Te cuento la película

Alguien que cuide de mí

España (2022) *

Duración: 97 Min.

Música: Paula Olaz

Fotografía: Juan Carlos Gómez

Guion: Daniela Fejerman y Elvira Lindo (Historia: Elvira Lindo)

Dirección: Daniela Fejerman y Elvira Lindo

Intérpretes: Aura Garrido (Nora), Emma Suárez (Cecilia), Magüi Mira (Lilith), Pedro Mari Sánchez (Pedro), Francesc Garrido (Mario), Víctor Clavijo (Teo), María Isabel Díaz Lago (Dodo),

Nora agradece el Goya recién conseguido tanto a su abuela como a su madre, ambas actrices, como ella, hablando de la segunda como una superviviente. Fotografiándose luego juntas las tres generaciones.

Al día siguiente, y mientras corre, Nora no para de recibir felicitaciones.

Su madre, que se levanta tarde no entiende su manía de recogerlo todo justo antes de que llegue Dodo, la mujer de la limpieza.

Salen luego juntas, diciéndole la madre que parecía que lo tenía todo pensado en el discurso, quejándose de que no dijera que ella le enseñó nada, como lo dijo de su abuela, diciendo de ella solo que era una superviviente, lo que dio a entender a todos que tuvo que encajar el fracaso.

Nora comenta su deseo de arreglar el viejo caserón de la abuela de 300 metros.

¿No pueden llamarlo amor?

La llama Mario, director de teatro, que le ofrece el papel de Nina de "La gaviota", aunque se muestra recelosa, pues teme contarle a su madre que su padrastro quiere contratarla.

Por su parte, Cecilia también se presenta para un pequeño personaje de prostituta en una popular serie de televisión.

Cenan luego las dos con un amigo, Pedro, también actor, que, aunque la anima, le dice que la televisión no está a su altura.

Aprovecha la reunión para contarles que la llamó Mario para Nina, quejándose Cecilia de que, mientras estuvieron juntos, a ella no le ofreció ningún personaje.

Un día la llama Remedios, la casera, porque su madre le lleva sin pagar varios meses y además dice que necesita el piso para su hijo, por lo que deberá abandonarlo.

Esa noche, mientras cenan, le dice que sabe que la echan del piso, reconociendo ella que no tiene dinero físico. Que su dinero es el viejo caserón de su madre y lo necesita.

Comienza sus ensayos con Teo, que será su partenaire, y que le dice que, además de técnica, tienen que dejarse llevar y descubrir cosas nuevas.

Por su parte, Pedro es entrevistado para el DeLuxe, y dice en el programa que él se enamora de las personas y que Cecilia es la persona más importante para él, comentando Nora que no entiende que quiera hacerse pasar de pareja de su madre.

Juntos somos invencibles

Cecilia le cuenta a Pedro que si su madre vendiera su casa podría dejar de trabajar y asegura que la única opción para que alguien la valore es morirse, preguntándole él a qué hora tiene el médico al día siguiente.

Ella le dice que tiene miedo y que nunca pensó que iba a vivir tanto, y le dice a Pedro que, de no haberlo conocido se habría muerto.

No saben que Nora está escuchando su conversación tras la puerta.

Cecilia recuerda el momento en que coincidieron en el médico y que, a partir de ese momento se hicieron amigos, pues comprendió que él también tenía lo mismo y él le aconsejó que no perdiera el tiempo que él perdió pensando en la muerte.

Tomaron varias copas, a las que invitó ella porque era su cumpleaños y brindaron por lo que les quedaba.

Esa noche celebran con sus amigos la fiesta del cumpleaños, yendo también Teo, que lleva un ramo de tulipanes y además alaba a Cecilia por su trabajo.

Luego, aprovechan que está allí para que toque el piano pidiéndole a Pedro que cante él como en sus tiempos en la revista, decidiendo él cantar la canción que siempre quiso, pero que le dieron a Esperanza Roy.

Al día siguiente, Cecilia sale para ir a la consulta y, sin que la vea, Nora la sigue.

Cuando sale, Cecilia llama a Pedro y cuenta que le dijeron que está todo bien.

Entretanto, Nora se cuela en la consulta y le pregunta al médico qué le pasa a su madre, diciéndole el médico que debe preguntárselo a ella, aunque le dice que lleva mucho tiempo enferma, pero que debe preguntarle a ella y si le da permiso él le explicará todo, pensando que solo trató de protegerla de sus miedos, pues su enfermedad, unos años atrás era terrible.

A la salida del ensayo Teo la acompaña y dice que la notó ausente ese día y que le falta encontrar la conexión emocional con su personaje, por lo que la invita a su casa para tratar de conectar.

En su piso, él toca el piano y ella canta, diciéndole que por fin ha conseguido la mirada que necesitaba de Nina, al ver cómo le mira y se besan tras ello.

Mario también nota la conexión entre ellos en el siguiente ensayo.

De regreso a su casa, y aprovechando que no está su madre, entra en su habitación y revisa todas sus cosas, muchas de ellas recuerdos del pasado, y una especie de diario en cuya primera página escribió: "No necesito alguien que cuide de mí", mirando luego sus pastillas y estudia para qué sirven, preguntándole a Dodo desde cuándo toma eso su madre, contándole que se infectó antes de que ella naciera, pero se lo diagnosticaron mucho tiempo después y siempre la quiso mantener al margen.

Va a cenar como otros días, llegando antes Nora y Pedro que Cecilia, aprovechando para preguntarle a él cuándo conoció a su madre, diciendo que la conoció a mediados de los 90 y desde entonces están juntos, tras lo que le pregunta desde cuándo está enfermo, diciéndole Pedro que, como él es prácticamente invisible para ella, no va a entrar en ese nivel de confianza.

Vienen a su cabeza recuerdos de una discusión entre su madre y Mario cuando cortaron y en el siguiente ensayo, y durante la escena más intensa, le dice a Mario que no puede trabajar con él. Que le costó entenderlo, pero no puede hacerle eso a su madre, aunque le aclara que su madre no le ha contado nada, ni de la enfermedad ni de que la dejó cuando se enteró de que padecía VIH, aunque él le dice que las relaciones se deterioran y cambian, aunque ella le pregunta si la dejó por una más joven.

¿Cómo llegué aquí aquella noche?

Va a ver a su abuela desolada y le pregunta cómo llegó hasta allí aquella noche, cuando era solo una niña y cruzó Madrid con su perro, pues su madre no podía creer que ella tuviera memoria para llegar hasta allí.

Entonces la abuela le pidió a Cecilia que la dejara crecer y se quedó con ella.

Le pregunta a qué edad se fue su madre de casa, diciéndole que se fue a los 16 y la devolvió la policía, pero ya nunca volvió del todo, al contrario que ella, que siempre fue muy responsable.

Recuerda que la llevaba al teatro con ella, y mientras actuaba, ella hacía los deberes en el camerino.

Llama a Pedro y va por vez primera a su casa, viendo que tiene todo muy bonito y que tiene muchas plantas y varios pájaros, que tiene en diferentes jaulas para que no se ataquen, concluyendo ella que igual que él y su madre, que son pájaros de diferente jaula, pero no les falta el amor.

Pedro le dice que su madre no tiene dinero, pero consuela saber que en caso de necesidad hay alguien que te puede acoger y que la llevará a su casa.

Le cuenta que él actuó también en su día en la Gaviota y le muestra sus fotos de joven.

Le pregunta si él estaba ya cuando Cecilia se enteró de que estaba enferma, contándole que, en aquellos años, la gente se moría y los tratamientos eran devastadores y era todo terrible, y hay algo de aquella época que se queda y no se va. El miedo a la muerte y al dolor y la vergüenza y el miedo a que te abandonen.

Recuerda que su madre estaba haciendo una obra y en la escena del beso, el actor se separó y ella decidió marcharse cuando le dijo que la escena del beso tenía que ser sin beso, no entendiendo cómo lo supieron.

Aseguró entonces que no volvería a trabajar, y que, igual que dejó el sexo, dejará también la actuación. Se compró el piso al lado de la M-30, pero ahora que se revalorizó, la casera quiere el doble

Cuando llega a casa de su madre ve que están recogiendo todo para mudarse, aunque ve que no ha guardado sus cosas, diciéndole Nora que es su mundo, diciéndole su madre que no hay espacio para su mundo y debe desprenderse de cosas antes de que comience a sentir pena y que de momento se va a casa de Pedro.

Nora le dice que pueden arreglarse, aunque Cecilia le dice que no quiere favores, insistiéndole Nora en que no quiere que se deshaga de sus cosas, aunque su madre le dice que siempre ha ido a su bola, asegurando Nora que se preocupa por ella, respondiéndole Cecilia que ella no puede entenderla porque lo tiene todo y lo quiere todo. Que quiere triunfar con Mario y que ella la aplauda y su abuela le recuerda constantemente que es mejor que ella y tiene que alegrarse aunque ella esté borrada.

Nora le dice que la está volviendo loca, diciéndole su madre que ella es la única loca, pues nunca pensó en el futuro ni hizo planes y que todo fue improvisado

Nora le pregunta si piensa que debía haber seguido su ejemplo para ser más auténtica, pues su presencia le molesta, y le recuerda que también ella fue a su bola y se sintió abandonada, a lo que le contesta que lo sabe y que siempre se arrepentirá y sabe que, aunque se lo calle, siempre está a punto de recordarle que fue un desastre como madre, y es cierto, porque el amor solo no basta.

Nora le dice que sabe lo que le pasa y quiere cuidarla. Que venderán el piso de la abuela y no tendrá que tirar nada, tras lo que lloran juntas.

Lilith ve a su hija en el papel de prostituta de la serie y no le gusta escucharla diciendo esas ordinarieces, aunque Dodo se ríe mucho viéndola.

Nora vuelve a ver a Mario y le pregunta si la ha sustituido, diciendo él que casi y que espere su turno para volver a probarla.

Va luego a ver a su abuela para decirle que su madre no tiene dinero para el alquiler y le dice que siempre ha sido muy dura con su madre, aunque la abuela le dice que es ella la que no la soporta y le tiene manía, asegurándole Nora que no le tiene manía. Que sabe que la censura y no la soporta, por lo que le pide que la proteja y que venda el piso

Cecilia y Pedro van, al igual que la abuela, al estreno de La gaviota.

Con los nervios, y entre varias escenas se choca con un carrito y se hace una herida.

Cuando se besa en el escenario con Teo, Cecilia se ve a sí misma en el escenario con Mario y cuando aplauden, siente como si se lo hicieran a ellos.

Tras la ovación final, Nora cae desmayada, siendo llevado al hospital, donde deben hacerle 10 puntos.

Cecilia le dice que es más importante ella que la obra, cuando la abuela piensa que actuó correctamente continuando su actuación pese al dolor.

Lilith le dice a Cecilia que Nora siente pena y quiere vender el piso, diciendo Nora que no es pena, que es preocupación, diciendo Cecilia a su madre que el problema es que nunca le ha gustado, diciendo Lilith que un hijo no debe gustar y que nunca supo qué hacer con ella, aunque Cecilia recuerda que siempre la cuidaban las tatas porque nunca quiso ser madre y que ella y su padre eran secundarios en su vida, aunque años más tarde se quiso apropiar de su hija.

Nora se siente mal al ver la discusión y dice que en la vida real son como malas actrices y ella su público, lamentando no haber tenido una familia normal y que no sabrá quién es hasta que no se deshaga de ellas.

El tiempo todo lo cura

En la cama, con Teo, le dice que la cicatriz es por él, pues la ponía nerviosa.

Le dice luego que con el tiempo hay cosas que ya no importan tanto y que hay un tesoro del que se va a desprender, llevándolo al viejo caserón de la abuela

Allí están también Cecilia y Pedro, al que Lilith le cuenta que solo ha visto tranquila a su hija dos veces, una de ellas con Mario y que con él está triste.

Suben a la azotea y Teo fotografía a madre e hija y pregunta si le da pena perder esas vistas, diciendo Cecilia que tiene su Manzanares.

Cecilia baja a buscar a su madre y recuerdan que la casa era grande, en efecto, pero que se helaban de frío en invierno

Pedro dice que su función no ha terminado, que a veces lo mejor de la vida, como en el teatro, está en el tercer acto.

Disfrutan de la vieja terraza por última vez antes de comenzar su siguiente acto.

Calificación: 2