Bon appétit
España / Alemania / Suiza / Italia (2009) *
Duración: 90 min.
Música: Marcel Vaid
Fotografía: Aitor Mantxola
Guion: David Pinillos, Juan Carlos Rubio y Paco Cabezas
Dirección: David Pinillos
Intérpretes: Unax Ugalde (Daniel), Nora Tschirner (Hanna), Guilio Berruti (Hugo), Herbert Knaup (Thomas), Elena Irureta (Madre de Daniel), Xenia Tostado (Eva), Sabina Schneebeli (Rachel), Rainer Guldener (Doctor), Susana Abaitua (Sara), Marga Altolaguirre (Rita), Ander Vildósola Gala (Nils), Enaut Gantxegi (Jacob).
Daniel, joven y ambicioso chef español, acaba de conseguir su sueño: una plaza en el prestigioso restaurante de Thomas Wackerle en Zurich, donde, gracias a su talento conseguirá progresar de inmediato, entablando amistad con Hanna, la sumiller, una muchacha alemana que el primer día que salen le da un beso de película, aunque solo para desmentir que eso pase en la realidad, no yendo más allá.
Pronto descubrirá Daniel que es porque tiene una relación con Wackerle, lo que le desconcierta y lo lleva a alejarse hasta que Hanna le pide que se olvide de su relación, pues solo quiere que sean amigos, para lo que lo invita a su apartamento donde él le prepara una cena y donde charlan hasta altas horas de la madrugada.
Trabará amistad también con Hugo, un italiano que es la mano derecha de Thomas. Y los tres compartirán sus secretos y algunos de sus mejores momentos, aunque Hanna guarda un secreto que no cuenta a nadie. Está embarazada.
Daniel se enterará cuando la internan en el hospital tras sufrir un desmayo después de una discusión con Thomas, que no está dispuesto a dejar a su mujer, dejándola de hecho en el hospital en manos de Daniel.
Tras recuperarse viajarán los tres amigos hasta Bilbao, donde se divierten hasta que se encuentra con Eva, su novia en una discoteca, comprendiendo entonces claramente que Daniel no quiere nada con ella, aunque no se atreva a decírselo.
Dani se siente cada vez más enamorado de Hanna, y aunque se besan, el inicio del romance es interrumpido por una llamada de teléfono de Thomas al que ella le cuenta que va a tener un hijo suyo. Ante lo que este le pide que vuelva.
Dani está seguro de que Thomas no la quiere, aunque Hanna no parece verlo. Y cuando lo comprueba decide marcharse a Munich despidiéndose de Daniel mediante una carta.
Pero esa historia de amor no consumada transforma a Daniel en un hombre huraño que solo piensa en su trabajo, perdiendo su amistad con Hugo, el cual se despide, harto de las exigencias de Thomas y del mal ambiente creado por este y por Daniel.
Este, es el candidato más firme para dirigir el restaurante que van a abrir en Londres, lo cual colma sus ambiciones profesionales, pese a lo cual no es feliz.
Decide entonces romper con todo. Hace las paces con Hugo, que le cuenta que va a trabajar en otro restaurante donde sabe que será más feliz y viaja hasta Munich para ver a Hanna, ya en un estado de embarazo muy avanzado, a la que le cuenta que ha dejado el restaurante. Pero pese a todo Hanna no se siente enamorada, y Daniel se muestra dispuesto a estar con ella pese a todo.
Durante su estancia Hanna se pone de parto, siendo él quien la acompañe, tras lo que se marchará tratando de encontrar su lugar, abriendo un pequeño restaurante junto al mar.
Antes de irse recopila y ordena los cuentos de Hanna y se los encuaderna, recibiendo algún tiempo después un libro editado con esos cuentos: "Historias de amigos que se besan", donde deja la puerta abierta al futuro juntos.