuenta de que ni le escucha, más entretenido con su perrito, al que viste para la marcha y molesto por el arbusto de su vecino que le tapa la vista.

Aaron le dice, mientras está fuera, que los ricos excéntricos quieren que les escuchen, por ello, le preguntan qué le gustaría ver en el museo, diciendo que un tren de la bruja inspirado en el trauma gay, siendo su propuesta muy estrambótica, viendo Bobby que es imposible la negociación.

Pero Aaron, acostumbrado a tratar con gente excéntrica le dice que para poder hacer un museo con el trauma gay y ver cumplido su sueño, necesitan mucho dinero. 5 millones de dólares y con ello tendrá todo lo que quiere y además estará reescribiendo la historia de la comunidad LGBTQ+, y que él, como creador de historias podrá ver que esa es la mejor, diciendo Grape que 5 millones no son nada para reescribir la historia.

A la salida Bobby está eufórico, pues no esperaba sacarle más de un millón y le dice a Aaron que es un genio, diciendo Aaron que se le dan bien los ricos excéntricos con dinero para gastar y le da un beso mientras se va a preparar para la carroza.

Van luego a tomar algo y pasean luego por la playa y vuelve a decirle que ha sido increíble lo conseguido, y que siempre tuvo que hacerlo todo él sin que nadie le ayudara y que lo que ha hecho por él podría hacerlo por sí mismo y abrir una bombonería, aunque Aaron le dice que no tiene su seguridad, diciéndole Bobby que es solo apariencia.

Recuerda que no le dejaron ser locutor porque le decían que su voz era demasiado gay y cuando escribió sus libros le dijeron que no había suficiente mercado para el tema gay, e incluso su padre, que siempre le apoyó le decía que no todos querían escuchar esos temas constantemente, y por ello, por mucha seguridad que tuviera era difícil mantenerla y trabajó muy duro esperando que todos estuvieran equivocados y lamenta que sus padres no vieran todo lo que avanzó la vida hasta su aceptación, asegurando que la seguridad es saber que eres la única persona con quien cuentas.

Aaron le besa y se dan la mano y bailan juntos mientras el sol se pone y antes de volver a la cama juntos.

Siguen su vida untos en Nueva York y Bobby se lo presenta a sus amigos.

En Navidad compran el árbol y adornan su casa e invitan a sus amigos, acudiendo también Josh, preguntándole Aaron a Bobby, estando ambos borrachos, en qué etapa está su relación, si en la de monogamia o si son abiertos.

Le propone acostarse los dos con Josh, uniéndoseles otro invitado, Steve, practicando el sexo en grupo, aunque dejando siempre a Steve de lado, debiendo este colarse entre ellos, pues a ninguno les interesa.

Al día siguiente acaban con resaca, y Bobby dice que se equivocó con lo de acostarse con otras personas. Que quiere ser guay y no ser aburrido, pero reconoce que no le gusta verlo con otro, y Aaron le dice que lo entiende.

Los padres de Aaron quieren ver la Navidad en Nueva York, y le pregunta a Bobby si quiere pasar la Navidad con él y con sus padres, pues no quiere que esté solo, aceptando Bobby, que se ofrece planificar él la visita.

Aaron le pide que esté un poco relajado con sus padres.

Bobby les muestra el mundo más gay de Nueva York y luego van al Canal Hallheart, pues quedaron allí con Josh, insistiendo la madre en ver patinar juntos a Josh y Aaron como cuando jugaban al hockey en el instituto.

Aaron le pide a Bobby que sea menos intenso, pues ya les habló de todo tipo de historias gais y quiere que estén cómodos y que le quieran.

Durante la cena, le cuentan que Anne, la madre, ha sido maestra durante 40 años, preguntándole Bobby si enseña historia queer a sus alumnos, diciendo ella que son todavía pequeños, aunque él le dice que cree que es un buen momento para empezar y que aprendan a apreciarlos y no los acosen más tarde y les cuenta que sus padres le llevaron con solo 12 años a ver una obra gay y para él fue importante, y lo sería también para que los niños gais no odien su vida como le pasa a Aaron.

Este acaba pidiendo a Bobby que deje de hablar, pues se siente incómodo y violento, y más cuando su madre le pregunta si es verdad que odia su vida.

Tras la cena, Aaron que había quedado con Josh en un bar, se marcha, enfadado.

Bobby le sigue y ve a Josh besándose con Aaron y se muestra muy enfadado y le pide que reconozca que no le atrae, pues observa a los hombres que mira en el gimnasio y en el bar, por lo que dice que puede ir con Josh, y no dejará que le arrastre con él ni que le parta el corazón.

Aaron le recuerda que le pidió que no le avergonzara con sus padres, pero es incapaz de contenerse, diciendo Bobby que no está dispuesto a no ser él mismo.

Pero luego llora en casa.

Le pide a un amigo que le ayude a cambiar, pues, hace ejercicio, pero no hace músculo y necesita esteroides y quiere parecer un actor de acción, y empieza a pincharse.

En el museo le dicen que deben retirar la exposición sobre Lincoln, pues les amenazan con un boicot y con retirar las donaciones, rompiendo cosas, cargado de esteroides y muy enfadado.

En el gimnasio conoce a un tipo musculoso, Joel y se acuestan y tras hacerlo deja de usar la voz impostada que puso en el gimnasio, lo que sorprende a Joel, que piensa que puede ser un asesino en serie, aunque luego le dice que, aunque hubiera mostrado su verdadera voz le hubiera gustado.

Vuelve a coincidir con Aaron en la discoteca y este le pide perdón por haberle pedido que no fuera él mismo, pero le indica que para él también es novedoso y cree que con sus padres actuó a propósito de forma provocadora.

Bobby le dice que fue así y que no debió hacerlo y le pide perdón, pero le dice que eso no cambia el hecho de que a él le guste otro tipo de hombre, reconociendo Aaron que siempre se imaginó con otro tipo de hombre, como Josh, que es simple, convencional y básico, pero reconoce que no es alguien que le haga feliz.

Que, aunque sean tan distintos, le reta, y eso al principio le confundió, porque nadie quiere ser presionado todo el tiempo, pero le gusta y le pide otra oportunidad, pues le echa mucho de menos.

Bobby le dice que también le pasa, y que hasta que cortaron no se dio cuenta de que había estado varios meses de buen humor, y vuelven a besarse, pero luego le dice que no puede. Que lleva toda su vida orgulloso de su autosuficiencia y de ser dueño de sí mismo y acabó pensando al verlo con Josh que no estaba a su nivel, pidiéndole Aaron que no mande todo a la mierda por un error, diciendo Bobby que no puede ser, pues no se fía de él.

Aaron le dice que si no confía en él, lo acepta, pero que si piensa que es incapaz de enamorar a nadie, él es la prueba de que está equivocado, aunque Bobby se marcha.

Se excusa también con sus compañeros del museo por su ira y su grosería.

Aaron ve en su móvil la entrevista a Bobby por la inauguración del museo mientras come bombones, y al hacerlo tiene una inspiración. Los hace él y dimite en su trabajo.

De hecho, le envía un video a Bobby para que sea el primero en ver que ha creado su fábrica de chocolate e hizo unos especiales para celebrar la inauguración del museo, los Harvey Milk Duds y que los beneficios serán para el museo.

Bobby ve incluso vídeos de country de Garth Brooks, el músico favorito de Aaron y comienza a componer una canción.

Aaron acoge a su hermano, recién divorciado, aunque le cuesta hablar con él de sentimientos, y aunque Aaron le reprocha que no le pregunte por cómo está, su hermano le dice que tampoco él le ha preguntado cómo está tras su divorcio.

Se inaugura finalmente el museo y la hermana le recuerda a Bobby que Aaron se disculpó y le pide que le dé otra oportunidad, pues la gente se equivoca, reconociendo este que no quiere querer a nadie de esa manera, diciéndole su hermana que querer a alguien no es un signo de debilidad y le pregunta si es más feliz solo o con él, diciéndole Bobby que incluso le escribió una canción, diciéndole su hermana que nunca lo había visto tan feliz.

Le envía un mensaje de saludo a Aaron, que se pone muy feliz al verlo, animándolo su hermano a recuperarlo, pues, está convencido de que conseguirá arreglarlo, pues, dice, los homosexuales son más listos.

En el museo presenta Bobby el brindis final, y mientras habla, llega Aaron, diciendo, tras sacar el teclado, que tocará algo especial que escribió para esa noche, aunque pensaba que no tendría motivos para cantarla.

En ella dice que su amor es real y que, tras tantos años sin sentar cabeza, es bonito tener ya esa certeza y que su amor es libertad, pues se dejan ser como son y le pregunta si se quedará si le dice cuánto le ama. Que Aaron le anima y él le puede calmar y que para él es esencial, pues está harto de ser fuerte y de ser gruñón, indicando que conoció por vez primera el amor a los 40 años.

Baja tras ello del escenario, dirigiéndose a él Debra Messing, a la que dice que tendrá que esperar, dirigiéndose a Aaron, al que besa apasionadamente.

Incluso se arrodilla y con un anillo le pregunta si saldría con él tres meses y luego verán, aceptando Aaron.

La última sala es interactiva y en ella son recibidos por una imagen de Ben Stiller, como vigilante del museo e imágenes de otros famosos, como Eleanor Roosevelt, Harvey Milk, James Baldwin…

Todos bailan contentos en la fiesta mientras ellos se besan.

Tres meses después

Reciben a la madre de Aaron, que lleva a sus alumnos al museo y le dice a Bobby que es espectacular y que los niños están encantados y le dice que tenía razón y que deben integrarlo, pues también es su historia.

Cuando despiden al grupo, Aaron le recuerda a Bobby que hicieron ya tres meses y ambos coinciden en que van muy bien.

Aaron le pregunta si quiere tener hijos, diciendo Bobby que no, insistiendo Aaron en que él si quiere, riendo mientras se alejan juntos.

Calificación: 2