Aparajito (El invencible)
Aparajito (1956) * India
También conocida como:
- "Aparajito: El invicto" (Hispanoamérica)
Duración: 105 min.
Música: Ravi Shankar
Fotografía: Subrata Mitra
Guion: Satyajit Ray (Novela: Bibhutibhushan Bandyopadhyay)
Dirección: Satyajit Ray
Intérpretes: Pinaki Sengupta (Apu Roy), Karuna Banerjee (Sarbojaya Ray), Kanu Banerjee (Harihar Ray), Smaran Ghosal (Apu adolescente), Ramani Sengupta (Bhabataran), Subodh Ganguli (Director colegio).
Benarés 1920
En torno al río Ganges, los habitantes de la ciudad organizan sus vidas. Allí, la gente se purifica bañándose, pero también lavan su ropa, reuniéndose en sus orillas sacerdotes, mercaderes y todo tipo de gente.
Harihar, el padre de Apu, baja las largas escalinatas cada mañana para recoger el agua sagrada con el que bendice a los fieles.
Cuando Harihar llega a su casa, Sarbojaya, su mujer se queja de que Apu esté todo el día por las calles, y le gustaría que acudiera a una escuela cercana para tenerlo más controlado y estar más tranquila.
Harihar se encarga también de las compras, teniendo ahora crédito en la tienda gracias a sus hierbas medicinales, tratando con ellas también el reúma de un pastelero.
Luego baja a uno de los ghats, las escalinatas que descienden al Ganges, donde ejerce como sacerdote, rezando y oficiando ante los fieles, igual que otros predicadores, observando Apu en su vagar por el muelle a todos ellos.
Al final de sus rezos, sus fieles le van dejando dinero en una bandeja.
Kalicharan Bennerjee, otro de los sacerdotes se dirige a él y le dice que tiene una voz maravillosa, llevándolo a su casa donde Sarbojaya le prepara un té con las ojas del propio Kalicharan y antes de marcharse invita a Apu a una fiesta en casa del Rajá de Teota, que da cada año para los brahamanes, y que será el martes siguiente.
Kalicharan le dice luego a Harihar que tiene 400 rupias ahorradas, y con otras 100 podría conseguir una buena muchacha y le pregunta si él conoce a alguna buena chica, diciéndole él que no.
Llega Diwali, en que se celebra la entrada del año nuevo hindú, pudiendo ver los fuegos artificiales, preguntando Sarbojaya si pueden acudir a la fiesta, aunque entonces observa que Harihar tiene mucha fiebre.
Le cuenta que fue a comprar pasteles y luego a las plegarias de la noche y se mareó tras subir los 64 escalones.
Afortunadamente tiene una caja llena de medicinas y le pide que le dé una dosis y solo si no mejora llamarán al médico.
Todos celebran la fiesta con todo tipo de pirotecnia, habiendo comprado el propio Apu petardos y bengalas y se divierte con sus amigos, uno de los cuales le enseña a hablar en inglés, animándolo su padre a salir a divertirse.
Al día siguiente Harihar se despierta mejor, aunque su mujer le dice que trabaja demasiado.
El hombre le cuenta que le hablaron de un piso nuevo, cerca del observatorio con dos habitaciones y por solo 7 rupias al mes, estando cerca el mercado y el colegio.
Como se encuentra mejor, el hombre decide bajar de nuevo hasta el río, aunque a la mujer le asusta que deba subir de nuevo todos esos escalones.
Tras recoger el agua sagrada trata de subir, pero son demasiados escalones y acaba mareándose al hacerlo y cayendo.
Lo llevan entre varias personas a ver al doctor que indica que tiene el pecho congestionado, y como su habitación es húmeda, pide que cierren las ventanas para que no coja frío, debiendo darle friegas en pecho y costillas.
Entretanto, y aprovechándose de su enfermedad entra en su casa un vecino descalzo, y temiendo que desee abusar de ella, que siempre debe ocultarse de él cuando se encuentran, le pide a gritos y con amenazas que se vaya, consiguiéndolo.
Sarbojaya le da las friegas y lo vela, pidiéndole a Apu que baja al río a buscar agua sagrada, pues la pide su padre y se la dan a beber, momento en que este expira.
Reciben la visita de Bhabataran, un tío abuelo de Sarbojaya, al que esta le dice que está confusa, pues no esperaba su visita, diciendo él que es su visita anual, aunque ignoraba lo que había ocurrido.
Ella, que ahora trabaja para una familia, le indica que estos quieren que vaya con ellos a Dewampur, pues les gusta su comida, aunque el tío le propone que se vaya con él, al igual que Apu, pues estará más cómoda.
Este continúa sus correrías por Benarés, donde abundan los monos, yendo hasta un templo abandonado y lleno de estos animales, a los que les echa comida y los observa.
La mujer de la casa donde trabaja Sarbojaya le pide que se vaya con ellos, el mes siguiente a Dewampur , ya que nada la ata a Benarés, aceptando ella.
Pero se lo piensa y prefiere con su tío, que vive en una casa en las afueras de Masapota.
Bhabataran le enseña a Apu todos los ritos sagrados.
Pero Sarbojaya le nota triste y le pregunta si no le gusta ese lugar, diciéndole él que lo que quiere es ir al colegio, pues vio a otros niños que corrían hacia allí.
Su madre le dice que tiene que trabajar, indicándole el niño que el colegio es solo por las tardes, aunque ella le pregunta quién le pagará el colegio, preguntándole él si no tiene dinero, mostrándole ella sus ahorros.
Apu aprovecha muy bien el colegio y un inspector que lo visita se queda agradablemente sorprendido por lo avanzado que es, diciéndole luego el director que examinó su expediente y está por encima de la media y tienen muchas esperanzas puestas en él, y por eso le van a ayudar, aunque debe mejorar su inglés.
Le da por ello libros de diferentes temáticas que no son ya los de texto, pues, le dice, aunque vivan en un remoto lugar de Bengala deben ampliar horizontes.
Lee libros sobre el Polo Norte, sobre África o sobre científicos famosos y le gusta todo lo que lee y aprende, viéndolo un día su madre disfrazado como un guerrero africano y le interesa tanto todo que duerme poco para poder leer más.
Años más tarde le recibe de nuevo el director, pues quedó el segundo en el distrito y le dice que si sigue estudiando conseguirá una beca de 10 rupias al mes, y si desea estudiar en Calcuta, podrá arreglarlo, diciéndole él que le gustaría, aunque tiene que decírselo todavía a su madre, pues no lo sabe, y quiere pedirle permiso.
Él le cuenta la noticia a su madre de la beca, aunque para ello debe seguir estudiando en Calcuta y que con la ayuda de las 10 rupias y algún trabajo que busque podrá estudiar, aunque la madre le pregunta qué será de ella si deja su trabajo, aunque él dice que no puede seguir siendo sacerdote toda su vida, recordándole su madre que su padre lo fue, tras lo que discuten y su madre acaba abofeteándolo.
Esa noche ve que Apu no ha regresado y lo encuentra durmiendo fuera, por lo que le pregunta si no teme a las serpientes, diciéndole que irá a Calcuta y que siente haberle pegado y que no volverá a hacerlo.
Le muestra tras ello una bolsita que tenía guardada con el dinero que ganó en Benarés trabajando. Son 32 rupias que le dará.
Él se pone muy contento y le muestra el globo del mundo y le explica cómo es este y dónde están ellos y dónde está Calcuta.
Preparan la maleta con su ropa y algo de comida y le pide que le escriba contándole todo y que regrese a casa en vacaciones.
Sonríe al verle alejarse en busca de su futuro, aunque luego entristece al verse sola.
Apu llega en tren hasta Calcuta junto a centenares de estudiantes.
Va hasta un edificio, llamado la Imprenta Real, donde pregunta por Akhil Babu al que le muestra la carta del director de la escuela de Aboal.
El hombre le dice que, en efecto le escribió hablándole de él y podrán alojarle, pero tendrá que trabajar toda la noche en la imprenta.
Es una habitación muy humilde, pero a él le gusta porque tiene luz eléctrica, y así se lo cuenta a su madre, y además, que en vez de pagarle la habitación, trabajará en la imprenta para Akhil.
Empieza sus clases, que compagina con el aprendizaje del trabajo en la imprenta, lo que hace que se duerma en clase, lo que hace que un día le expulsen.
Otro de sus compañeros, que provoca también su expulsión, le acompaña hasta el puerto y le pregunta, viendo los barcos, si no le gustaría viajar a Inglaterra, asegurando su amigo que si consiguiera un trabajo en un barco se iría sin pensarlo, proponiéndole que sea ambicioso y que lo hagan juntos, aunque él le dice que a su madre no le gustaría y que gracias a que fue ambicioso, aunque eso le supuso discutir con su madre, pudo ir a Calcuta, pese a que tenía ya trabajo.
Se pierden así dos horas de clase.
Regresa por fin a su casa, regañándole su madre, pues sus vacaciones empezaron una semana antes y no ha ido hasta ese momento, diciendo él que tenía trabajo.
Su madre quiere que le hable de todo, desde lo que ha visto, a lo que come.
Su madre le dice que después de los finales tiene que buscar trabajo para que ella se pueda ir con él, aunque le muestra su preocupación por no vivir lo suficiente hasta entonces, pues tiene fiebre algunas noches y poco hambre y le pregunta si se gastaría el dinero en un tratamiento para ella, viendo que Apu se durmió sin escuchar sus lamentos.
A punto de finalizar sus vacaciones, su madre le pregunta si irá a la fiesta de Naru, aunque él le dice que se tiene que marchar, pues empieza las clases, aunque su madre no entiende que se lo tome tan en serio, pues está convencida de que no pasaría nada por llegar dos días más tarde.
Pero él insiste y le pide que lo despierte al amanecer para coger el tren, aunque ella no lo hace, pues no desea que se marche, pese a lo cual él se despierta y le recrimina que no lo despertara antes y corre para llegar a tiempo al tren, consiguiendo llegar a tiempo.
En casa, Sarbojaya escucha el tren, como lo escuchó el día que llegó, a lo lejos y entristece, aunque poco después ve que Apu regresa y le miente, diciéndole que perdió el tren y que se marchará al día siguiente, y que no importa, viéndola feliz.
Continúa con sus estudios, absorbiendo todo lo que le enseñan, y trabajando entretanto en la imprenta, paseando también con su amigo por el muelle.
Su madre le escribe, diciéndole que le escribe muy poco y le preocupa, preguntándole si le darán vacaciones para Ganesh Puja y que si es así, vaya a verla, pues lleva dos meses sin verlo y le echa de menos, respondiéndole él que tiene pronto exámenes y si se marcha de Calcuta se verán afectados sus estudios.
La madre, cada vez más enferma, lee triste su carta.
Y aunque la visitan a menudo sus vecinas y tratan de entretenerla, ella apenas los escucha, viendo una de ellas cómo enferma, y tiene mucha fiebre, escribiendo una de ellas, Nirudi, a su tío para avisarle, regañándole Sarbojaya por haberlo hecho, pues su tío es ya muy anciano.
La mujer le pregunta si Apu lo sabe, diciéndole ella que tiene dos días de vacaciones, pero le pide que no le escriba, pues vendrá si quiere, pero se acercan sus exámenes y es mejor que no vaya, por lo que, le dice que es mejor que no le escriba.
Apu está, en efecto, preocupado por la química y le dice a su amigo que no ha ido a su pueblo porque allí no estudia, solo duerme y le cuenta que le mandó a su madre algo de dinero de lo que gana en la imprenta.
Muy débil, y apoyada en un árbol del patio, la mujer escucha el sonido del tren y se levanta esperanzada, aunque su hijo no llega.
De pronto cree escuchar cómo este la llama y se levanta contenta para recibirlo, aunque apenas puede sostenerse en pie, aunque al llegar a la puerta ve que lo que escuchó eran aullidos de animales, observando ve cientos de luciérnagas moviéndose entre los árboles.
Cuando Apu llega a la imprenta le entregan una carta de Nirudi, que le cuenta que su madre está enferma.
Regresa por ello a su casa, viendo la puerta abierta, aunque al llamar a su madre no obtiene respuesta ni la encuentra, comprendiendo, al ver afuera a su tío Bhabataran, que ha llegado demasiado tarde, por lo que llora triste su pérdida.
Su tío le pide que no llore, pues los padres no viven para siempre y pasa lo que tiene que pasar y le pide que cumpla con los ritos sagrados y que se quede allí, pues lo hará bien como sacerdote.
Pero le ve preparando sus cosas nuevamente y le pregunta dónde va, diciéndole él que a Calcuta, pues tiene exámenes, preguntándole su tío por los ritos funerarios de su madre, que él dice hará en Calcuta, en Kalighat.
Deja por ello la casa para siempre y parte hacia la estación.