Te cuento la película

Bailar en la oscuridad
Bailar en la oscuridad

Dancer in the Dark (2000) * Dinamarca / Suecia

          También conocida como:
                    - "Bailarina en la oscuridad" (Argentina - Chile - Colombia)
                    - "Bailando en la oscuridad" (México - Perú)

Duración: 139 min.

Música: Björk

Fotografía: Robby Müller

Guion y Dirección: Lars von Trier

Intérpretes: Björk (Selma Jezkova), Catherine Deneuve (Kathy), David Morse (Bill Houston), Peter Stormare (Jeff), Vincent Paterson (Samuel), Cara Seymour (Linda Houston), Vladica Kostic (Gene), Joel Grey (Oldrïch Novy), Stellan Skarsgard (Oftalmólogo), Zeljko Ivanek (Fiscal del distrito).

1964. Selma Ježková, inmigrante checa vive en el estado de Washington en la caravana que le alquilan Linda y Bill Houston, que siempre les ayudan a ella y a su hijo Gene en lo que pueden.

Selma trabaja en una fábrica y además participa en la preparación de la representación en el teatro local de Sonrisas y Lágrimas, teniendo una gran amistad con Kathy, una inmigrante francesa que la acompaña a todas partes y que en el cine le explica lo que pasa en pantalla.

Hay otro hombre Jeff, que la corteja, esperándola cada día a la puerta de su trabajo, y, aunque ella valora su gesto le dice que no desea tener una relación con nadie.

En la fábrica Selma siente algo diferente a los demás. Ella escucha música en el ruido de las máquinas y le parece vivir en uno de sus amados musicales.

Y aunque todo parece irles muy bien a Linda y a Bill, los cuales incluso le regalan una bicicleta a Gene por su cumpleaños, Bill, que es policía le confiesa que está a punto de perder su casa por no poder pagar la hipoteca, no atreviéndose a decirle nada a Linda, convencida de que siguen teniendo mucho dinero, ya que Bill heredó en el pasado, no siendo consciente de que perdieron ya todo el dinero que él heredó.

A cambio de su confidencia, Selma le hace otra confesión: va a quedarse ciega en unos meses debido a una enfermedad hereditaria, que tiene también su hijo Gene, y operarle a él para que no la sufra es la razón que le llevo a ir a Estados Unidos.

Selma pasa un control médico engañando al médico con la prueba de visión porque sabía de memoria las letras, pero en el trabajo a veces se despista debido a su falta de visión y a que para ella el ruido de las máquinas es como música y le parece estar dentro de uno de los musicales que tanto le gustan.

Ante el grave problema económico por el que atraviesa Bill le dice a Selma que pensó en el suicidio y le pide a Selma que le preste el dinero de la hipoteca, pero ella dice que lo necesita para curar a su hijo.

Selma trabaja sin parar llevándose de hecho trabajo a su casa para poder ahorrar más dinero, apuntándose también al turno de noche para ganar más rápidamente el dinero que necesita, aunque en ese turno se trabaja más deprisa y acaba cortándose y estropeando una máquina pese a que Kathy trató de ayudarla.

Cuando llega a su casa Bill le ayuda a llevar a Gene, al que habían estado cuidando, a su cama, y le dice a Selma que ha decidido contárselo todo a Linda. Pero luego, en vez de marcharse, y aprovechando que Selma no le ve se queda en la caravana y descubre así el lugar donde esconde su dinero, en una caja de galletas.

Su ceguera avanza tan deprisa que decide no realizar finalmente el papel de María en Sonrisas y lágrimas.

Por otra parte, y debido a que la máquina se rompió por culpa suya, lo que hizo perder a la fábrica un día de trabajo, la despiden.

De vuelta a su casa va a guardar su último dinero ganada en su lata, descubriendo entonces que está vacía, por lo que decide ir a hablar con Bill, siendo recibida hostilmente por Linda que le dice que Bill la acusó de insinuársele.

Cuando habla con Bill este asegura que le devolverá el dinero el mes siguiente, pero ella le dice que lo necesita ya, pues ha perdido el trabajo y desea ir ya al médico, por lo que recoge el dinero que Bill le había robado, ante lo que este reacciona apuntándola con su pistola y gritando para que su mujer se crea que Selma trata de robarle su dinero, que le arrebata de nuevo.

Tratando de quitárselo la pistola se dispara accidentalmente hiriendo a Bill que pide a Selma que lo mate, ya que él no tuvo el valor de hacerlo, y ya que solo de ese modo podrá conseguir que le devuelva el dinero, y ella, desesperada le dispara varias veces, aunque su ceguera le impide acertar, debiendo acabar con él golpeándolo con una caja metálica.

Corre tras ello con su dinero a visitar al doctor que deberá operar a su hijo cuando este cumpla 13 años y le da el dinero ahorrado para que lo haga.

Tras ello se encuentra con Jeff que la lleva al ensayo de Sonrisas y lágrimas, donde hará solo un papel secundario y donde el director, Samuel la entretiene, esperando la llegada de la policía, que finalmente la detendrá.

En el juicio presentan pruebas circunstanciales, siendo sus palabras tergiversadas. Como el hecho de que se interesara sobre si Bill poseía pistola, o por no negar las bondades del comunismo imperante en su país, o por afirmar que enviaba su dinero cada mes a su padre, cuyo nombre se inventó.

Pese a lo difícil de la situación Selma no revela el secreto de Bill, ya que respeta su promesa de no hacerlo, siendo por ello sentenciada a muerte.

Ya en la cárcel recibe la visita de Kathy a la que le entrega una carta que espera le entregue a Gene el día de su cumpleaños.

Además no se cansa de luchar por ella y le consigue un nuevo abogado que hará que reabran su caso al haber aparecido nuevas pruebas ya que han descubierto que guardó el dinero para la operación de su hijo, ya que Jeff habló con el médico encargado de la operación de Gene.

Pero entretanto se acerca la fecha del ahorcamiento, consiguiendo que le concedan un aplazamiento y la reapertura del caso gracias a su nuevo abogado, este de pago, y no de oficio, como el anterior, aunque cuando Selma se entera de que la minuta del abogado se hará con el dinero que ella ahorró para la operación de su hijo renuncia a la defensa para que su hijo pueda ser operado.

Pero el camino hasta la horca es demasiado duro. Le cuesta mantenerse en pie, y solo lo conseguirá cuando Brenda, una de las celadoras decide caminar delante de ella haciendo ruido con sus tacones, ruido que ella convierte en su música y que le sirve para poder llegar hasta la horca, donde llega a ponerse histérica cuando le ponen una capucha, por lo que deben quitársela, y mientras esperan a que les den permiso para hacerlo sin ella Kathy le informa de que su hijo fue operado y de que todo fue bien, entregándole las gafas de este, que ya no las necesita, por lo que morirá feliz con las gafas de su hijo en sus manos mientras canta su última canción.

Calificación: 3