Ana y los lobos
España (1973) *
Duración: 102 min.
Música: Luis de Plabo
Fotografía: Luis Cuadrado
Guion y Dirección: Carlos Saura
Intérpretes: Geraldine Chaplin (Ana), Fernando Fernán Gómez (Fernando), José María Prada (José), José Vivó (Juan), Rafaela Aparicio (Madre), Charo Soriano (Luchy), Marisa Porcel (Amparo), Anny Quintas, Nuria Lage (Natalia), María José Puerta (Carlota), Sara Gil (Victoria).
Ana, una joven inglesa de 25 años, es contratada como institutriz de unas niñas que viven en una mansión aislada, con sus padres, sus tíos y su abuela.
Poco a poco Ana irá conociendo a la peculiar familia, a cuya cabeza se encuentra la dominante madre de tres varones que recuerda con nostalgia los tiempos pasados.
Juan, el padre de las niñas, está casado con Luchy, pero acosa a las criadas y a la propia Ana, que tiene que pararle constantemente los pies, llegando incluso a recibir cartas eróticas escritas por él.
José, aparentemente el más normal, controla todo lo que pasa en la casa, dedicando buena parte de su tiempo a su colección de uniformes militares y de armas en la que involucra a la propia Ana, que, se las cuidará a cambio de dinero.
Fernando, el tercero, parece querer huir de ese mundo y de su familia, refugiándose en una cueva como un ermitaño, aunque las niñas encuentran muñecas enterradas y torturadas y todo parece apuntar hacia Fernando, por el cual sin embargo Ana siente cierta fascinación, por lo que le visitará en su cueva y tratará de comprender su mundo místico.
Asqueada de Juan y de su acoso y decepcionada con José, que no solo cuida y colecciona sus armas y uniformes, sino que hace uso violento de ellas disparando contra un pájaro mecánico, mostrando así su lado más violento, se refugia en Fernando, el preferido de la madre, pese al rechazo que su actitud eremita provoca en los demás.
Ana le ve incluso levitar, lo que le provoca una curiosidad y un deseo de imitarle, por lo que ella trata de renunciar, al igual que él a todo lo material, yéndose a su cueva, aunque enseguida se dará cuenta de que también Fernando tiene un lado oscuro, deseando hacer con ella lo mismo que con las muñecas de las niñas, cortarle el pelo.
Decepcionada regresa a la casa, encontrándose frente a esta a Juan que trata de aprovecharse de ella ante la desesperación de Luchy, su esposa, que amenaza con suicidarse harta de los líos de su marido.
Viendo el punto a que llegaron las cosas, la madre ordena a José que despida a Ana.
Y cuando esta se marcha con su maleta es sorprendida por los tres hermanos, que se lanzan sobre ella como lobos, para satisfacer con ella cada uno sus obsesiones.
Juan la viola, tras lo cual Fernando le corta el pelo, para, finalmente José dispararle en la cabeza y matarla.